lunes, 27 de mayo de 2019

Pastéis de Belém



Estos pequeños pastelitos, conocidos mundialmente y que podemos encontrar por todo Portugal.  Y en Lisboa, en el barrio de Belem, donde se encuentra la fábrica de estos deliciosos pasteles. Con una receta secreta, que es guardada bajo llave desde 1837.
A inicios del siglo XIX en Belém junto al Monasterio de los Jerónimos existía una fábrica de caña de azúcar. En 1834, con la Revolución Liberal, muchos conventos de Portugal fueron clausurados dejando a sus habitantes sin recursos. 
Para subsistir algunos monjes del monasterio, pusieron un pequeño negocio anexo a la fábrica de caña, donde preparaban los “pastéis de Belem” con una antigua receta del Monasterio.

Foto de la pastelería Belém en Lisboa. Portugal
Tres años más tarde, comenzó la fabricación de estos dulces en grandes cantidades. Desde entonces continúan con la tradición y mantienen la receta original en secreto.
A los empleados de la fábrica, firmar un contrato de confidencialidad asegurando el secreto de la receta, la cual solamente se prepara en un cuarto llamado por ellos la “Oficina do Segredo”.
En la Fábrica, se elaboran unos 20.000 “pastéis” al día, llegando en ocasiones a doblar esa cifra si es una fecha especial o día festivo. Tanto la receta como el nombre están registrados internacionalmente, ya que su popularidad ha llegado al resto del mundo, sobre todo a las antiguas colonias portuguesas de Brasil, Angola y Macao.


Si habéis tenido la oportunidad como yo, de comerlos en la pastelería de Belém, y probáis estos que hoy os traigo. Aunque no es la receta original, es muy parecida.
Es una adaptación a mi manera de la receta que creo que se asemeja mucho a la original.


En la que por tiempo he decidido prepararlos con láminas de hojaldre refrigeradas. En vez de preparar yo el hojaldre.
Digamos que es mi versión simplificada, con algún cambio.

Pastéis de Belém 

Ingredientes:   (para 10 o 12 tartaletas)

2 láminas de hojaldre cuadradas grandes
100 g de mantequilla derretida 

Para el relleno:
200 ml de leche
50 ml de nata líquida
100 g de azúcar
25 g de harina de maiz refinada (maizena)
una pizca de sal
3 yemas de huevo ligeramente batidas
½ rama de canela
Piel de limón

Elaboración:

Pintar cada lamina de masa con mantequilla derretida, dobla y estírala hasta formar un rectángulo fino, pinta con mantequilla y pon una sobre la otra y presiona con el rodillo, para que queden unidas.

Tapa y déjalo por 20 m en la nevera para que se enfríe la mantequilla.

Saca la masa y estira un poco con el rodillo. Enrolla la masa por la parte larga, formando un cilindro. Si se ablanda, ponemos nuevamente por unos minutos en la nevera.

Cortar piezas de unos 2 cm. Engrasar un molde con mantequilla y espolvorear con un poco de harina.

Poner cada pieza en una cavidad. Con los dedos mojados estiramos la masa, presionando en el centro hasta forrar el hueco del molde.

Tapar y dejar de nuevo en la nevera hasta tener el relleno listo.

Relleno: hierve la leche en un cazo con la rama de canela partida en trozos y la piel de limón. Retíralo del fuego. Tapa el cazo y deja que se haga la infusión durante 4 horas o hasta el día siguiente en la nevera. (Preparar el día antes)

Pasa la leche por un colador para retirar los trozos de piel de limón y de canela y mézclala con la nata líquida. Lleva la mezcla a ebullición con el azúcar y la sal, y cuando arranque el hervor añade la harina (Diluida en un poco de leche fría). Remueve hasta que la harina se disuelva por completo.

Deja enfriar la mezcla un poco, agrega las yemas de huevo y remueve para formar una crema.

Calienta el horno a 220 °C. 
Llena los moldes con el relleno hasta que llegue casi al borde. Hornéalos durante unos 12 minutos, hasta que estén dorados.
Sacar  del horno y dejar enfriar.









miércoles, 22 de mayo de 2019

Magdalenas de yogurt griego



Este bizcochito pequeño que se consume tanto en casa en  los desayunos.
Que admite muchísimas variaciones, en ingredientes, formatos y sabores.
Hoy recta de aprovechamiento, utilizando yogurt griego que había sobrado al preparar la tarta de yogurt light.
Con eso y con unos cuantos ingredientes más deje el desayuno del domingo preparado.

No puse a  reposar la masa en la nevera, por prisas y lo único que hice es cambiar la temperatura del horneado. Y llenar menos las capsulas que lo que suelo hacer normalmente.
Lo que quería era un desayuno con sabor alimón y con alimento. De ahí que usara el yogurt griego.
Estas magdalenas no tienen copete, pero suben mucho, así que un poco más de la mitad será suficiente para que no se desborden.
Lo digo porque intente antes con un par de capsulas rígidas llenándolas tres tercios de la capacidad y se desbordaron, se salió parte de la masa fuera.
Cuando experimentéis con algún cambio en la receta, es mejor hacer una prueba antes de meterlo al horno, así evitaremos sorpresas y que se nos estropee nuestra elaboración.
Quedaron esponjosa, húmedas y con un delicioso sabor alimón.



  
Magdalenas de yogurt griego


Ingredientes:

160 gr de harina
 10 gr de levadura química
 2 huevos L
100 gr de azúcar moreno
Ralladura de limón
Unas gotas de aroma de limón  (opcional)
1 cucharada de miel.
175 gr de yogur griego
40 ml de aove

Elaboración:

Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen tamaño.
 
Añadimos el yogur griego, la ralladura de limón y la esencia de limón, y la miel.

Agregamos el aceite, sin dejar d batir.

Añadimos la harina junto con la levadura  tamizada poco a poco. 

Vertemos la masa en cápsulas de papel para magdalenas, hasta un poco más de la mitad, de su capacidad.

Ponemos un poco de azúcar  morena por encima. (Opcional)

Horno 190 gr durante 12 a 15 m o hasta que estén doradas. (Dependerá de cada horno)