miércoles, 1 de marzo de 2017

Pan de pita




El pan pita es uno de los alimentos más antiguos cuyo origen se atribuye a medio oriente,  a Egipto.
La pita, pan plano de trigo, también tiene sus raíces en regiones de Grecia,  la India y  África. Al ser un alimento milenario, refleja muchas de las costumbres y tradiciones  de cada país. 
 

En algunas culturas de África, es utilizado como una especie de tenedor. En regiones más cercanas al Mediterráneo, se usa como platillo para colocar los alimentos.

 Al mundo occidental llegó en la era moderna. Sin embargo su  mayor popularidad fue a mediados del siglo pasado cuando empezó a utilizarse en países de Europa y Norte América como sánduche. Un tipo pan bolsillo, el cual se rellenaba con distintos ingredientes. 

Ahora es muy común  y popular en todo el mundo. Pita es su nombre occidental, en Turquía se llama Pide. En  Arabia se llama Khubz.
En Grecia se come con queso, con espinaca y papas, en Yugoslavia se sirve acompañado de carne, en Bosnia especialmente en  fiestas del Ramadán, se rellena con huevo. En Bulgaria, sólo se come en ocasiones especiales, para nochebuena o como homenaje a un visitante para darle la bienvenida, en ese caso se sirve con miel.



 En países de Latinoamérica se popularizó con la inmigración árabe y libanesa a principio del siglo XX, sobre todo en la costa norte de Colombia, donde se sirve de acompañamiento para comidas típicas como el kibbe, arroz con almendras o la panocha dulce barranquillera.




Este pan ligero, se encuentra en cualquier supermercado. Si te gusta y pruebas este hecho en casa, creo que no volverás a compararlo. 

Es fácil y rápido de preparar y no es necesario ser profesional de la panadería para elaborarlo. Su masa es muy fácil de manejar. Por lo que no tendrás dificultad al elaborarlo.

Lo más importante es la temperatura,  que debe ser muy alta para que el pan se hinche y  forme las dos capas. Tan solo unos minutos de horno, para que la magia transforme esta masa, en un delicioso pan.


La receta es de Ibán Yarza, la he preparado tal cual, lo único que hay diferente es que… yo le he añadido una cucharada sopera de AOVE a la masa. (No es necesario) Pero a mí me gusta el toque de sabor que le da al pan. Podéis prescindir de ello y hacer la receta original.


A mí, me encanta para tomar en una cena informal o para una reunión con la  familia y amigos. Se puede rellenar con lo que más nos guste. Ya sea dulce o salado, admite todo.




Pan de Pita




Ingredientes:

375 gr de harina para hacer pan
25 gr de harina integral
250 gr de agua mineral
10 gr de azúcar
5 gr de sal
5 gr de levadura fresca de panadería (1,5 de levadura seca)
1 Cucharada sopera de AOVE (Opcional)

Elaboración:

Calentamos el agua y disolvemos la levadura.

Ponemos el resto de los ingredientes secos en un bol y mezclamos.

Le incorporamos el agua y la cucharada de aceite. Que es un añadido mío, no es necesario.
 

Mezclamos todo y dejamos por unos 15 minutos reposar.

Amasamos por unos minutos en el bol, después en la mesa impregnada de un poco de harina. Lo suficiente para formar una masa uniforme. Bastara con unos minutos.



Formamos una bola y la dejamos en el bol cubierto con film transparente, para que no se reseque por 30 minutos o hasta que doble su volumen.

La masa estará en su punto, cuando presionemos con un dedo y quede la marca.



Encendemos el horno, precalentamos a 250º

Partimos la masa en 8 partes iguales.



Estiramos cada parte y plegamos, hasta formar una bola.



Aplastamos ligeramente cada bola, con la palma de la mano y después pasamos el rodillo y estiramos hasta dejarla fina, de unos 4mm de grosor.





Ponemos en la bandeja del horno,  sobre papel vegetal (la bandeja tiene que estar muy  caliente) 



En tan solo un par de minutos se hincharan, las volvemos para que se cuezan bien por los dos lados.



Sacamos y ponemos en un trapo, tapándolas para que guarden el calor, conserven la humedad y no se sequen ni queden duras.



Abrimos rellenamos… Y a disfrutar de un delicioso bocado.

 
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sábado, 25 de febrero de 2017

Petit choux con fresa, chocolate y pistachos


Esta receta la he preparado para el reto Alfabeto dulce #alfabetodulce que organiza Ana de Cook the cake.
 Los ingredientes para este mes : fresas y pistachos.



Fresas: Tienen muy pocas calorías.  Son ricas en Vitamina C y otros antioxidantes como Vitamina E y flavonoides que retrasan el envejecimiento y combaten los radicales libres, las infecciones, etc.
Los polifenoles de las fresas nos protegen ante enfermedades cardiovasculares
Poseen gran contenido en potasio y muy bajo en sodio, lo que favorece la eliminación de líquidos.

Tienen alto contenido en ácido fólico. Son diuréticas y desintoxicantes.
Las fresas producen acción astringente.
Es una fruta muy recomendada para diabéticos
Evita el sangrado de encías y alivia la gengivitis. Antibacterianas


Pistachos: Es uno de los frutos secos con más fibra y energía, junto a nueces y piñones. 


Tiene un gran contenido en minerales, vitaminas, ácidos grasos y proteínas. Ayudan a prevenir el cáncer y la diabetes, a perder peso, a bajar el colesterol, a combatir el estrés y a mejorar el estado cardiovascular.




Petit choux con fresa, chocolate y pistachos.

Ingredientes:
300 gr de nata para montar
Azúcar  glas al gusto
Fresas
Chocolate liquido
Pistachos
Sirope de chocolate casero (La receta aquí)

Para la pasta choux:
  125 ml. de agua
  3 gr de sal
  65 gr de mantequilla
  6 gr de azúcar
  100 gr de harina tamizada
  3 huevos L

Elaboración:
Ponemos en una cacerola el agua, el azúcar, la sal y la mantequilla. Dejamos hervir.

Retiramos del fuego y le añadimos toda la harina de golpe, removemos hasta que se forme una masa que se despegue de las paredes.


Dejamos que pierda un poco de calor o cambiamos aun bol que este frio.
Le añadimos los huevos de uno en uno y mezclamos bien. No añadiremos el siguiente hasta que esté completamente integrado.


Ponemos la masa en una manga pastelera.

Forramos la bandeja del horno con papel vegetal y formamos pequeños montoncitos, dejando espacio entre ellos.


Horno precalentado a 180º. Durante unos 15 m o hasta que se hinchen y estén dorados.

Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Montamos la nata, añadimos azúcar a gusto cuando este semi montada, ponemos en una manga pastelera con boquilla para rellenar.

Una vez fríos pinchamos con la boquilla y rellenamos con la nata.

Hacemos un pequeño corte con un cuchillo bien afilado.

Cortamos las fresas en lonchas. Y picamos los pistachos.

Le ponemos el sirope de chocolate por encima.



Ponemos una loncha de fresa en el corte y los pistachos por encima.

Llevamos a la nevera hasta el momento de consumirlos.

Estos pastelitos, podemos congelarlos una vez rellenos con la nata, solo tendremos que sacarlos un rato antes y terminarlos.



Quedan estupendos. Por lo que podemos prepararlos con antelación y tenerlos guardados en el congelador.



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