El pan gallego es un pan
con un intenso sabor y aroma a trigo,
con una corteza dura y crujiente y una miga suave y muy humedad.
Para elaborar este pan he
utilizado ¾ partes de harina gallega el resto harina de fuerza para hacer pan.
Esta harina tiene una gran absorción
al agua, por lo que nos permite hacer una masa muy hidratada, una de las características
principales de este delicioso pan.
Es un proceso largo, pero
como veis no es nada complicado.
Lo principal es tener una buena
harina de fuerza gallega. La materia prima es fundamental en la elaboración de
estos panes tan apreciados y populares en España y en otros muchos países.
Este pan con moña, era mi favorito
en mi infancia, yo siempre me pedía la moña para mí.
Un pan con intenso sabor y
unos aromas únicos. Delicioso para acompañar cualquier tipo de comida o para el
desayuno o merienda.
Una rebanada de pan
acompañado de algún embutido es un estupendo plan.
Pan gallego (Con moña)
Ingredientes:
425 gr de harina de
fuerza (harina gallega ¾ partes)
125 g de masa madre
8 g de sal
3 g de levadura
fresca
390-425 g de agua
mineral
Masa madre (masa vieja)
70 g de harina de
fuerza
55 g de agua mineral
3 g de levadura
fresca
2 g de sal
Elaboración:
Comenzamos
elaborando la masa mare o masa vieja.
En un recipiente
pequeño ponemos los ingredientes y mezclamos. Tapamos y dejamos por dos horas.
La masa habrá crecido,
quitamos el gas lo tapamos y dejamos en la nevera por al menos un día.
Elaboración de la masa:
En un recipiente o
en el bol de la amasadora, ponemos la harina, la sal, la levadura y 390 gr de
agua.
Mezclamos todo por
unos minutos, tapamos y dejamos reposar por media hora para que la harina coja
toda la humedad.
Después le añadimos
poco apoco el resto del agua y la masa vieja.
Que la tendremos a temperatura
ambiente.
(si queda muy
liquida no añadirle todo el agua, ir poco apoco)
Huna vez todo
integrado, lo tapamos y dejamos reposar unos 20 m.
Seguimos amasando
hasta conseguir una masa lisa, será manejable pero un poco pegajosa debido a la
alta hidratación.
Podemos hacer este
proceso a mano o en la amasadora, dando el último toque amasándolo a mano.
Hasta conseguir una
masa lisa brillante y con burbujas de aire.
Ponemos la masa en
un bol engrasado con aceite, lo dejamos reposar por una hora.
Destapamos y
doblamos los extremos hacia el centro en forma cuadrada o de sobre.
Tapamos y volvemos a
dejar por una hora más.
Volvemos a plegar de la misma manera y volvemos a dejar levar
hasta que triplique su volumen.
Ponemos un poco de harina
sobre la mesa de trabajo, volcamos la masa.
Formamos una bola,
llevando desde los extremos al centro la masa sin aplastarla.
Sellamos los
pliegues en el centro y volvemos dejándolos hacia abajo.
Ponemos sobre papel
vegetal y le damos la forma redondeada si la hubiera perdido.
Tapamos con un paño
y dejamos por 20 m reposar.
Después con los
dedos en el centro cogemos un pellizco de masa y retorcemos para formar la
moña.
Podemos hacer unos
cortes (4) en forma de cruz desde la moña a los extremos.
Calentamos el horno
a máxima potencia 250 grados, calor abajo.
Lo ponemos en la
bandeja del horno en la parte baja. Dejamos por 15 m y bajamos la temperatura a
200 grados. Y ponemos el horno con calor abajo y arriba.
Dejamos por 45
minutos más o hasta que esté bien dorado.
Sacamos y dejamos
enfriar sobre una rejilla.