Hace unos días mi hija llevo unas pastas al instituto para
compartir con los compañeros de clase y su profesor de economía. Cuando volvió a
casa le pregunte si les había gustado a todos y me comento que una de sus compañeras
no había podido probarlas porque era celíaca. En ese mismo momento mi cabeza empezó
a dar vueltas al asunto, ya tenía yo en mente realizar este tipo de repostería para celíacos, ya que tengo familiares que tienen esta
enfermedad. Y son cosas que nos pueden ocurrir a cualquiera y que no por ello
hay que privarse de los dulces, solo tenemos que hacer unas modificaciones en
las recetas y conseguir que el resultado sea satisfactorio.
La clásicas galletas de maizena y nata de toda la vida, era
una solución pero a mí personalmente me parecen muy simples y que carecen de
sabor así que decidí hacer modificaciones y empezar haciendo unas pruebas hasta
conseguir un resultado que me gustara de sabor. Si me gusta a mí en sabor, también
les gustara a ellos, me dije.
GALLETAS DE LIMON,
PARA CELIACOS:
Ingredientes:
200 de leche condensada.
350 gr de harina de maíz.
150gr de mantequilla.
Un vaso de vino aproximadamente de azúcar, aromatizado de limón
(casero)
Una yema de un huevo grande.
Ralladura de un limón.
Para aromatizar el azúcar unos días antes puse azúcar en un
frasco con cascara de un limón solo la parte amarilla. Cerré el frasco y de vez
en cuando lo agitaba. El azúcar se humedecerá un poco pero el aroma y el sabor
es buenísimo.
Elaboración:
Con la varilla de la batidora mezclamos la leche condensada
con la yema, cuando este incorporado le añadimos la mantequilla a punto pomada
y la ralladura de limón seguimos batiendo, añadimos el azúcar aromatizado, y
mezclamos bien hasta que se integre. Ponemos poco a poco la harina y de forma
manual con una varilla. Cuando lo tengamos incorporado formamos con esto un
cilindro y dejaremos mínimo dos horas en la nevera, para que la mantequilla endurezca.
Como no nos queda una masa tan consistente como para cortar
con cortapastas, y no quería añadirle más harina porque si no se nota el sabor mucho después
de cocinada, de esta harina, hice pequeñas bolitas que aplaste con
la mano y la ayuda de un tenedor para hacerle un dibujo, otras las hice un
hueco en el fondo y le puse una especie de crema de limón. A base de azúcar y
zumo de limón.
A otras solo aplaste la bolita con un dedo y le puse de mi
azúcar aromatizado, que a mí, son las que más me han gustado.
Aunque se podría poner un poco de mermelada de fresa casera,
que realza el sabor, del limón de la galleta. (Quedaría muy bien.) No lo hicce,
porque tenía la mermelada congelada y no podía hacer uso de ella en ese
momento.
Colocamos en la bandeja del horno, sobre papel de hornear.
Precalentamos el horno a 160º, y en menos de 12 minutos las
tendremos cocinadas, tendréis que estar atentos ya que el tiempo y las
temperaturas de los hornos varían. Cuando empiecen a dorarse los bordes y se
desprenda el aroma de la mantequilla y el limón están en su punto.
Sacamos y dejaremos unos minutos en la bandeja para que se enfríen
y tomen cuerpo ya que se rompen con facilidad. Después ponemos en la rejilla
para que se acaben de enfriar. Yo las probé un poco calientes no pude
resistirme. Pero cuando de verdad apreciareis el sabor y la textura será al día
siguiente de hornearlas. Están buenísimas y dejan un agradable sabor a limón en
la boca que te llama a comer otra.
Salen bastantes, así que podéis probar con la mitad de los
ingredientes.
Espero que os guste a todos y en especial a los celiacos,
para que podáis hacer estas galletitas en casa y disfrutar de ellas con un
sabor diferente a lo que hay en el mercado y mucho más baratas.
ESPERO QUE OS GUSTEN
