lunes, 9 de septiembre de 2019

Pan de semillas y miel


Preparar pan es algo que engancha, si aún no habéis caído en la tentación, hoy vengo a poneros los dientes largos, y a tentaros.
Este es un pan, delicioso y fácil de preparar, no se necesita más que ponerle ganas, ilusión.

Esta receta surgió así, sin esperarlo. (Son las recetas, con las que más disfruto) Encontré un paquete de semillas bio, un mix para ensaladas, (eso ponía jejeje, pero yo le di otro usoJ) estaba compuesto de semillas de girasol calabaza y piñones.

Se me encendió la luz, y pensé en darle utilidad, antes de que se quedara olvidado, y al final pasara la fecha de consumo.

Algo sencillo sin complicaciones. ¿Y que hay más sencillo y rico, que un pan?
Sé que estaréis pensando… “SENCILLO” Pues sí, sencillo porque apenas tenéis que utilizar ingredientes, y tampoco necesitáis ser expertos en amasados.
Solo hace falta, ganas, paciencia, dejarse llevar y disfrutar con estas elaboraciones. Lo que ahora os parece complicado, dejara de serlo cuando saquéis del horno vuestros panes. Y así, sin más poco apoco, querréis ir probando y complicando el proceso.

Y lo mejor será, cuando veáis las sonrisas que se dibujan en los vuestros al probarlo. Y te digan… ¿Esto, lo has hecho tú?
Y tú piensas… Por supuesto que sí. Y tu cabeza empezara a pensar en la próxima receta. Porque esa sensación es única, esa satisfacción es lo más grande. A demás de la tranquilidad, de estar dándoles, un alimento natural. La base de una buena alimentación. “ El Pan”



De este modo, empezareis a valorar y a saber lo que es un buen pan, y a comprender porque un buen pan, no es económico.
A veces, no pensamos en lo que hay detrás de esta profesión. Y os aseguro que hay verdaderos profesionales, que cada mañana, nos ofrecen más que un pan. Nos ofrecen su experiencia, su tesón… 

En fin, no voy a extenderme más con mis pensamientos, porque quiero que lo experimentéis y disfrutéis con la experiencia.

Y cuando viajéis y veáis un obrador, entrar y comprar pan, sin pensar si es caro. Os aseguro que merece la pena disfrutarlo, porque en él está la historia, la evolución, la vida de ese lugar.

Este pan es ideal, para consumirlo en rebanadas, es casi un pan de molde. Porque el pan de molde que suelo haces es más ligero, y normalmente esta enriquecido. 

El resultado en un pan húmedo, esponjoso y consistente, de esos que una buena rebanada, te dan la energía para toda la mañana. 

Utilice miel de lavanda, que hace un par de meses compre en una de mis salidas, a un apicultor. Esta miel, era una de las que en casa teníamos, cuando yo era pequeña. (Mi padre era apicultor por hobby, ahora entiendo, lo que antes no) Su sabor, me trajo buenos recuerdos. La miel le aporta al pan, humedad y esponjosidad. Además de todas sus propiedades. ¡Que son muchas!

Este pan. Se puedo tomar con dulce o con salado, según te guste más. Una vez frio puedes conservar en una bolsa de plástico, para evitar que se seque y pierda la humedad. También puedes congelar rebanadas, para tener siempre un buen pan a mano.

Por todo esto y mucho más… ¡¡Hoy preparamos pan!!




Pan de semillas y miel

Ingredientes:

400 gr de harina para hacer pan, o harina de fuerza.
25 gr de miel (dos buenas cucharadas)
15 gr de levadura fresca o 5 gr de levadura seca.
40 gr de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
250 gr de agua filtrada o mineral
8 gr de sal común
80 gr de semillas bio
8 gr de vinagre de manzana

Elaboración:

Templamos parte del agua en el microondas (100 gr aprox)
En el agua disolvemos la levadura, le añadimos la miel y el aceite de oliva, mezclamos bien y dejamos por unos minutos. Así comprobamos que la levadura está en buen estado, se activará y formara una espuma en la superficie.

