La semana pasada en el reto os presente un magnifico bollo noruego “Brunsviger”. Me gusta mucho la repostería de este país ya que elaboran muchos de sus productos con masa y es una de las cosas que últimamente estoy perfeccionando, las masas es una gozada trabajarlas. Y sentirlas como van transformándose, hasta llegar al estado óptimo para cocinarlas.
A demás del Brunsviger. Prepare estas pastas noruegas, y alguna otra receta más, que iré publicando. Las tenía en lista de pendientes y no me conforme con una, no, hice varias.
Estas pastas son muy ricas para tomar con el café, de hecho los noruegos las toman así. Son grandes consumidores de café, por lo que estas pastas están presentes en todos los hogares y tiendas de dulces así como en cafeterías.
Lo normal es encontrarlas con almendras laminadas por encina, o sin nada simplemente con unas marcas o grabado en la superficie.
La almendra le da un toque muy sutil, aunque cualquier otro fruto seco o fruta le quedaría muy bien según mi criterio.
Es una masa muy arenosa que se desmiga con facilidad, por lo que hay que trabajarla y dejarla enfriar, para que tome consistencia antes de hornear. Y después, tratarlas con cuidado hasta que estén bien frías. Si no queremos que se rompan.
La clara en la superficie le aporta brillo y forma una pequeña capa crujiente, que me ha gustado mucho.
Yo diría que el punto perfecto para degustarlas, es a las 48 h de haberlas horneado están perfectas, ganan en sabor y el reposo hace que la masa sea más delicada y menos arenosa, con el grado de humedad idóneo para mi gusto. Un punto perfecto para degustarlas con un buen café caliente.
He intentado prepararla según la receta original, lo único que he cambiado, ha sido la cobertura de la superficie que solo le he puesto clara.
Una almendra central por las láminas de almendras.
Le añadí una cucharada de leche, para poder terminar la masa y le puse una pizca de sal.
Pequeñas cosas, para conseguir un resultado a mi gusto y al de los míos.
Vosotros podéis hacerlo como mejor os venga.
Pastas Noruegas
Ingredientes:
300 g de harina
1 yema cocida
1 yema cruda
150 g de mantequilla punto pomada
70 g de azúcar
Una pizca de sal.
Elaboración:
En el bol de la amasadora ponemos la harina tamizada en forma de volcán, y en el hueco ponemos la yema cruda, la cocida desmenuzada, el azúcar y la mantequilla.
Dejamos que el gancho de la amasadora unifique todos los ingredientes, hasta formar una masa.
Esta masa me dio en principio problemas porque quedo muy seca y arenosa y no se unificaba, pudo ser por la sequedad del ambiente o quizás por el grado de humedad de la harina.
Me quedo una masa muy terrosa que no se unía así que después de intentar el amasado a mano y no conseguí unirlo, le añadí una cucharada sopera de leche y así conseguí que se unificara todo.
Formar una bola con la masa y envolverlo en papel film.
Dejar en la nevera para que tome consistencia unas dos horas mínimo. Yo la deje todo un día.
Estiramos la masa con la ayuda del rodillo y entre papel de horno para que no se pegue.
La dejamos de 1/2 cm de grosor. Cortamos con el cortapastas, utilice el de la forma tradicional de estas galletas que es redonda con ondas y uno de corazones con ondas. No os compliquéis mucho con la forma, hacerlo sencillo. La masa se trabaja mal y se os romperá.
Forramos la bandeja del horno con papel vegetal, ponemos nuestras galletas y llevamos de nuevo a la nevera para que cojan más consistencia.
Mientras calentamos el horno a 170º
En unas le puse una almendra entera y en las de corazón les hice unas perforaciones al rededor para que quedaran más bonitas y no fueran lisas.
Antes de meter al horno les pinte con la clara que me quedo del huevo que utilice para obtener la yema cruda.
En 10 m estaban doradas, al sacar del horno las dejáis templar en la bandeja y después con cuidado las pasamos a una rejilla para que se enfríen. (Son frágiles)
Una vez frías, se pueden guardar en una lata o recipiente de cristal hermético. Yo las pongo bajo una campana de cristal, al menos un par de días.
Recién hechas están buenas, pero el mejor punto para mí, lo cogen a las 48 horas. Así que ya sabéis que podréis prepararlas con antelación y estarán deliciosas, son ideales para tomar con el café