Buenos días, llegamos a Letonia, con muchas ganas a pesar de las temperaturas. Un maravilloso país que tiene mucho que ofrecernos.
Llegamos con el Reto
Reposteras por Europa, como cada mes viajamos a un país diferente
europeo. Para conocer su repostería, y aprender un poco más. #reosterasporeuropa
Mi propuesta para el
reto es un pastel de manzana, rustico, ligero y esponjoso, que se consume en todas las casas Letonas y que también
podemos encontrar en los comercios. El Ābolu pīrāgs es una variedad del pastel Sharlotka de origen Ruso.
En Letonia, hay muchas manzanas. Los
letones, suelen regalarlas a los amigos y conocido. Es una costumbre muy
habitual.
La fruta es uno de los ingredientes que se utiliza mucho para la elaboración de postres y tartas, principañmente con masa de hojaldre.
He hecho algunos pequeños cambios a la receta original, como sustituir el azúcar blanco, por el moreno.
Incorporar un poco de mantequilla y levadura química que no llevaba. Como veis, solo unos pequeños toques.
El pastel desprende un aroma al hornearlo... a especias y a manzana asada, que es irresistible. Me costó esperar a que se enfriara.
Se puede tomar en templado o bien totalmente frio. Queda muy esponjoso es un postre o merienda ideal con fruta que me encanta.
To hice una versión pequeña, lo justo para tomar una ración de postre o en la merienda con un café o té.
No quería que sobrara porque me conozco y no habría podido resistir la tentación y debo controlarme.
Si la preparáis con antelación, y os gusta tomarla templada, tan fácil como darle unos minutos de microondas.
Y ya si la acompañamos de una crema inglesa o caramelo es para morirse lo buenísimo que esta.
Yo le puse un poco de azúcar glas por encima y un poco de granada. Un toque crujiente, de color y frescor, que le va a las mil maravillas.
La fruta es uno de los ingredientes que se utiliza mucho para la elaboración de postres y tartas, principañmente con masa de hojaldre.
He hecho algunos pequeños cambios a la receta original, como sustituir el azúcar blanco, por el moreno.
Incorporar un poco de mantequilla y levadura química que no llevaba. Como veis, solo unos pequeños toques.
El pastel desprende un aroma al hornearlo... a especias y a manzana asada, que es irresistible. Me costó esperar a que se enfriara.
Se puede tomar en templado o bien totalmente frio. Queda muy esponjoso es un postre o merienda ideal con fruta que me encanta.
To hice una versión pequeña, lo justo para tomar una ración de postre o en la merienda con un café o té.
No quería que sobrara porque me conozco y no habría podido resistir la tentación y debo controlarme.
Si la preparáis con antelación, y os gusta tomarla templada, tan fácil como darle unos minutos de microondas.
Y ya si la acompañamos de una crema inglesa o caramelo es para morirse lo buenísimo que esta.
Yo le puse un poco de azúcar glas por encima y un poco de granada. Un toque crujiente, de color y frescor, que le va a las mil maravillas.
Ābolu pīrāgs . Pastel de Manzana Letón
Ingredientes:
3 manzanas peladas, sin semillas, cortadas en rodajas finas
Zumo de 1/2 limón
225 gr taza de azúcar
90 gr de harina para todo uso
1/4 cucharadita de canela molida
1/4 cucharadita de nuez moscada recién rallada
5 gr de sal
3 huevos grandes
Una cucharada de mantequilla fundida
Una cucharada de esencia de vainilla
Una cucharada de levadura química
Azúcar glas, para decorar
Elaboración:
En un bol ponemos las manzanas troceadas con el zumo de limón, una parte del azúcar, la canela y la nuez moscada, removemos y dejamos reposar por unos 15 minutos.
Batimos los huevos con el resto del azúcar y la pizca de sal. Hasta que quede una crema y doble su volumen.
Le añadimos la esencia de vainilla, y la mantequilla. Mezclaos.
A continuación la harina tamizada, junto con la levadura poco a poco y con movimientos envolventes.
Le incorporamos la mezcla a las manzanas y mezclamos.
Ponemos la mezcla en un molde engrasado, dejamos reposar por 15 m para que la masa llene todos los huecos.
Horno precalentado 180º por unos 45 minutos, comprobamos antes de sacar del horno, pinchando con una brocheta.
Sacamos dejamos templar, desmoldamos cubrimos con azúcar glas y servimos templadao o fria.
Le añadí un poco de granada que le dio una nota de color y sabor muy recomendable.
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¡¡Hasta pronto!!