Las rosquillas son un dulce tradicional español que puede
ser frito o horneado hecho con distintos
tipos de masa, desde una masa más o menos esponjosa hasta masa hojaldradas
Su origen se
remonta al antiguo Imperio Romano. Su receta se extendió a buena parte de Europa y de la cuenca
mediterránea.
Este dulce con forma
de rosca, típico en Semana Santa. Que ahora podemos disfrutar en cualquier época
del año.
Hay distintas
variedades dependiendo de la zona y de complejidad de la receta. Pero la mayoría
van recubiertas con azúcar.
En mi familia es un
dulce que he visto elaborar de generación en generación. Desde que era muy niña
recuerdo como se preparaban en casa. Unas veces de naranja, otras de anís, de
vino blanco…
Hoy las preparamos
de nata (Envasada). Hace años la nata que se utilizaba era la que se retiraba después
de cocer la leche. Tremenda costra que se formaba en la superficie, recuerdo a mi
abuela retirarla, del puchero para darle otros usos. O ponerla encima de una
rebana da de pan con un poco de azúcar por
encima. Aquello era una verdadera delicia, que me comía, sentada a su lado.
Estos dulces me
traen bonitos recuerdos, será por eso que disfruto tanto, cuando los preparo
para mi fami9lia y amigos.
Tradiciones que hay
que hacer que perduren en el tiempo. Estas
pequeñas cosas son parte de nuestra vida, costumbres e historia.
Rosquillas de Nata
Ingredientes:
300 gr de harina
1 huevo L
60 ml de aceite de oliva
80 gr de azúcar
85 gr de nata
Ralladura de la piel de un limón
6 gr de levadura química.
Aceite para freír y azúcar para rebozarlas
Elaboración:
Batimos el huevo junto con el azúcar, hasta conseguir
una crema.
Le añadimos la nata y la ralladura, mezclamos.
A continuación el aceite de oliva, mezclamos hasta que
se integre.
Tamizamos la harina junto con la levadura, se lo
añadimos a la mezcla de líquidos.
Mezclamos y amasamos en el bol, con la ayuda de una
espátula, hasta que la masa se separe de las paredes y forme bola.
Si la masa quedara floja podemos añadir un poco de
harina más.
Cuando la masa este en su punto. Manejable ni muy
blanda, ni tampoco muy consistente. Lo justo para poder formar las rosquillas.
Podéis hacer una bola y hacerle el agujero con los dedos, o bien cortar con corta pastas. O con un vaso y una boquilla grande como hice yo.
Unas las di forma a mano y otras las corte, el resultado es prácticamente igual así, que como más os guste, o más fácil os resulte.
Podéis hacer una bola y hacerle el agujero con los dedos, o bien cortar con corta pastas. O con un vaso y una boquilla grande como hice yo.
Unas las di forma a mano y otras las corte, el resultado es prácticamente igual así, que como más os guste, o más fácil os resulte.
Ponemos abundante aceite a calentar, yo lo puse en un
cazo para que fuera más profundo, y fui haciendo poco a poco.
Así pude controlar la temperatura. No es necesario que
el aceite este muy caliente, ya que se tostarían muy rápidamente por fuera y se
quedarían sin hacer por dentro.
Al
ponerlas en el aceite se irán al fondo, pero luego subirán a la superficie,
cuando estén bien doraditas por un lado las volvemos.
Sacamos y ponemos sobre papel de cocina para retirar
el exceso de grasa,
Pasamos por azúcar y dejamos enfriar.
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