martes, 10 de noviembre de 2015

Mattentaart (dulce belga)



¡¡¡Muy buenos días a todos!!!
Día del reto #‎reposterasporeuropa‬ que organiza Pili de Tothom a la cuina.
Hoy viajamos hasta Belgica de la mano De Leire que fue la encragada de elegir destino. 



No podías haber escogido mejor, me encanta el destino y volver a Bélgica siempre es un placer para mí. Tengo la suerte de conocer muchas de sus ciudades. Es maravilloso pasear por las calles de Brujas, Gante, Amberes, Lovaina, Ostenten…


Y como no por Bruselas, de esta ciudad ya os conté alguna cosilla, en otra entrada.



Bélgica huele a gofres y  chocolate,  aunque es un ingrediente que me encanta esta vez no voy a utilizarlo porque hay cultura, artesanía y gastronomía... estupenda, además del chocolate. Es la historia, de este estupendo país.

Me decidí por esta receta porque es un dulce Belga que tiene  otorgada por la Unión Europea  la Indicación de Protección Geográfica (2006). Esto quiere decir que solo puede ser elaborado en la ciudad flamenca  Geraardsbergen o en el Municipio cercano de Lierde, donde puede recibir este nombre.  Así que, es obligado probar este dulce sí o sí. 
 A mí me ha quedado bueno pero nada que ver con el sabor del auténtico, es delicioso.  Por el sabor que le aporta la leche del lugar.

Dulce que se elabora desde la Edad Media. Las palabras “matten” o “maton”, que significan leche cuajada. La calidad de la “matten” viene determinada por la calidad de la leche, del ganado y de los pastos con la que se alimentan  a diario. Los pasteleros locales saben lo importante que es, para la elaboración de la mattentaart.

Otra curiosidad de Geraardsbergen, es que allí podemos ver otra estatua del famoso Manneken Pis. Que tan famoso y buscado es cuando se visita la ciudad de Bruselas.


 Cuando vi este dulce en los escaparates de las pastelerías Belgas, no sé porque me imagine que el relleno sería algo salado a modo de empanada. Compre uno para probar, porque después de muchos intentos para preguntar al dependiente, que solo hablaba flamenco no pude entenderme con él.


 La verdad, es que fue todo lo contrario a lo que me esperaba, el interior era una especie de tarta de queso deliciosa envuelta en un maravilloso hojaldre. Toda una delicia para los sentidos.  Este dulce, se suelen encontrar en piezas pequeñas de unos 8 cm de diámetro.


Lo único que he cambiado de la receta original es el tamaño (hice uno grande), le  añadí unas gotas de esencia de limón a la masa del relleno. Al sacarlo del horno lo pinte con un jarabe de mermelada de albaricoque casero, para darle mi toque personal y un poco de brillo.
Es importante dejarlo enfriar en el horno apagado con la puerta abierta para que no pierda la bonita panza que queda. Si lo hacéis de tamaño grande. 


(El paño que aparece en la foto lo compre en Brujas, está hecho a mano, los encajes son de bolillos)

Si son piezas pequeñas no tendréis ningún problema, el hojaldre aguantara y no bajara, a mí me bajo por falta de tiempo, no podía esperar más para hacer las fotos.

Bueno ahora vamos con la receta:




                             

Mattentaart (dulce belga)

Ingredientes: 
300 g de hojaldre
50 g de azúcar
1.5 l de leche entera
0.5 l de cuajo de leche fresca (Buttermilk,  leche con dos cucharadas de zumo de limón.)
2 huevos
50 g almendras molidas
2 cucharadas soperas de ron
Unas gotas de esencia de limón
Mantequilla para engrasar el molde
Mermelada de albaricoque para pintarlo y darle brillo. 

Elaboración:

Como no encontré cuajo de leche, lo he sustituido por buttermilk casero. En medio litro de leche entera, ponemos dos cucharadas soperas de zumo de limón, mezclamos y dejamos reposar por al menos 10 minutos. La leche cuajara y tendremos nuestro cuajo preparado.

Ponemos a hervir el resto de la leche cuando llegue al punto de ebullición, le añadimos nuestra buttermilk, movemos y dejamos por unos minutos más al fuego sin dejar que hierva, removiendo de vez en cuando. Veremos que la leche empieza a cuajar y espesar. Si no, podemos añadirle una cucharada más de limón.  (El limón podemos sustituirlo por vinagre)

Dejamos reposar y templar, una vez retirado del fuego. Pasamos nuestra mezcla por un colador con una gasa para eliminar el suero. 

Dejamos que escurra bien, podemos dejarlo durante toda la noche en la nevera.
El suero que suelta podemos aprovecharlo para preparar otras rectas como esta que encontrasteis pinchando aquí.

Una vez ha reposado, cogemos nuestra leche cuajada y la pasamos por la batidora para conseguir una mezcla homogénea a modo de crema. ( esta mezcla también os servira, para hacer un estupendo queso crema casero. Al que se le pueden añadir, anchoas troceadas, salmón, atún, pimientos, aceitunas… lo que queráis y tendréis un pate de queso perfecto para vuestros canapés de navidad.)

Separamos las claras de las yemas.

Batimos las yemas junto con el azúcar, le añadimos la almendra molida, mezclamos. Lo incorporamos a nuestra crema queso, mezclamos bien le añadimos el ron y la esencia de limón.

Por ultimo montamos las claras a punto de nieve. 

Le vamos incorporando las claras a nuestra mezcla con movimientos suaves y envolventes.

Engrasamos el molde con mantequilla,  podemos forrarlo con papel vegetal para que sea más fácil desmoldarlo.

