Hay tardes que necesito meterme en la cocina encender el horno y desconectar, y esta fue una de ellas.
Cuando esto ocurre no tengo pensado lo que voy a preparar
hecho un visitado miro a ver con que ingredientes cuento y sin pensarlo me van
surgiendo las ideas y me pongo manos a la masa.
Es como si por un rato, me olvidara de todo lo que me rodea
y dejo rienda suelta a mi intuición. Mi imaginación no tiene límites en esos
momentos.
Esta tarde, los principales ingredientes, fueron las fresas
y el chocolate. Salieron estos muffins, que la verdad es que me
encantaron.
No quiero decir que me invente las recetas exactamente ,
porque ya sabemos que esta todo más que inventado pero me gusta transformarlas y
hacerlas mías adaptando los ingredientes a mi gusto y descartando los que no me
gustan.
Cuando acabe de hacer la masa , sabía que estos muffuns iban
a ser una bomba.
Pruebo todas las masas que hago y si la masa me gusta
no me falla. Si no me gusta, es el momento de añadir algo para darle el toque
que busco.
¡¡Pero cuando probé la masa...mm!! Supe que estaba todo en
su punto, era genial me la hubiera comido a cucharadas.
Quedaron súper esponjosos y con la humedad justa, me comí uno nada más
sacarlo del horno porque no pude resistirme al aroma que desprendían y que
inundo toda la cocina.Espero que os gusten tanto como a mí, que los hagáis y disfrutéis de ellos. Son muy fáciles de hacer. Perfectos para un desayuno o para la merienda.
Con esta receta participo en el 1º Aniversario del Reto de Cocineros del Mundo
MUFFINS DE FRESAS Y CHOCOLATE BLANCO.
Ingredientes:
300 g de harina.
100 g de azúcar
100 g de leche condensada
100 g de chocolate blanco
250 g de nata
80 g de mantequilla
2 huevos
200 g de fresas
1 sobre de levadura química
Vainilla (dos cuchradas)
Una pizca de sal
Almendra picada
Azúcar moreno
Elaboración:
Lavamos las fresas y las picamos. Las ponemos en un bol junto con la leche condensada y dejamos macerar.
Ponemos en un bol, la harina tamizada, junto con el resto de los ingredientes secos. (azúcar, sal, chocolate troceado.
En otro bol batimos los huevos, le añadimos la vainilla, la mantequilla derretida, y la nata, mezclamos bien. Añadimos las fresas troceadas junto con la leche condensada.
Añadimos los ingredientes líquidos a los secos, mezclamos con cuidado, justo para que se mezclen los ingredientes, sin batirlo.
Calentamos el horno a 200º
Rellenamos las capsulas hasta las tres cuartas partes de su capacidad.
Ponemos almendra picada y azúcar moreno por encima.
Metemos al horno y bajamos la temperatura a 180º durante unos 15 a 20 m, pero dependerá de cada horno. Pincháis con una brocheta de madera para aseguraros de que estén bien hechas.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla, si podemos resistir la tentación de no probarlos.
Yo no pude desprendían un aroma que me decía... cómeme, cómeme. ¡¡Y me lo comí!!
Si os ha gustado la receta, no olvidéis dejarme un comentario. me encanta leerlos y contestaros.