Con estas bajadas de temperatura tan
buscas, que hemos tenido, me apetecía mucho hacer algo con chocolate, porque el
horno he seguido encendiéndolo aun con temperaturas altas. Preparo muchas
comidas al horno normalmente, a parte de la repostería. Y como el calor para mí
no es un enemigo. Mono de horno, yo no he tenido mucho.
Cubrirlo con ganache o con un glaseado era un inconveniente porque tenía que transportarlo, no disponía ni de mucho espacio y pasarían unas cuantas horas hasta consumirlo.
La solución fue ponerle las galletas por encima, algunas almendras para buscar distintos tonos de color y formar una costra crujiente para darle un toque diferente. Esa costra la conseguimos con un buen azúcar moreno que no le aporta mucho dulzor pero si un suave sabor caramelizado y crujiente. Que os aseguro, que es una delicia y que guarda muy bien la humedad del bizcocho, ayuda a mantener la humedad por más tiempo, aunque no tendréis mucho tiempo para comprobarlo. No durara nada.
Es importante cubrir bien la superficie libre con el azúcar porque eso hará que forme una costra crujiente, que le dará un toque muy especial a la hora de comerlo.
Yo en este caso, opte por un recipiente de aluminio de usar y tirar para el horneado que puse en el interior del molde y me sirvió para transportarlo.
Pastel dos chocolates
Para el bizcocho:
65 gr de harina de repostería.
3 huevos medianos.
85 g de mantequilla.
60 g de chocolate negro.
25 g de chocolate con leche
65 g de azúcar moreno.
8 g de levadura.
Para cubrir el bizcocho:
Azúcar moreno
Galletas oreo
Almendras
Elaboración:
Separamos las claras de las yemas.
Montamos las claras apunto de nieve, con la mitad del azúcar, reservamos. (Hasta conseguir un merengue bien firme)
Batimos las yemas junto con la otra mitad del azúcar hasta que esté bien disuelta y nuestra mezcla blanquee. Si fuera necesario podemos añadirle un poco de las claras montadas para hacer menos densa la mezcla.
Derretimos nuestro chocolate junto con la mantequilla en el microondas con cuidado, de no quemarlo.
Añadimos el chocolate tibio, a las yemas, mezclamos bien.
Tamizamos la harina junto con la levadura, se lo añadimos a nuestra mezcla.
Incorporamos las claras montadas poco a poco, con movimientos envolventes.
Forramos un molde con papel vegetal. Ponemos nuestra masa en él. Ponemos por encima las galletas troceadas y las almendras y el azúcar moreno en gran cantidad por toda la superficie.
Es importante cubrir bien la superficie libre con el azúcar porque eso hará que forme una costra crujiente que le dará un toque muy especial a la hora de comerlo.
Metemos al horno precalentado a 180º, durante 40 m. El tiempo variará según el horno así que tendréis que vigilarlo, y hacer la prueba con una brocheta para comprobar que esta cocido.
Los sacamos del horno, dejamos templar en el molde.
Al día siguiente, estará aún más bueno y el sabor del chocolate, se intensifica por lo que podéis prepararlo el día anterior.