El pollo es un ave
gallinácea de carne blanca, alimento básico presente en la cocina de todo el
mundo y además muy saludable. Es baja en grasa y en calorías y con altos
niveles de proteínas, vitaminas, minerales y carbohidratos.
Favorece al desarrollo muscular, fortalece los huesos y las
defensas. Es un antidepresivo natural. Aumenta la capacidad cerebral. Cuida de
nuestros ojos y de nuestra piel gracias a su contenido en vitamina A y C…
Como veis lo tiene prácticamente todo, por eso es de las carnes más
consumidas en todo el mundo.
Se puede cocinar entero. Pero también es muy utilizado en despiece.
Pechugas, alitas, muslos, contra muslos. Todas sus partes podemos
elaborarlas de muchas maneras.
Hoy os traigo una receta fácil y muy rica que gusta a todos. Yo la suelo preparar con pechuga pero podríamos
prepararlo también, con filetes de contra muslos.
Nosotros preferimos la pechuga, pero eso ya lo dejo a vuestro gusto
y elección.
A mi me gusta partirla en casa pero podéis pedir que os la preparen
en vuestra tienda habitual.
En casa somos amantes de los cítricos, en especial mi hija, todo lo
tomaría con limón o lima.
Cuando encuentro unas buenas limas en el mercado, hago un buen
acopio de ellas, se conservan muy bien en el frigorífico por más de una semana.
Las utilizo tanto en recetas saladas como en la repostería y dulces. Bueno algún
mojito que otro de vez en cuando… también jejeje.
Pero la bebida que más me gusta es en limonada. Suelo prepararme
una jarra de agua mineral, con trozos de lima, frambuesas o las frutas que
tenga. La dejo en la nevera y voy tomándola a lo largo del día.
Como veis podéis utilizarlo en muchas recetas de todo tipo, la lima
al pollo le va a las mil maravillas, al no ser tan acido como los limones, le
da un toque más refrescante muy peculiar.
Otro de mis imprescindibles en la cocina (para el alineo de carne y
pescado), además de del ajo y el
perejil, ha sido mi descubrimiento del jengibre fresco. Comencé utilizándolo en la repostería en bizcochos y galletas y
ahora suelo ponerlo en muchas de mis recetas saladas, además del aporte de
sabor tiene numerosas propiedades que son beneficiosas para la salud.
Esta receta la tomamos en casa desde hace mucho tiempo, alguna vez
que otra. le cambio el rebozado y el marinado. Pero eso os lo contare en otra publicación próximamente. Hoy nos
centramos en esta.
Después de todo lo que os he contado, no me digáis que no os
apetece probar esta receta que además de fácil, lo tiene todo para cuidar
nuestra alimentación y comer sano y saludable.
¡¡Vamos con la receta!!
Ingredientes: 4 personas
800 gr de pechuga de
pollo
Jengibre fresco
rallado
Sal
Pimienta
1 huevo L
1 diente de ajo picado y perejil
Ralladura de lima
Harina de maíz refinada
o pan rallado
Aceite de oliva
Para la salsa:
200 ml de agua
5 gr de sal
1 cucharadita de azúcar
moreno
1 cuchara sopera de
miel de flores
El zumo de una lima
Cucharadita de harina de maíz
Cucharadita de harina de maíz
Elaboración:
Cortamos las
pechugas en tiras finas o filetitos finos.
Salpimentamos y
ponemos en un bol.
Le añadimos el
diente de ajo picado, el perejil, la ralladura de jengibre, la de la lima y el huevo.
Mezclamos todo bien
y dejamos marinar por 30 m mínimo.
Pasamos las tiras o
filetitos del pollo por harina de maíz o pan rallado. Freímos en abundante aceite,
hasta que estén dorados.
Sacamos y dejamos
sobre papel adsorbente para eliminar el exceso de grasa.
Para elaborar la salsa: mezclamos todos los ingredientes.
Ponemos en un cazo
al fuego medio, removiendo constantemente para evitar que hierva. Cuando espese
la salsa estará lista para servir.
Y tendremos un plato
único muy completo.