Ponemos el hojaldre en el molde adaptamos bienpara que quede cubierto la base y los laterales. Cortamos lo que sobre. Con la otra lámina de hojaldre cortamos un círculo un poco más grande que la base del molde y reservamos.

Ponemos nuestra mezcla en el monde cubierto con hojaldre.



Tapamos con el círculo de masa que teníamos reservado, sellamos los bordes mojonando un poco con agua para que se quede bien sellado. Hacemos un corte en el centro con unas tijeras.

Se podría pintar con huevo batido, pero yo decidí no hacerlo. Porque después de sacarlo del horno, lo pinte con un jarabe de mermelada de albaricoque casera.
Horno 200 g durante 25 m o hasta que esté bien dorado y el hojaldre haya subido.
Si dejáis que se enfrié en el horno con la puerta entre abierta, conseguiréis que no se baje demasiado, quedara más bonito.

Yo tenía prisa por acabarlo, hacer las fotos. Así que, lo saque y perdió su forma de montañita que tenía tan bonita pero está muy bueno de cualquier manera.
Desmoláis, dejáis que se enfrié y a… ¡¡disfrutarlo!!





jueves, 5 de noviembre de 2015

Lemon posset





Hoy os traigo una receta inglesa muy sencilla. La he preparado para participar en un nuevo reto. Consiste en elaborar una receta del chef elegido o bien otra inspirada en el.


Esta es mi primera entrada para el reto Cooking  the chef que organizan Aisha y April  
El chef elegido de invitado para este mes es: Heston Blumenthal”.   
 

HB nace en Londres en 1.966. En un viaje a la Provenza con sus padres, con 16 años quedó enamorado de la zona y la gastronomía. Visitó uno de los restaurantes más famosos de Francia, L'Oustau de Baumaniere. Cuenta que allí se gestó su deseo de dedicarse a la cocina aunque no lo materializó hasta 10 años después.

No tiene formación reglada. Al volver a Londres intentó trabajar en hoteles y restaurantes pero era muy joven. Se pasó el tiempo leyendo y empapándose de cocina francesa y con el dinero que ganaba de cualquier trabajo que podía conseguir se pagaba sus vacaciones en Francia. Allí visitaba restaurantes, viñedos, fabricantes de quesos y carnes y artesanos.

En Agosto de 1995 abrió al fin su propio restaurante: “The Fat Duck” y en menos de 10 años ya tenía 3 estrellas Michelin. En el 2005, fue proclamado el Mejor Restaurante en el mundo por el " 50 el Mejor " la Academia de más de 600 críticos gastronómicos internacionales, periodistas y chefs de cocina.

Inspirado por el libro “Sobre el alimento y la Cocina” de Harold MacGee, no paró de darle vueltas a los procesos del propio MacGee, que analizaba los métodos culinarios y los procesos que había practicado. Heston empezó a ir más allá de la comida en sí, a centrarse en la ciencia del alimento y los efectos del olor y gusto en el paladar, los sentidos, la memoria y las emociones.

Posee tres restaurants más: Dinner , Hinds Head y The Crown at Bray.

A HB se le considera un alquimista culinario. Sus investigaciones gastronómicas le han llevado a trabajar con historiadores de alimentos, perfumistas, fisiólogos de alimentos y bioquímicos de todo el mundo y le han llevado a un reconocimiento internacional.

“El 1 de enero de 2006 concedieron un OBE a Heston Blumenthal por su contribución a la Gastronomía británica por Su Majestad la Reina y desde ese año sus tesis escritas en la sociedad con la Universidad de Leer le han valido para la concesión de un Doctorado Honorario de Ciencia.

  
Menudo comienzo, al principio me asuste un poco, me daba un poco de respeto con tres estrellas Michelin…Pero no sé porque, después de informarme bien, me pareció que lo que a mí me inspiraba este gran chef era algo tan simple y a la vez tan bueno como esta crema inglesa.

Lemon posset, una receta medieval que data del siglo XV.  
Hoy en día se sigue siendo una receta, de lo más utilizada. Aunque con fines muy diferentes. Lo que en la antigüedad se utilizó como un reconstituyente hoy en día se ha convertido en una delicada y suave crema ideal para cualquier postre. Una delicia para los amantes del limón.
 
Vamos con la receta.








Lemon posset

Ingredientes:

400 ml de nata
100 gr de azúcar
2 limones grandes
La piel de los dos limones.
Unas cuantas galletas.

Elaboración:

Ponemos la nata junto con el azúcar en un cazo al fuego. Remover de vez en cuando
Lavamos los limones, secamos le quitamos la parte de piel amarilla y agregamos a la nata.
Exprimimos los limones, y reservamos el zumo.
Cuando el azúcar se haya disuelto y empiece la ebullición, dejamos por tres minutos más a fuego medio, sin dejar de remover.
Retiramos del fuego y le añadimos el zumo de limón, si los limones tienen mucho zumo, no añadirlo todo de golpe ir poco a poco mezclando, probar hastaa conseguir el punto que os guste. Para evitar que se quede muy fuerte de acidez.
La mezcla ira espesando y quedara una crema ligera.
Retiramos la cascara de limón, y colamos para conseguir una crema fina y sin ningún grumo.

Colocamos un poco de galleta triturada en el fondo de los recipientes y despues la crema. Dejamos enfriar para evitar que no forme costra podemos ponerle un poco de azúcar glas por encima.
Dejamos en la nevera hasta el momento de servir. Podemos añadirle un poco de granola, virutas de chocolate, frutos secos... lo que más nos guste, justo antes de servirlos.