sábado, 25 de marzo de 2017

Pastelitos de mandarina y galletas.


Esta receta la he preparado para el reto Alfabeto dulce #alfabetodulce que organiza Ana de Cook the cake.
 Los ingredientes para este mes : mandarina y galleta.




La mandarina es una fruta de invierno. Es el fruto de diversas especies de mandarino.

Existen numerosas variedades de mandarinas. La más popular,  en España y Marruecos, es la Clementina. Es muy tierna y jugosa, sabrosa y aromática.
El término,  Clementina, deriva del nombre del cura Pierre Clément, propietario de un hospicio de Argelia en cuyo jardín fue descubierta esta fruta.
La denominada Satsuma es una variedad que carece de semillas, es apropiada para conservas en almíbar, o para  zumo natural.

La mandarina común o Valencia, que se caracteriza por ser dulce, tierna y jugosa, con corteza lisa y adherida, fácil de pelar, de color amarillo anaranjado, muy aromático.

Híbridos entre mandarina y pomelo:
Tangor es un híbrido entre mandarina y naranja dulce. De corteza rugosa, de aroma característico, color anaranjado rojizo. Su pulpa tiene un elevado nivel de azúcar, moderada acidez y un punto picante único.
Tangelo. Es de gran tamaño, redondo, presenta un característico cuello pronunciado. Su corteza, muy delgada y lisa, es bastante acida.
El Ugli es otro híbrido entre mandarina y pomelo, cuyo nombre es una deformación de la palabra inglesa ugly, que significa feo, y se refiere a su aspecto externo. Es gran tamaño y tiene forma de pera, con corteza rugosa, gruesa y manchada. De sabor dulce, ni ácido ni amargo. 

A la hora de la compra: La piel de las mandarinas debe ser blanda pero no arrugada y estar bien adherida a los gajos del interior. Hay que elegirlas sin manchas ni puntos negros. Tampoco han de estar excesivamente blandas.
Su color no es un indicativo correcto de su grado de madurez, sino que es necesario fijarse en su olor, más dulce e intenso cuanto más madura esté la fruta. En cuanto a su jugosidad, si la mandarina resulta pesada para su tamaño es posible que sea muy jugosa.

Conservación de las mandarinas: Conviene guardarlas en el cajón de las verduras del frigorífico, donde se conservan aproximadamente 15 días, aunque siempre es recomendable consumirlas lo más frescas posible.

Uso culinario: Las mandarinas suelen consumirse generalmente frescas, como fruta de mesa, ya que constituyen un postre o tentempié ligero y refrescante. 
En la cocina, se pueden incorporar a las salsas agridulces que acompañan a platos de caza y cerdo, y aportan un toque diferente a mariscos, ensaladas de arroz o pollo. 

Se utilizan como ingrediente en las macedonias de frutas, para decorar pasteles, para elaborar cremas, flanes, bizcochos, sorbetes, mermeladas…
La corteza puede escarcharse o utilizarse rallada o en finas tiras para aromatizar diferentes platos. 

También se puede extraer de la mandarina extractos y aceite esencial que se emplean en licorería, confitería y elaboración de bebidas refrescantes.

Conviene comer los gajos de mandarina con su tegumento y la parte blanca adherida a éstos, ya que estas partes del fruto son ricas en pectina (fibra soluble), favorece la disminución de los niveles de colesterol en la sangre y facilita el tránsito intestinal. Además, poseen bioflavonoides, que son sustancias que ejercen efecto antioxidante.


Pastelitos de mandarina y galletas.
(Con chispas de chocolate)

Ingredientes (4 personas)
2 0 3 mandarinas (El zumo)
2 huevos
150 g de azúcar
100 g de mantequilla o margarina
100 g de harina
100 g de galletas trituradas, muy finas.
8 gr de levadura
Chispas de chocolate 

Elaboración:
Calentar la mantequilla en el microondas durante unos segundos.
Batimos ña mantequilla junto el azúcar. Hasta formar una crema.

Añadimos los huevos, uno a uno,  sin dejar de batir para que se mezclen bien. 

Añadimos  el zumo de mandarina, a continuación la harina y la galleta, la levadura y una pizca de sal,  mezclamos bien hasta que se integre todo.
Incorporamos las chispas de chocolate, mezclamos.

Repartimos la mezcla en los moldes (no llenar más de 3/4 de los moldes, para que puedan crecer. Te puedes ayudar de una manga pastelera). 

Hornear durante 25 minutos a 190 grados (con el horno precalentado).
Sacamos del horno, dejamos enfriar, sobre una rejilla y...