jueves, 10 de septiembre de 2015

Brunsviger






Buenos días!!!!
10 de septiembre, doce de la mañana es el momento de publicar el reto #reposterasporeuropa que organiza Pili de Tothom a la cuina.
El mes de agosto no hubo publicaciones, y a mi ese descanso me vino muy bien. Aunque no tuvimos retos durante ese mes. Estuve preparando y practicando  muchas cosas nuevas que os iré poniendo poco a poco. Tengo muchas recetas  por publicar, pero no me da tiempo a escribirlas, preparar fotos, etc…. Así que iré poco a poco.






He de deciros que me gustó mucho la propuesta de viajar a noruega que eligió Mº José de Sucreries Passions
 Me encanta la repostería y gastronomía de este país. Le tengo en la lista de pendientes de mis viajes. Así que lo tuve fácil, tenía en la lista de pendientes bastantes recetas. He elegido esta para publicar, aunque he hecho algunas más.
Ya iré poniéndolas, todas quedaron buenísimas.






Este bollo esta de muerte, es delicioso y no quería dejar pasar la ocasión para compartirlo con todos vosotros. Es muy fácil de preparar y aunque la masa es un poco pegajosa en unos minutos y sin añadirle más harina, la tendréis dominada, queda lisa y preciosa. Además tenéis que probarla en crudo tiene una textura muy suave con sabor fino y delicado poco dulce… ¡¡Buenísima!! Cuando la probé sabría que el resultado me iba a gustar. ¡Ya lo creo que me gusto! Recuerdo su sabor y se me hace la boca agua.






Lo que no me acabo de convencer, fue el glaseado que tenía que ponerle por encima de la masa antes del horneado. A base de mantequilla y azúcar. Lo prepare dos veces  porque no me convencía ni el aspecto ni el sabor y al final decidí tirarlo y acabarlo a mi manera. Me pareció una graseza innecesaria para terminar encima de esa deliciosa masa. 
Me pare, pensé, y decidí... ponerle azúcar por encima y pintar con una brocha  con mantequilla derretida, para mojar el azúcar y la masa pero ni mucho menos tal cantidad de mantequilla que incorpora el glaseado.





Yo os dejo puesto la versión original,  y la mía también.  Cada cual, que se quede con la que más le guste. O como diría mi abuela: ¡¡Con la que más rabia te dé... jejejeje!!

El bollo es delicioso, de verdad súper esponjosa, muy blandito. “Exquisito”
En mi casa duro apenas dos días y eso que el tamaño era considerable. Incluso preparando la mitad de los ingredientes os saldrá un bollo muy hermoso.
No podría deciros cuanto os durara sin ponerse duro pero si lo tapáis bien creo que hasta 4 o 5 día. Aunque estoy segura que no tendréis tiempo para comprobarlo desaparecerá antes.





Una vez más, decir que ha sido todo un placer participar en este reto, con el que tanto aprendo y esas maravillosas recetas de mis compañeros, que me encanta leer una a una, aunque a veces tardo en hacerlo por falta de tiempo. Y desde aquí os invito a que paséis por allí, seguro que encontráis muchas recetas que os gustaran y que podéis preparar en alguna ocasión para sorprender a vuestros comensales o para daros un capricho. Por qué no, que nos lo merecemos.
Vamos con la receta.



Brunsviger

Ingredientes: 

250 ml leche templada
9 g levadura seca de pan
2 huevos
75g mantequilla sin sal derretida
500 g de harina
50 g cucharadas de azúcar
5 g pizca de sal







Glaseado: 
Según la receta:
125 g de azúcar moreno
125 g de mantequilla
Mi versión:
Azúcar moreno  para poner por encima
Mantequilla derretida para cubrir toda la masa

Elaboración:

En el bol de la amasadora echar la leche templada la levadura los huevos y la mantequilla derretida, pero no caliente. Batir hasta que esté todo bien integrado.


Añadimos los ingredientes secos poco a poco y a velocidad lenta. La harina, el azúcar y la sal. Mezclar todo hasta conseguir una masa elástica. Podemos haberlo manualmente o con el gancho en la amasadora. 

Es una masa un poco pegajosa, pero no necesita más harina, en unos minutos la tendréis fina y elástica y no se pegara a los dedos aunque queda muy blandita.



 



Hacer una bola, dejarla en un bol engrasado y tapado con un paño por una hora o el tiempo necesario para que doble su volumen

Preparamos la bandeja donde vayamos a hornearlo, cubrimos con papel de horno y ponemos nuestra bola sobre ella y estiramos con cuidado y con las manos hasta extenderla por completo. Evitar presionar con brusquedad, poco a poco la masa se irá extendiendo y ocupando la bandeja.





Una vez extendida la tapamos con el paño y la dejamos reposar de nuevo hasta duplicar su altura,  dándole el tiempo que sea necesario, para alcanzar este punto.

Cuando la masa haya llevado, introducimos el dedo y formamos agujeros por toda la superficie.







Después de intentarlo por dos veces fue a la basura. Ni me gusto como quedo ni el sabor pura grasa,  lo vi innecesario ya que me estropearía la masa que estaba ya deliciosa antes de hornearla.

