domingo, 22 de septiembre de 2019

Pan negro



Esta receta es una manera sencilla de hacer barritas para bocadillos en casa. Puedes prepararlas blancas o bien negras como yo, añadiendo a la receta la tinta de calamar. De este modo prepararemos unos bocatas  de calamares gourmet, que dejaran a todos con la boca abierta. Porque además de bonitos quedaran súper ricos.


Yo los relleno con clamares, acompañado de salsa alioli. Pero podéis ponerle lo que más os guste.
 El tamaño de las barras a vuestra elección, podéis prepara 4 o bien seis. Solo tendréis que pesar la masa y dejar las porciones iguales.
 
En cuanto a los calamares,  es un alimento rico en proteínas que no contiene grasa. Las calorías se las añadimos con el rebozado y la fritura. Pero de vez en cuando podemos permitirnos el disfrutar de este plato.

Para conseguir que estén tiernos, hay una sencilla manera. Una vez limpios y troceados los ponemos en leche y dejamos en la nevera por al menos una hora.
Sacamos de la leche escurrimos y pasamos por harina, especial para fritos. O bien mezclamos harina de trigo con una parte de harina de garbanzos.



Rebozamos y freímos en aceite bien caliente que habremos aromatizado con la piel de un limón.
Dejamos solo el tiempo justo para que se doren, sacamos y ponemos sobre papel adsorbente.

Así de fácil, con el truco de la leche os quedaran unos calamares tiernos y crujientes.
Me gusta ponerles por encima ralladura de limón o lima. Para darle ese toque a cítrico. Le dan un toque muy rico. 

Al servirlo podemos poner salsa alioli,  junto con una ensalada. Es una cena  informal perfecta, para compartir con familia y amigos.




 Pan negro


Ingredientes:

400 gr de harina panificable (O de fuerza)
230 gr de agua templada
35 gr de aove
8 gr de sal bío
5 gr de levadura seca o 15 gr de levadura fresca.
½ cucharadita de café de azúcar
8 gr de tinta de calamar

Elaboración:

En una parte de agua disolver la levadura junto con el azúcar y dejar reposar, para saber si está en buen estado y se activa.

En el resto del agua disolvemos la tinta.

Ponemos en el bol de la amasadora la harina, con la sal. Hacemos un hueco en el medio y ponemos los líquidos: levadura, aceite y el agua con la tinta de calamar.
Amasamos por unos 6 m hasta que la masa haga bola y se despegue de las paredes.

Sacamos y terminamos de amasar en la mesa, hasta que la masa este lisa y firme. Boleamos, ponemos en un bol engrasado y dejamos  reposar. Por una hora aproximadamente.


Cuando haya doblado su volumen,  ponemos en la mesa desmasificamos, y cortamos en porciones iguales.


Con cada porción formamos un pan, en forma de bollo o de barrita.
Dejamos levar, colocándolos sobre un trapo enharinado.


Calentamos el horno a máxima potencia 250º. Colocamos una bandeja metálica en su parte inferior para que este muy caliente.

Colocamos nuestros panes sobre la bandeja del horno, cubierta con papel de hornear.
Si hacemos barritas, será el momento de greñar, daremos un corte transversal. (Para que las barritas se expandan)

Llevaremos al horno y colocaremos un vaso de agua, en la bandeja metálica para crear vapor y conseguir una buena corteza.

A los 10 m retiraremos la bandeja del agua y dejaremos por otros 10 más.
Las barritas estarán listas en unos 20 m aproximadamente.

Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Si quieres conseguir una corteza más gruesa, pon el ventilador unos minutos antes de terminar la cocción.






lunes, 16 de septiembre de 2019

Focaccia de espelta integral



Hay muchas historias sobre este pan, se tienen conocimiento desde el 200 a.C. aparece en los escritos de Catón. Pero lo que más curioso  sobre este pan con hierbas aromáticas y aceite de oliva… En el siglo VI. Se consumía el pan en la misa. El obispo de aquel entonces, Mateo Gambaro, pasó a la historia en los anuarios del Vaticano porque prohibió oficialmente el consumo de focaccia durante las misas y funciones.

Me encanta la focaccia. Este pan italiano de origen Genovés que se consume como aperitivo y en las meriendas. Es  ideal para las cenas, admite cualquier ingrediente, puedes ponerle lo que más te guste.

También puedes atreverte con otras especias o hierbas aromáticas, pongas lo que pongas, te quedara bien.

Lo puedes tomar tal cual, o bien abrirlo y rellenar a modo de bocadillo, con embutido y algún vegetal.



Me encanta tonarlo de cualquier forma. Es de fácil elaboración, no es necesario darle un perfecto amasado.

Esta receta, es la manera rápida, en un par de horas, tengo el pan listo para comerlo. Yo utilizo la amasadora, pero puedes amasar a mano, el aceite te facilita el trabajo.

