Esta receta la he preparado para el reto Alfabeto dulce #alfabetodulce que organiza Ana de Cook the cake.
Los ingredientes para este mes : mandarina y galleta.
La mandarina es una fruta de invierno. Es el fruto de
diversas especies de mandarino.
Existen
numerosas variedades de mandarinas. La más popular, en España y Marruecos, es la Clementina. Es muy tierna y jugosa, sabrosa y
aromática.
El término, Clementina,
deriva del nombre del cura Pierre Clément, propietario de un hospicio de
Argelia en cuyo jardín fue descubierta esta fruta.
La denominada Satsuma es una variedad que carece de semillas, es
apropiada para conservas en almíbar, o para zumo natural.La mandarina común o Valencia, que se caracteriza por ser dulce, tierna y jugosa, con corteza lisa y adherida, fácil de pelar, de color amarillo anaranjado, muy aromático.
Híbridos entre mandarina y pomelo:
Tangor es un híbrido entre mandarina y naranja dulce. De corteza rugosa, de aroma característico, color anaranjado rojizo. Su pulpa tiene un elevado nivel de azúcar, moderada acidez y un punto picante único.
Tangelo. Es de gran tamaño, redondo, presenta un característico cuello pronunciado. Su corteza, muy delgada y lisa, es bastante acida.
El Ugli es otro híbrido entre mandarina y pomelo, cuyo nombre es una deformación de la palabra inglesa ugly, que significa feo, y se refiere a su aspecto externo. Es gran tamaño y tiene forma de pera, con corteza rugosa, gruesa y manchada. De sabor dulce, ni ácido ni amargo.
A la hora de la compra: La piel de
las mandarinas debe ser blanda pero no arrugada y estar bien adherida a los gajos
del interior. Hay que elegirlas sin manchas ni puntos negros. Tampoco han de
estar excesivamente blandas.
Su color no es un
indicativo correcto de su grado de madurez, sino que es necesario fijarse en su
olor, más dulce e intenso cuanto
más madura esté la fruta. En cuanto a su jugosidad, si la mandarina resulta
pesada para su tamaño es posible que sea muy jugosa.
Conservación de las mandarinas: Conviene guardarlas en el cajón de las
verduras del frigorífico, donde
se conservan aproximadamente 15 días, aunque siempre es recomendable
consumirlas lo más frescas posible.
Uso culinario: Las mandarinas suelen consumirse
generalmente frescas, como fruta
de mesa, ya que constituyen un postre o tentempié ligero y refrescante.
En la cocina, se pueden incorporar a las salsas agridulces que
acompañan a platos de caza y cerdo, y aportan un toque diferente a mariscos, ensaladas
de arroz o pollo.
Se utilizan como ingrediente en las macedonias
de frutas, para decorar pasteles,
para elaborar cremas, flanes, bizcochos, sorbetes, mermeladas…
La corteza puede
escarcharse o utilizarse rallada o en finas tiras para aromatizar diferentes
platos.
También se puede extraer de la mandarina extractos y aceite esencial que se
emplean en licorería, confitería y elaboración de bebidas refrescantes.
Conviene comer los gajos de mandarina con su tegumento y la parte blanca
adherida a éstos, ya que estas partes del fruto son ricas en pectina (fibra soluble), favorece
la disminución de los niveles de colesterol
en la sangre y facilita el tránsito
intestinal. Además, poseen bioflavonoides, que son sustancias que
ejercen efecto antioxidante.
Pastelitos de
mandarina y galletas.
(Con chispas de
chocolate)
Ingredientes (4 personas)
2 0 3 mandarinas (El zumo)
2 huevos
150 g de azúcar
100 g de mantequilla o margarina
100 g de harina
100 g de galletas trituradas, muy finas.
8 gr de levadura
Chispas de chocolate
Elaboración:
Calentar la mantequilla en el microondas durante unos segundos.
Batimos ña mantequilla junto el azúcar. Hasta formar una crema.
Añadimos los huevos, uno a uno, sin
dejar de batir para que se mezclen bien.
Añadimos el zumo de mandarina, a continuación
la harina y la galleta, la levadura y una pizca de sal, mezclamos bien hasta que se integre todo.
Incorporamos las chispas de chocolate, mezclamos.
Repartimos la mezcla en los moldes (no llenar más de 3/4 de los moldes,
para que puedan crecer. Te puedes ayudar de una manga pastelera).
Hornear durante 25 minutos a 190 grados (con el horno precalentado).
Sacamos del horno, dejamos enfriar, sobre una rejilla y...
¡Ya están listas para disfrutarlas!
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¡¡Hasta pronto!!