Esta receta es un
dulce típico de Rumania, se prepara en todas las casas en cualquier época del
año.
La receta la he preparado para el reto #reosterasporeuropa que organiza Pili de Tothom a la Cuina.
Tenía esta receta
desde hace mucho tiempo guardada en pendientes. Lo que no sabía, es que era un
dulce típico de Rumania.
Es un dulce un poco atípico, ya que la magia
del horno y la temperatura, así como el orden en la mezcla de ingredientes.
Hacen de este dulce dos capas distintas, una más abizcochada y otra más cremosa.
Incluso
dependiendo de la temperatura se pueden lograr hasta tres capas dos de bizcocho
y la intermedia más cremosa.
Eso es lo que
he intentado hacer, aunque a simple vista parece que hay dos capas, la inferior
de bizcocho y la superior de crema, existe tres. Aunque la superior es tan finita,
debido a la forma del molde que escogí.
Que a simple vista no se aprecia, a pesar de haber intentado plasmarlo en la
foto, no se ve claro.
Si lo
horneamos en un molde liso, se apreciara mucho más.
Elegí este
molde porque es de silicona antiadherente y me funciona muy bien. (No tengo que
engrasarlo) A la vez, que quería darle una forma algo diferente a lo que
estamos acostumbrados a ver.
Lo prepare
para la sobremesa del domingo, y lo serví con helado de vainilla, con galletas
oreos, y unas frambuesas. (Ya os pondré foto)
Lo que también
he variado, ha sido el sabor, lo he hecho de chocolate amargo y brandy.
Los
ingredientes que os pongo es para un molde de 20 x 20 aproximadamente, lo importante
es que la mezcla ocupe, mínimo 5 cm de profundidad en el molde para que salgan
las capas. Yo hice la mitad de los ingredientes que pongo, porque yo solo iba aprobarlo, y quería que
se terminara pronto para no tener la tentación ante mis ojos.
La diferencia
para conseguir dos o tres capas es la temperatura. En muchas recetas se hornea
a 180º los 10 primeros minutos y luego bajan la temperatura a 160.
Yo seguí la
receta tradicional, y hornee todo a 160º pero las dos formas son correctas.
Quizás en la
primera al ser dos capas se note más la diferencia, lo importante es que tenga
la suficiente altura para que la magia surja dentro del horno. Y queden bien
definidas las capas.
El sabor que conseguí…
para que os hagáis una idea, es el del Brownie de chocolate y la diferencia de
texturas en boca es muy agradable.
Es un postre
ideal, para tomarlo muy frio. Acompañados de un helado y fruta fresca.
El sabor al
brandy, aunque en la mezcla está muy presente, se pierde después del horneado.
La próxima vez
antes de desmoldar lo bañare con almíbar aromatizado con brandy por la parte
superior que es de bizcocho. Así quedara ese suave sabor a licor, que combina
ala perfección con este dulce.
Claro que si
lo van a tomar niños, se puede prescindir del alcohol.
Prajitura desteapta
(Chocolate y Brandy)
Ingredientes:
4 huevos
150gr de azúcar molido.
65 gr de harina de repostería
50 gr de cacao en
polvo
50 gr de chocolate
negro
500 ml de leche
templada
1 cucharada de esencia
de vainilla
2 cucharadas de brandy (opcional)
1 cucharada de agua
templada
Azúcar glas para
decorar.
Elaboración:
Derretimos la
mantequilla y dejamos que pierda temperatura.
Derretimos el
chocolate a intervalos pequeños en el microondas y dejamos que enfríe.
Mientras separamos
las yemas de las claras.
Ponemos las yemas
junto con el azúcar moreno (reservamos dos cucharadas) y la cucharada de agua
templada en un bol y batimos hasta conseguir una crema.
Le añadimos la
esencia y el chocolate derretido frio. Mezclamos e incorporamos todo bien.
Le añadimos el ron o
el licor que queramos utilizar.
Mezclamos la harina
con el cacao, tamizamos.
Le incorporamos la
leche templada y mezclamos cuando este todo integrado le vamos añadiendo la
harina con el cacao poco a poco y mezclamos hasta tenerlo todo bien integrado.
Por ultimo montamos
las claras a punto de nieve, cuando empiecen a espumar le añadimos las dos
cucharadas de azúcar moreno molido que habíamos reservado y seguimos montando
hasta que quede bien firme.
Le incorporamos poco
a poco nuestro merengue a la masa y mezclamos con una espátula con movimientos suaves
y envolventes.
Engrasamos o forramos el molde
con papel de hornear, extendemos nuestra mezcla. Es importante que nos quede un
espesor de 5 cm mínimo, para que se queden bien diferenciadas las capas.
Así que lo ideal será
buscar el molde adecuado.