jueves, 28 de mayo de 2015

Red velvet Cake o Pastel de terciopelo rojo


Esta famosa tarta,  que apareció entre  los años 40 y 50, de la que hay diferentes versiones de dónde y cómo surge y que recobro su fama en 1989 gracias a la película Magnolias de acero.


Se dice que  la receta era propiedad del Hotel Waldorf Astoria de Nueva York. En los 50, una clienta le pidió la receta al chef del hotel. A su marcha la factura fue muy elevada, debido a la revelación de la receta, ella indignada decidió repartir la receta entre sus amistades. Par popularizarla.

 Otros  dicen que su nacimiento en la cadena Eaton en Canadá, donde los empleados habían jurado guardar silencio y no desvelar la receta, ya que les habían hecho creer que había sido ideada por la matriarca de la familia.

La tercera versión es que la precariedad sufrida durante la Segunda Guerra Mundial,  obligó a los reposteros sureños a introducir remolacha entre los ingredientes de los pasteles para mejorar su aspecto, siendo éste el origen de la Red Velvet Cake.

Sea como fuera, lo que si sabemos que este bizcocho es imprescindible en la repostería, y hoy en día es el preferido en la elaboración de tartas nupciales.

Este bizcocho es uno de los americanos que el más me gustan tiene un sabor característico que le hace que sea diferente a los demás bizcochos, además de ese precioso color rojo que le da nombre. El aroma al hornearlo me encanta, inunda toda la cocina.

Precisamente el día que lo prepare llego una amiga en casa y me dijo que que es lo que habia horneado que olia al entrar al portal. Yo no me lo creí.
Pero si... tenia razón, después una vecina me pregunto también, que si era yo la que había estado haciendo algo de bollería que olía muy bien. 
Me quede  muy asombrada. Sé que huele, pero llega un momento que ya no apredcio el olor. 

Ese día tuve que enseñar el bizcocho a más de uno y os aseguro que se quedaron con las ganas de probarlo.
Como bien sabéis.  yo siempre le hago algún cambio para darle mi toque personal. Y una vez más y aunque este mal decirlo acerté y le di un punto estupendo.

 Aunque hoy os voy a poner la receta tal cual es la original, mis cambios ya  los iré contando.
La receta esta sacada de un libro de Martha Stewar, he probado otras recetas pero la que más me ha gustado ha sido esta, por eso os la pongo.



Red velvet  Cake o  Pastel de terciopelo rojo


Ingredientes:

250 g de harina
30 g de cacao en polvo
250 g de aceite (yo le puse mantequilla)
2 huevos L
1 cucharadita de colorante en pasta rojo.
1 cucharadita de sal
1 cucharada de extracto de vainilla
250 g de buttermilk (250 g de leche y una cucharada sopera de limón)
1 cucharada de bicarbonato
2 cucharadas de vinagre.

Elaboración:

En un recipiente ponemos la leche con el zumo de limón y dejamos reposas sin mover durante al menos 10 minutos.

Tamizamos la harina junto con el cacao y reservamos.

Batimos el aceite con el azúcar, y le añadimos los huevos de uno en uno.

Le incorporamos el colorante, el extracto de vainilla y la sal, mezclamos bien.

Empezamos añadiendo la  harina y alternamos con el buttermilk sin dejar de batir acabando  con la harina.

Le añadimos el bicarbonato al vinagre, removemos y añadimos a nuestra mezcla.
Forramos o engrasamos el molde.

Vertemos nuestra mezcla en él y al horno precalentado a 180º durante 40 m aproximadamente.






Después dejamos enfriar y rellenamos y cubrimos con una crema que habitualmente es de queso. Pero admite otras muchas, probar con la que más os guste.






lunes, 25 de mayo de 2015

Piña caramelizada al amaretto



Hora del reto #alfabetodulce un mes más, que organiza Cook the cake.  Hoy mi propuesta es refrescante veraniega, sencilla y económica. No es necesario gastar mucho para conseguir un postre sano, rico y saludable. 




El ingrediente de este mes la piña, fruta que tenemos en unas condiciones estupendas en el mercado, pero este plato también puede prepararse con piña en almíbar y os quedara estupendo, como yo he hecho en esta ocasión. Siempre tengo conservas en mi despensa, en las que nunca falta la fruta en almíbar, que soluciona muchos postres y nos pueden sacar de un apuro. Combinan muy bien con muchos alimentos como helado, cremas, yogur...

Y como no he tenido mucho tiempo, pensé preparar algo rápido, para postre de una comida familiar.

El toque del helado le va muy bien y es muy apetecible en esta epoca. Aunque yo,  los cómo durante todo el año.


Piña caramelizada al amaretto

Ingredientes:

Para la base de cada postre:
90 g de galletas trituradas
50 g de mantequilla derretida
Chocolate rallado al gusto (opcional)

Para la piña caramelizada:
Rodajas de piña limpias
2 charadas de azúcar por rodaja
Vainilla molida al gusto
Licor de amaretto al gusto

Para el helado de vainilla:

La receta y los ingredientes la tendréis pinchando aquí

Empezamos preparando la base:

Mezclamos las galletas trituradas con la mantequilla derretida y el chocolate rallado.
Ponemos la mezcla en un molde o aro presionamos y llevamos a la nevera por un par de horas para que la mantequilla vuelva a coger consistencia.


Piña caramelizada:

En una sartén ponemos el azúcar.
Cuando este dorado le añadimos la piña junto con la mantequilla y de jamos que se caramelice por los dos lados, sin prisa.
Cuando este dorada le añadimos la vainilla molida y el licor de amaretto al gusto y dejamos que se aromatice.

Montaje:

Colocamos nuestra base de galleta, encima la piña caramelizada y por ultimo antes de servir nuestro helado de vainilla casero encima, adornamos. 
Podemos añadirle un poco del caramelo de la piña, un trocito de piña, frutos secos picados al gusto de cada uno... lo que se os ocurra. 


Podemos servir en plato o en pequeñas cazuelas de barro.