Esta famosa tarta, que apareció entre los años 40 y 50, de la que hay diferentes versiones de dónde y cómo surge y que recobro su fama en 1989 gracias a la película Magnolias de acero.
Se dice que la receta era propiedad del Hotel Waldorf Astoria de Nueva York. En los 50, una clienta le pidió la receta al chef del hotel. A su marcha la factura fue muy elevada, debido a la revelación de la receta, ella indignada decidió repartir la receta entre sus amistades. Par popularizarla.
Otros dicen que su nacimiento en la cadena Eaton en Canadá, donde los empleados habían jurado guardar silencio y no desvelar la receta, ya que les habían hecho creer que había sido ideada por la matriarca de la familia.
La tercera versión es que la precariedad sufrida durante la Segunda Guerra Mundial, obligó a los reposteros sureños a introducir remolacha entre los ingredientes de los pasteles para mejorar su aspecto, siendo éste el origen de la Red Velvet Cake.
Sea como fuera, lo que si sabemos que este bizcocho es imprescindible en la repostería, y hoy en día es el preferido en la elaboración de tartas nupciales.
Este bizcocho es uno de los americanos que el más me gustan tiene un sabor característico que le hace que sea diferente a los demás bizcochos, además de ese precioso color rojo que le da nombre. El aroma al hornearlo me encanta, inunda toda la cocina.
Precisamente el día que lo prepare llego una amiga en casa y me dijo que que es lo que habia horneado que olia al entrar al portal. Yo no me lo creí.
Pero si... tenia razón, después una vecina me pregunto también, que si era yo la que había estado haciendo algo de bollería que olía muy bien.
Me quede muy asombrada. Sé que huele, pero llega un momento que ya no apredcio el olor.
Ese día tuve que enseñar el bizcocho a más de uno y os aseguro que se quedaron con las ganas de probarlo.
Como bien sabéis. yo siempre le hago algún cambio para darle mi toque personal. Y una vez más y aunque este mal decirlo acerté y le di un punto estupendo.
Aunque hoy os voy a poner la receta tal cual es la original, mis cambios ya los iré contando.
La receta esta sacada de un libro de Martha Stewar, he probado otras recetas pero la que más me ha gustado ha sido esta, por eso os la pongo.
Red velvet
Cake o Pastel de terciopelo rojo
Ingredientes:
250 g de harina
30 g de cacao en polvo
250 g de aceite (yo le puse mantequilla)
2 huevos L
1 cucharadita de colorante en pasta rojo.
1 cucharadita de sal
1 cucharada de extracto de vainilla
250 g de buttermilk (250 g de leche y una cucharada sopera de limón)
1 cucharada de bicarbonato
2 cucharadas de vinagre.
Elaboración:
En un recipiente ponemos la leche con el zumo de limón y dejamos reposas sin mover durante al menos 10 minutos.
Tamizamos la harina junto con el cacao y reservamos.
Batimos el aceite con el azúcar, y le añadimos los huevos de uno en uno.
Le incorporamos el colorante, el extracto de vainilla y la sal, mezclamos bien.
Empezamos añadiendo la harina y alternamos con el buttermilk sin dejar de batir acabando con la harina.
Le añadimos el bicarbonato al vinagre, removemos y añadimos a nuestra mezcla.
Forramos o engrasamos el molde.
Vertemos nuestra mezcla en él y al horno precalentado a 180º durante 40 m aproximadamente.
Después dejamos enfriar y rellenamos y cubrimos con
una crema que habitualmente es de queso. Pero admite otras muchas, probar con
la que más os guste.