Este bollo de origen mexicano, tan popular en la festividad del día de los muertos, es una delicia.
Se encuentra en todas las confiterías y pastelerías en esta época del año, una tradición de muchos años atrás, ara venerara a los muertos de la familia.
Este bollo de forma redondeada en la cual representa el ciclo entre la vida y la muerte. Aromatizado con el azahar en homenaje al difunto.
Cubierto con los huesitos, que representa las cuatro extremidades (brazos y piernas) cuando llevan más de cuatro representan las lagrimas caídas y coronado con una bolita que representa el cráneo.
Impresionante el significado de este pequeño bollo que no falta en los altares de cada familia junto a flores comida y bebida, todo un ritual en honor a los que ya no están. A mi me conmueve realmente, este tipo de creencias y tradiciones. Tan diferentes en cada país pero con el mismo significado.
Cubierto de azúcar en la mayoría de los casos, aunque hay mas variedades, dependiendo del lugar. Pueden ir glaseados o con azúcar coloreada en rojo (simulando la sangre)
De cualquier manera, estos bollos están de muerte. No deja de ser un pan enriquecido de tipo brioche, tierno y esponjoso. Una verdadera delicia.
Es una receta que necesita tiempo, en su reposo para obtener un buen resultado. El pre-fermento es fundamental en esta elaboración.
Muy importante también el acabado con la mantequilla fundida que hay que aplicarlo nada más sacarlo del horno, con el bollo caliente y ponerle el azúcar.
Un par de horas antes puedes aromatizar el azúcar para darle mas sabor, coloca el azúcar en un recipiente, añade azúcar vainillada y ralladura de naranja y limón. El azúcar se impregnara del olor y el sabor de estos ingredientes.
Es importante utilizar un buen agua de azahar. para que permanezca el aroma y el sabor después del horneado.
Pan de muerto
Pre fermento:
150 gr de harina de fuerza
90 a 100 gr de agua
2 gr de levadura seca o 4 gr de fresca
Preparar el pre fermento la noche anterior o unas horas antes de utilizarlo. (Unas 6-8 horas mínimo)
Masa:
Todo el prefermento
500 gr de harina de fuerza
130 gr de mantequilla fria
130 gr de leche
130 gr de azúcar
3 huevos L
4 gr de levadura seca o 12 gr de fresca
5 gr de sal
Ralladura de limón y naranja
3 cucharadas de agua de azahar
Para decorar:
200 gr de mantequilla fundida
Azúcar
Elaboración:
Poner todos los ingredientes en el bol de la amasadora, menos la mantequilla.
Una vez todos ingredientes estén incorporados y tengamos una masa, añadimos la mantequilla en trozos pequeños poco apoco y sin parar el amasado.
La mantequilla se ira incorporando poco apoco ala masa. Una vez incorporada, la masa ira cambiando su aspecto hasta convertirse en una masa fina y tersa que se despegara de las paredes del bol.
Sacaremos la mas y daremos forma de bola, colocamos en un bol engrasado cubrimos con film transparente y dejaremos reposar por unos 40 minutos, en este tiempo la fermentación habrá comenzado y la masa habrá aumentado su volumen.
Sera el momento de llevarlo ala nevera, para que siga fermentando lentamente y en frio hasta el día siguiente.
(Si no quieres esperar al día siguiente, tendrás que dejarlo levar hasta doblar el volumen)
Sacamos la masa de la nevera que habrá triplicado el volumen inicial.
Dejamos unos 15 a 20 m para que la masa se atempere.
Ponemos la masa en la mesa extendemos con suavidad y cortamos porciones iguales.
Teniendo en cuenta que para un bollo necesitaremos tres piezas, una para el bollo 2 para los huesos y otra mas para la bola superior (Carneo)
Los bollos en México suelen ser de unos 130 gr aproximadamente mas los hueso.
Forme los bollos esta vez con piezas de 90 gr, 15 gr (2) y 5 gr
Dar forma de bola a cada porción y dejar por 15 m para que la masa se relaje.
Volver a formar las bolas e ir colocando sobre papel vegetal en la bandeja que vallamos a hornear. Dejando espacio entre ellas.
Dar forma a los huesitos, poniendo un poco de harina en la mesa para que sea mas manejable.
Colocar sobre los bollos y coronar con la bola pequeña.
Dejar levar por unos 40 minutos o hasta que doble el volumen.
Pintar con leche o huevo batido si quieres que queden mas dorados. Yo los pinto con leche.
Calentar el horno a 180º
Hornear por 15 a 20 minutos o hasta que estén cocidos y dorados. Es importante no hornear en exceso para que la masa no se seque.
Sacamos del horno y pintamos generosamente con mantequilla fundida, rápidamente le ponemos azúcar por encima. Pasamos a una rejilla y dejamos enfriar.
NOTA: Todo el proceso de elaboración y el paso a paso esta en destacados de mi cuenta de Instagram.
Respeta los tiempos de levado, para conseguir un buen resultado.
Usa una buena mantequilla para la elaboración.
La masa puede parecer pegajosa en un principio, nunca añadas más cantidad de harina, conseguida una masa perfecta con el amasado.
Te duran tiernos por mas de tres días. Aunque seguro que no te dará tiempo a comprobarlo