Este dulce tan tradicional,
que se preparaba en las casa para las celebraciones, en familia, es una receta
estupenda para preparar con niños.
Hoy recordé cuando
yo ayudaba a prepararlas en casa de desde muy pequeña.
Hay muchas recetas
de este tipo, he elegido esta porque se necesitan pocos ingredientes y en poca
cantidad.
Ingredientes que podemos
tener en casa en estos días tan complicados que estamos pasando.
Yo le he puesto
licor de orujo, pero podéis poner el licor que os guste o tengáis. El vino dulce moscatel le va muy bien, licor
de café, de chocolate, de avellana…
Con esta cantidad os sale una buena fuente, las rosquillas crecen y se cierran, con una pequeña bola del tamaño de una albóndiga pequeña, hacéis un agujero y estiráis dando le vueltas le dais forma y tamaño de anilla de calamar.
La masa se prepara
en unos minutos. Mientras reposa podeis poner a calentar el aceite. En nada están
hechas.
Rosquillas de licor de
orujo
Ingredientes:
375 gr de harina
125 gr de leche (la
que más te guste)
1 huevos
90 gr de azúcar
40 gr de aove
35 gr de licor de
orujo
Ralladura de naranja
12 gr de levadura
química
5 gr de sal
Aceite para freír y
azúcar para rebozar
Elaboración:
Batir el huevo, con azúcar y sal hasta que doble
volumen y blanquee
Juntar los líquidos
añadirlos a los huevos (leche, aceite y licor) añadirlo junto con la ralladura.
Agregar la harina y la levadura tamizada poco apoco, mezclar hasta conseguir formar
una masa.
Tiene que quedar pegajosa, pero manejable
Dejar reposar
unos 15 m.
Calentar abundante aceite, las rosquillas caerán al fondo y después
flotaran.
Formar las
rosquillas y freír a temperatura media, dorar por los dos lados, sacar a papel
absorbente y rebozar en azúcar.
