Aquí os traigo unas ricas galletas de turón, que os vendrán muy bien para acompañar algún postre de las fiestas o para tomarlas con un café, té o lo que más os guste.
Son muy fáciles de hacer os saldaran bastantes, así que podéis darles la forma que os guste o adornarlas para conseguir un acabado que sorprenda a vuestros comensales tanto por el sabor como por la presentación.
A mí me gusta que mis postres y creaciones queden bonitos pero me preocupa mucho que además estén muy ricos. Si no prefiero no hacerlo.
El mejor regalo es cuando veo las caras, si esas de mm… ¡Madre mía como esta esto...!
Eso es lo que yo quiero.
Vamos con nuestra receta.
Galletas de turrón
Ingredientes:
200 gr de turrón de jijona
100 gr de mantequilla
50gr de azúcar
1 huevo
250 gr de harina de repostería
1 cucharadita de levadura química
Chocolate y almendras para decorar. O también fondant de mazapán del color
que os guste.
Elaboración:
Batimos el huevo con el azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa.
Añadimos la mantequilla a punto pomada, parecerá que se corta pero seguir
mezclando hasta que esté todo bien integrado
Añadimos el turrón desmenuzado y mezclamos todo bien hasta que se integre
al resto de los ingredientes.
Mezclamos la cucharada de la levadura con la harina , tamizamos y lo
incorporamos poco a poco a la mezcla.
Nos quedara una masa pegajosa, envolvemos en film y dejamos un par de horas
en la nevera para que coja consistencia. Yo suelo probar todas las masas y esta
os aseguro que es una perdición, esta buenísima. Cuidado que os la coméis antes
de hornearla.
Estiramos con el rodillo, dejando un grosor de medio centímetro, cortamos
las formas que más nos gusten con corta pastas.
Colocamos sobre la bandeja del horno sobre papel de hornear.
Horno caliente 170º, tan solo unos 5 minutos, tendréis que vigilar la
primera hornada. O hasta que empiecen a dorarse los bordes y el olor a turrón
inunde la cocina.
Sacamos y dejamos unos minutos en la bandeja ya que son frágiles recién
sacadas del horno y corremos el riesgo de que se rompan
Cuando pierdan el calor las colocamos sobre una rejilla y dejamos que se
enfríen por completo.
Lo mejor es esperar al día siguiente para decorarlas, pero si no podemos
esperar pues nos ponemos a ello.
Que las disfrutéis.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
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¡¡Hasta pronto!!