Pastel de lima, nata y nueces de macadamia

Un delicioso pastel, la frescura de la lima y la textura de la nuez molida lo convierten en un exquisito dulce.

Ideal para desayunos o meriendas, con un té frio o con una buena limonada.

Esta receta la he preparado para el reto Alfabeto Dulce del mes de julio. Por razones que no vienen al caso, no pude publicar en su día. Pero como a mí no me gusta dejar los deberes sin hacer... en cuanto tuve ocasión me puse a ello.

La receta es mia, adaptada para la ocasión y para integrar los ingredientes del mes la lima y las nueces.

En un principio iba a utilizar nueces pecanas, pero me di cuenta que no había utilizado las nueces de macadamia, en ninguna de mis recetas dulces. Así que, decidí que esta vez serían las nueces de macadamia las protagonistas.

Decidí molerla y preparar una harina, la textura que le da al pastel, me gustó mucho es como si fuera una tarta de almendra pero con el sabor de las nuez y el frescor de la lima.

Fruto cítrico que me encanta utilizar, sobre todo en el verano para la preparación de bebidas y cocteles. 

 
Pastel de lima, nata y nueces de macadamia

Ingredientes:

Zumo de una lima

3 huevos L.

175 ml de nata

150 ml de aceite de oliva.

175 gr azúcar.

200 gr de harina.

50 gr de nueces de macadamia

8 gr levadura química.

Ralladura de 1 lima (opcional)

Papel de horno para forrar el molde

Azúcar glas para decorar.

Elaboración:

Batimos junto con el azúcar hasta triplicar su tamaño, quedando a modo de crema blanquecina.

Le añadimos el aceite de oliva y el zumo de lima, mezclamos bien.

Le incorporamos la anata semi montada, mezclamos con movimientos suaves y envolventes.

Trituramos las nueces hasta dejarlas a modo de harina.

Tamizamos la harina junto con la levadura y le añadimos las nueces trituradas.

Incorporamos todos los ingredientes secos, a la mezcla liquida poco apoco e incorporamos con movimientos envolventes.

Forramos un molde con papel de horno, y vertemos nuestra masa en él.

Llevamos al horno precalentado a180º por unos 35 a 40 m.

Sacamos del horno dejamos templar, sacamos del molde y lo ponemos sobre una rejilla para que termine  de enfriarse. Dejamos así o bien lo decoramos con azúcar glas por encima.