Así una vez más cambie la receta, poniéndole azúcar moreno por encima rellenando los huecos y pintando por encima con una brocha  con mantequilla derretida, solo lo necesario.

Horno 200º precalentado. Durante apenas 20 m estaba dorado y con un aroma que recorría toda la casa. Pero comprobar porque cada uno conoce su horno y puede que necesite 5 m más.







Saque del horno y lo deje enfriar. Para no tener tentaciones de probarlo, aproveche y me fui al gimnasio para después recupera las calorías perdidas saboreando este exquisito bollo... con menos cargo de conciencia.




jueves, 3 de septiembre de 2015

Larpeira

Estaba dando una vuelta por las redes cuando de pronto veo este bollo. Madre mia que  pinta... ¡¡Impresionante!!


Hay que ganas de comerme un trozo, me entro.  La receta es de Anna Bonilla de Kyras Coookies, jamás había oído el nombre de este bollo "larpeira", bollo gallego que nunca había probado. Su aspecto puede recordar a la coca pero… os aseguro que tiene un toque diferente con ese sabor a anís súper esponjoso y esa cremita rica. Una delicia.

La masa es muy fácil de trabajar y súper agradecida, se maneja muy bien no os dará ningún problema.
Anna fue un cielo me mando la receta apenas  dejarla un comentario. Mil gracias otra vez Anna.

Una vez tuve la receta y viendo lo sencilla que era, deseando estaba de prepararla. Pero un día por otro, pasaron unos cuantos y creerme que me levantaba, con el dichoso bollo en mi cabeza. Os aseguro que pienso prepararlo en más de una ocasión, porque se deja comer solo. Es un vicio, coges un trozo, luego otro, vamos que te lo comes sin darte cuenta y luego… Luego viene el cargo de conciencia. Pero… ¡¡que me quiten lo bailao!!

Los únicos cambios que he hecho, es que la crema pastelera la hice en el microondas, he cogido muy bien el punto y el tiempo y se hacen rápidamente y queda de lujo.

Y que utilice un sobre de levadura seca porque la fresca, había pasado a mejor vida. (Estaba caducada). Por lo demás he seguido la receta al pie de la letra.


Larpeira

Ingredientes:

Almíbar:
50g de agua
50 g de anís 
50 g de azúcar

Crema pastelera:
400 g de leche
2 huevos
50 g de azúcar
20 g de maicena

Masa:
50 g de anís
200 g de leche
100 g de aceite girasol
40 g de levadura de panadero
50 g de azúcar
2 huevos 1 cucharadita de sal
700 g de harina.

Elaboración:

Almíbar:
Ponemos los ingredientes en un cazo al fuego y dejamos hervir por 4 m y retiramos, dejamos enfriar.

Crema:
Ponemos todos los ingredientes en un bol que sea para microondas.

Ponemos 2 m a máxima potencia. Sacamos y mezclamos con las varillas.

Otros 2 minutos más , sacamos y mezclamos.

Otros 2 minutos más, sacamos mezclamos 

Último minuto sacamos mezclamos bien con las varillas y estar lista, movemos de vez en cuando hasta que este templada. Tapamos con un film pegado a la superficie y guardamos en la nevera hasta el momento de usarla.

Dependiendo del microondas, necesitara algún minuto más o incluso menos. Pero lo vais a ver en cuanto cuaja y adquiere espesor y consistencia. Tenemos la crema lista.

Masa: 

Templamos la leche y deshacemos la levadura en ella. ( la mia era seca, no me hizo falta)

Batimos los huevos, le añadimos el aceite y el anís y mezclamos.

Ponemos la mitad de la harina en la máquina de amasar y le incorporamos los líquidos, mezclamos con el gancho y a velocidad lenta.

Le añadimos el resto de la harina junto con la sal y seguiremos con el amasado hasta conseguir una masa uniforme y que se desprenda fácilmente de las paredes del bol y no se pegue a los dedos.

En caso de amasado a mano pues de la misma manera os podéis ayudar primero con una rasqueta para mezclar, y unificar los líquidos a la masar y después seguir sobre una mesa hasta terminar el amasado. Pero se trabaja muy bien, no os dará ningún problema.

Dejaremos reposar 15 m la masa en forma de bola.

Pasado el tiempo la estiramos con las manos sobre la bandeja de horno cubierta con papel vegetal.

Yo partí la masa en dos e hice dos en vez de una grande. Y no la deje muy gruesa de unos 2 o 3 cm.

Pintamos la masa con huevo batido y le hacemos unos cortes bien profundos.


Dejamos en reposo, para que lleve al menos el doble de su volumen.


Rellenamos los cortes con nuestra crema pastelera. Yo lo puse en una bolsa de plástico de congelar y corte un pico a la medida de mis cortes.

Pinte con huevo nuevamente con cuidado de no extender la crema.


Ponemos azúcar húmedo por encima. Horno 200º unos 25 m pero tendréis que estar atentos porque cada horno es como es y a mí se me hizo antes de tiempo.



Una vez dorada, sacamos del horno y pintamos con nuestro almíbar. Dejamos enfriar y… ¡¡a disfrutarlo!!