lunes, 25 de enero de 2016

Pancakes con Uvas (al horno)



Buenos días, llego la hora del reto #alfabetodulce que organiza Ana de Cook the cake.
El ingrediente del mes las uvas.  Elegido por Miriam, de SugarTam.


Miriam, del blog SugarTam

Todas las recetas  de repostería que llevan frutas... son estupendas, se pueden tomar a cualquier hora del día.
A mí, me gusta mucho incluirlas en el desayuno, o en la merienda. Acompañadas de un buen café o un rico y aromático te.


Dando vueltas, se me ocurrió:  que esta receta seria genial para el desayuno o la merienda.  
Y mejor prepararla al horno.  Aguantan muy bien y se pueden tomar tanto en templado como frio, a cualquier hora del día estará a punto aunque lo hayamos preparado con antelación.


Mi intención, era que se vieran las uvas en la parte superior una vez horneado. Pero la masa creció y las tapo. La próxima vez, pondré una capa más fina de masa o utilizare un recipiente más grande.

Me encanta esta masa preparada en el horno, queda súper ligera  y esponjosa. Un delicioso bocado  junto con las uvas, que mantienen toda su consistencia después del horneado.  No quedan blandas, y es un contraste en boca perfecto con la masa poco dulce. 
Podemos acompañar con nata y el sirope o crema que más nos guste.

Yo lo he tomado con nata y crema casera de chocolate y avellanas.   ¡¡¡Buenísimo!!!

Pero admite cualquier otra combinación con la salsa o sirope del sabor que más que os guste.








Pancakes con Uvas (al horno)

Ingredientes:

100 g de harina
175 g de nata para montar
2 huevos M
15 g de azúcar glas
1 cucharada de aceite, (podéis sustituir por una nuez de mantequilla deshecha.)
8 g de levadura química
Un racimo de uvas.
Nata montada para acompañar y el sirope que más nos guste.

Elaboración:

Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos.
Separamos las claras de las yemas.
Batimos las yemas junto con el azúcar.
Le añadimos la nata y batimos para que sigua cogiendo aire.
Le incorporamos la cucharada de aceite, (podéis sustituir por una nuez de mantequilla deshecha.)
Incorporamos la harina poco a poco, y mezclamos hasta que esté bien integrado.
Montamos las claras a punto de nieve. Las vamos incorporando en tandas, con espátula y con movimientos suaves y envolventes.
Engrasamos el molde con mantequilla.
Rellenamos con la mezcla y le ponemos unas cuantas uvas repartidas por la superficie. 

Horno 160º  unos 20 m aproximadamente, pinchamos antes de sacar para comprobar que este bien cocido.


Sacamos, dejamos templar y estar listo para comer acompañado de nata montada unas uvas frescas y el sirope del sabor que más os guste.

También podemos dejarlo enfriar y tomarlo frio, con helado.
¡¡Esta de muerte…!!

lunes, 18 de enero de 2016

Lemon velvet (Terciopelo de limón)




Hoy os traigo un dulce para los amantes del limón un “Lemon Velvet”
No, no me he confundido, es un terciopelo de limón. O así he querido llamarlo, el nombre lo vi en un libro que me regalo mi hija y me encanto aunque la receta no es la misma, una vez más le he dado un toque personal.


Hacía mucho tiempo que no preparaba un red velvet y me apetecía, no sé porque me acorde de el... de su textura, su sabor.
Cuando iba aponerme manos a la masa, mi hija me dice que le apetece algo que lleve mucho limón. 
Le dije: que tenía pensado hacer un red velvet. Y así a lo tonto después de tener todo preparado le di un giro a la receta y cambie el cacao por limón modifique un poco las cantiles del resto de ingredientes. No me lo pensé dos veces.

Claro que me arriesgaba estropear la receta, pero yo para adelante arriesgando una vez más.
Probé la masa en crudo como hago siempre y me gusto.
Lo que no le quise poner fue colorante porque entonces sería rojo y el limón de rojo, tiene muy poco.

Pensé en hacer un frostin de queso para la cobertura pero no me convenció. Me decante por un ganache de chocolate blanco que le dio un punto de dulzor de lo más interesante.  
El bizcocho no quedo muy dulce, porque el azúcar moreno no le da tanto dulzor como el azúcar blanco. Fue apropósito, quería mantener ese toque acido del limón que a mi hija le gusta tanto.
Es un  bizcocho,  que queda súper esponjoso y jugoso. Al día siguiente está aún mejor, gana mucho. 



Puedo decir que la prueba está superada. Por lo que me he decidido a poneros la receta por si os apetece prepararla.
Como me ha gustado la próxima receta de bizcocho que prepare, será la de: “Terciopelo naranja”



Lemon velvet (Terciopelo de limón)
Ingredientes:
300 g de harina
200 g de azúcar moreno
225 ml de buttermilk (200ml de leche y el zumo de 1 limón)
3 huevos
El zumo y la ralladura de 2 limónes
30g de AOVE
1 cucharada  de bicarbonato 
1 cucharada de vinagre
Ganache de chocolate Blanco:
200 g de chocolate
100 g de nata para montar
Una nuez de mantequilla

Elaboración:
Para elaborar la buttermilk :
Ponemos la leche en un vaso y le añadimos el zumo de limón. Lo dejamos durante 15 a 20 m mientras preparamos el resto de los ingredientes y vamos elaborando la receta.

Para elaborar el bizcocho:
Engrasamos o forramos el molde que vallamos a utilizar.
Precalentamos el horno 180º
Batimos los huevos junto con el azúcar, hasta conseguir una crema y al menos haya duplicado su volumen.
Le incorporamos el AOVE
A continuación el zumo y la ralladura.
Comenzaremos añadiendo una parte de la buttermilk mezclamos y ponemos una parte de harina, mezclamos ponemos buttermilk y más harina. 
Yo dividí en tres tandas, y es importante acabar con la harina. Mezclamos bien con movimientos suaves hasta que esté todo bien integrado.
En un vasito ponemos el vinagre y el bicarbonato. Empezará a burbujear. Lo añadimos a la masa y mezclamos con unos cuantos movimientos.
Vertemos la masa en el molde y rápidamente al horno que ya estará caliente durante 30 m.

Antes de sacarlo comprobamos con una brocheta que este bien cocido.
Sacamos y dejamos templar en el molde.

Desmoldamos y dejamos sobre una rejilla para que acabe de enfriarse.


Para preparar la ganache de chocolate blanco:
Ponemos la nata a calentar, cuando empiece a hervir retiramos y le añadimos el chocolate troceado, dejamos por un par de minutos para que infusione. Mezclamos hasta que esté bien deshecho e integrado, le añadimos la nuez de mantequilla, mezclamos y dejamos templar.
Una vez templado, cubrimos nuestro pastel y adornamos al gusto.


Yo le puse el ganache en tres capas dejando unos 20 m entre una y otra para que el chocolate tuviera consistencia, no lo cubrí entero porque me gusto el efecto de cera de vela, que hace tiempo tenía en mente probarlo.