En el bol de la amasadora, ponemos la harina, junto con la sal, hacemos un hueco en medio y le añadimos la levadura, comenzamos a mezclar para que la harina, se valla humedeciendo. Le vamos añadiendo el resto del agua según lo necesite. Puede que nos sobre un poco del agua o puede que necesite un par de cucharadas más. (Dependerá del tipo de harina, y de la humedad de vuestra ciudad)

Una vez tengamos una masa, que aun estará pegajosa, dejamos que se sigua amasando a velocidad media.

Ponemos a las semillas, el vinagre y mezclamos bien para que se humedezcan.
Añadimos las semillas, a la masa y dejamos que se incorporen.

Cuando la masa se desprenda de las paredes, estará lista para su primer reposo.
Engrasamos un bol con aceite, y ponemos nuestra bola de masa, en el. Dejamos levar por una hora, en un lugar cálido y sin corrientes, tapado con un paño o papel film. Hasta que la masa, haya doblado su volumen.


Volcamos en la mesa, des gasificamos y extendemos en forma de rectángulo. Intentando que quede de la misma medida del molde, donde vallamos a hornear nuestro pan.

Enrollamos con cuidado y sellamos los bordes. Colocamos la pieza en el molde que habremos engrasado con aceite.

Volvemos a dejar levar, el tiempo necesario para que la masa tome forma.
Una vez haya doblado al menos su volumen, llevaremos al horno precalentado a 200º.

Al meterlo al horno, bajaremos la temperatura a 180º  por 30 minutos.
En la parte baja del horno, pondremos una fuente con un vaso de agua, para que el pan conserve su humedad.

Una vez cocido, sacamos, dejamos unos minutos en el molde, desmoldamos y ponemos sobre una rejilla.



Una vez frio, estará listo para disfrutarlo.

¡¡Buen provecho!!









domingo, 18 de agosto de 2019

Budín de caramelo con pastel de chocolate





Budín de caramelo con pastel de chocolate
 
Ingredientes:

1ª masa:
4 huevos L
60 gr de azúcar
350ml de leche templada
1 cucharada de esencia de vainilla

2ª masa:
3 huevos L
50 gr de mantequilla derretida
90 gr de azúcar morena
75 gr de harina
15 gr de cacao
30 ml de leche

Para el caramelo:
100 gr de azúcar
20 ml de agua y unas gotas de zumo de limón.

Elaboración:

Primero elaboramos el caramelo en el molde que vallamos a usar para hornear.
Ponemos los ingredientes y preparamos en el microondas a intervalos cortos. Hasta conseguir un Carmelo.

Preparamos la 1ª masa:
Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que este disuelta, le añadimos la leche junto con la vainilla y mezclamos.
Reservamos la mezcla mientras preparamos la…

2ª masa:
Batimos los huevos junto con el azúcar, hasta triplicar el volumen y la mezcla blanquee.

Le incorporamos la harina, junto con el cacao tamizado, mezclando con cuidado.

Le ponemos los 30 ml de leche.

En la mantequilla derretida le añadimos la misma cantidad de masa, mezclamos bien. Añadimos de nuevo a la masa y mezclamos.
Vertemos la primera mezcla en el molde, que tenemos con el caramelo.
A continuación le ponemos la segunda mezcla.

Con el horno precalentado a 160º, ponemos el molde, en una bandeja con agua caliente (Baño maría) y dejamos por 55 a 60 m

Sacamos y dejamos enfriar en el molde, después dejamos en la nevera,  por al menos tres horas.


Desmoldamos y servimos, acompañado de helado, o nata montada.