Me gusta utilizar la harina de espelta integral en este tipo de elaboraciones, el pan queda súper rico.

Puedes guardar parte para el día siguiente,  solo tendrás que calentarlo un poco en el tostador y su corteza volverá a ser crujiente y su interior estar esponjoso como recién horneado.





Focaccia de espelta integral


Ingredientes:

275 gr de harina blanca de espelta
75 gr de  harina de espelta integral
20º gr de agua filtrada y templada
½ cucharadita de azúcar
15 gr de levadura fresca o 3 gr de levadura seca
60 gr de aove (aceite virgen extra)
8 gr de sal
Romero, sal en escamas.

Elaboración:

Disolvemos la levadura, junto con el azúcar en aproximadamente la mitad del agua. Dejamos por unos minutos.

En el bol de la amasadora ponemos las harinas y la sal y mezclamos
Hacemos un hueco en el centro y añadimos la levadura y el aceite. Empezamos a amasar, incorporamos el agua restante según nos pida la masa. Yo deje un poco sin añadir. Puede que os sobre o que tengáis que añadir un par de cucharadas más.

Una vez la masa de despegue de las paredes del bol y haga bola, dejamos reposar en un recipiente engrasado con aceite y tapado hasta que al menos doble su volumen.

Volcamos la masa sobre la bandeja del horno, cubierta con papel de hornear.
Extendemos con cuidado hasta dejarla de unos 2 cm. Presionamos con suavidad con los dedos dejando unos orificios.


Ponemos un poco de aceite de oliva por encima, el romero, la sal.
Dejamos nuevamente levar por unos 30 m aproximadamente.

Podéis añadir lo que más os guste, yo en este caso puse taquitos de jamón cocido y un poco de queso de oveja curado.

Calentamos el horno a máxima potencia. 250º y horneamos por 15 minutos aproximadamente.


¡¡Buen provecho!!
¡¡Enjoy your meal!!
¡¡Bon Appetic!!
¡¡Buon Appetito!!





viernes, 13 de septiembre de 2019

Torta Camilla (Mi versión)




Es un delicioso pastel de almendra naranja y zanahoria, la combinación de los ingredientes, es perfecta para saborear un bocado sabroso y suave. 
Además de ser un alimento muy sano y saludable, que nos aporta vitaminas y minerales. Que junto con la almendra nos da la energía necesaria para todo el día, si lo tomamos en el desayuno. Una excelente merienda para los niños, con un buen vaso de leche.


Es tan completo, que no necesita ningún tipo de relleno, basta con ponerle un poco de azúcar glas por encima, para disfrutarlo, con un té o un café. 
Me da la vida, me alegra el día.



Pero si quieres utilizarlo para postre en una cena,  dale un toque especial, cúbrelo con chocolate y ponle un poco  de almendra en grano por encima, te aseguro que pondrás un perfecto broche final a la velada.

Aunque como te decía, no necesita nada, así tal cual. Es una verdadera delicia tanto en sabor como en textura, por la mezcla de sus ingredientes.
Yo le baje la cantidad de azúcar y lo cambie por azúcar de caña molido. Pero eso será a tu elección y según tu gusto.


 Torta Camilla


Ingredientes:
250 gr de zanahorias crudas
150 gr de azúcar glas (Yo de caña, molido)
150 gr de harina de trigo
50 gr de harina de maíz
100 gr de harina de almendras
3 huevos L
80 gr de zumo de naranja natural
70 gr de aceite (Yo aove)
Ralladura de naranja (yo de limón ecológico)
Una vaina de vainilla (las semillas) o  1 cucharada de esencia de vainilla
2 cucharadas de miel (Opcional)
8 gr de levadura química
Un poco de sal


Elaboración:

Triturar las zanahorias peladas y troceadas en una picadora o procesadora de alimentos.

Una vez triturada le añadimos el zumo de naranja y continuamos el proceso hasta conseguir una crema.

Batimos los huevos, junto con el azúcar. (Yo puse menos cantidad y cambie el azúcar blanco por moreno molido)

Le añadimos la ralladura y las semillas de vainilla, o la esencia si no tenéis vaina de vainilla. Hasta duplicar al menos su volumen y la mezcla blanqueen.


Incorporamos el aceite. Añadimos la harina de almendra, junto con la sal y mezclamos. A continuación, la mezcla de zanahoria y zumo. Mezclamos bien.


Tamizamos las harinas junto con la levadura. Añadimos poco apoco a la mezcla con movimientos suaves.

Forramos o engrasamos el molde. Vertemos la masa en él.
Levamos al horno precalentado a 180º por 30 minutos, o hasta que este cocido.
Sacamos y dejamos que pierda temperatura en el molde por unos 10 minutos.

Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Decoramos con azúcar glas.


  
¡¡Buen provecho!!
¡¡Enjoy your meal!!
¡¡Bon Appetic!!
¡¡Buon Appetito!!