Bundt cake de limón y kiwi




Cada vez me gusta más, incluir fruta en la recetas de cocina, los bizcochos quedan más jugosos, y lo más importante, beneficiarnos de sus propiedades.  Esta pequeña fruta de color verde y piel marrón con pelos,  es una de las frutas que más proteínas tienen y, además, actúa como rejuvenecedor para la cara.
Comer esta fruta permite mantener las células más jóvenes, así como reforzar el sistema inmunitario o evitar alergias y resfriados.
Los beneficios  del kiwi, (rico en antioxidantes y vitamina C) Son muy importantes para nosotros:

Filtra los rayos solares: Para aquellos que son sensibles a los rayos UV, los más propensos a quemarse cuando van a la playa el primer día, aun echándose protección 50, no dudéis en comer kiwi. La luteína que contiene ejerce una función de filtro de protección natural para la piel.
Favorece el sistema inmunitario y combate la anemia: evita los resfriados y sube las defensas, gracias a la gran cantidad de ácido fólico y a la vitamina C. Ambos nutrientes producen más glóbulos rojos y blancos, así como anticuerpos, que funcionan como barrera de las enfermedades producidas por virus. También aumenta la absorción del hierro de lo que se consume, lo que acelera la recuperación de pacientes con anemia.
Ayuda a la digestión: tiene fibra soluble, por ello ayuda en la digestión y mejora el tránsito intestinal; es un gran aliado contra el estreñimiento. Si se consume en el desayuno.
Sirve para adelgazar y no retiene líquidos: Contiene un gran porcentaje de agua y un nivel calórico intermedio, lo que permite bajar de peso y sentirse más saciado. Es perfecto para las dietas de adelgazamiento, es diurético.
Mejora la circulación de la sangre y los huesos: fluidifica la sangre, mejorando el estado de las arterias y evitando la formación de trombos o coágulos en los vasos sanguíneos. También permite reducir los niveles de colesterol en sangre. Además, esta fruta puede mejorar el desarrollo de los huesos y el funcionamiento de nervios, músculos y órganos.
Reduce el estrés y los nervios: debido a la gran cantidad de vitamina C, el kiwi puede evitar el nerviosismo y la ansiedad, siendo perfecto también para reducir el estrés.
Beneficios para la piel: Aporta interesantes beneficios para la salud de la dermis. Uno de los principales usos cosméticos que se le da a este alimento es su efecto rejuvenecedor. Promueve, además, la regeneración celular, por lo que es ideal para combatir acné, cicatrices, arrugas o manchas en el rostro. También es óptimo para la salud del cabello y consigue hidratarlo profundamente sin apelmazarlo. 

Ahora que ya sabemos más del Kiwi, seguro que estas impaciente por elaborar esta receta. Que además de ser un dulce bocado, tanto nos aporta.




Bundt cake de limón y kiwi 



Ingredientes:

180 gr de harina
2 huevos L
8 gr de levadura
120 gr de azúcar de caña
Ralladura de 1 limón
100 gr de mantequilla reblandecida
1 cucharadita de esencia de limón
1/2 yogur griego,  con 2 cucharada de zumo de limón
 2 kiwis puré
1 Kiwi cortado en rodajas finas.
 Azúcar glas para decorar

Elaboración:

Mezclamos el yogurt con el zumo de limón y reservamos.
Batimos la mantequilla junto el azúcar de caña, (yo lo hago fino con un molinillo de café, para que se integre mejor)

Añadimos los huevos 1 a 1 y seguimos batiendo a velocidad media. Hasta que estén bien incorporados.

Le ponemos la esencia y la ralladura de limón, y a continuación el yogurt.
Tamizamos la harina con la levadura, la incorporamos poco apoco.

Engrasamos el molde que vallamos a utilizar, uno para bundt sería perfecto. Vertemos la masa en él.

Horno precalentado a180º por 40 a 45 m. Este tiempo es orientativo, dependerá del horno, antes de sacarlo, pincha con una brocheta, para comprobar que está bien cocido.

Sacamos, dejamos que pierda calor en el molde por al menos 10 m. ponemos sobre una rejilla para que termine de enfriar.
Antes de servir, decoramos con unas rodajas de kiwi y ponemos azúcar glas por encima.