lunes, 20 de marzo de 2017

Recopilatorio reposteras por Europa. Marzo 2017. Malta






Este mes llegamos a Malta. Destino escogido por Ana de Cook the cake.
Sorprendida me quede, al ver la variedad de dulces y postres que tiene este país.
 

La República de Malta es un archipiélago formado por tres islas situadas en el medio del mar Mediterráneo. Estas islas limitan al sur con Sicilia y al norte con Libia. Actualmente, Malta es un país independiente, miembro de la Unión Europea, con una extensión de 316km 2 y 413.609 habitantes.
Su capital es La valletta (o Valeta)  que, aunque no es la ciudad más poblada del país, históricamente ha sido el centro urbano de mayor relevancia en todo el archipiélago. Debido a su situación estratégica (un punto de unión entre los continentes Europeo y Africano que permite tener un buen control sobre el Mar Mediterráneo) el archipiélago de Malta ha sido disputado por muchos países a lo largo de la historia; de hecho, hasta el año 1964 formaba parte de las islas sometidas a la corona inglesa.

 
A lo largo de la historia la isla de Malta ha sido sumamente importante en el desarrollo de la historia en el Mediterráneo. Los primeros indicios de civilización en la isla de Malta datan del año 5000 a.C., y pertenecen, en voz de los historiadores, a un pueblo con un gran manejo de sus habilidades, y de esta época datan ciertos elementos que prueban esta hipótesis: monumentos prehistóricos que se encuentran entre los más antiguos del mundo, entre los que se encuentra el  Hipogeo de Hal Saflieni, una de las grandes joyas de Malta. No obstante, esta civilización desapareció unos 2000 años más tardes sin que se pueda precisar con certeza las causas. 

Posteriormente la isla de Malta fue conquistada por fenicios (750 a.C) y a partir de entonces comenzó a convertirse en uno de los puntos más importantes del comercio en el Mediterráneo. Y a partir de entonces comenzó a ser disputado por algunas de las potencias más importantes: comenzando por los cartagos, los romanos y posteriormente, los españoles y los ingleses.

A grandes rasgos, entre las cuestiones que más pueden interesar a los turistas podemos destacar el precioso clima de la isla, que suele ser siempre templado: podrás viajar a este destino en cualquier estación y siempre hará buen tiempo. No obstante, la temporada alta es entre los meses de abril a noviembre.
Su capital es La Valeta, es uno de los puntos más turísticos del Mediterráneo por belleza. Podemos dar un largo paseo por sus calles rectas, haciendo una pausa para disfrutar de sus vistas en algún balcón o en alguna escalera. Resultado de imagen de la valeta

Pero si buscamos algo diferente, debemos visitar Medina, ciudad medieval. Con calles estrechas, llenas de iglesias y palacios.
 
No debemos olvidarnos tampoco de St.Julians y su Spinola Bay, un puerto pesquero sumamente pintoresco que se encuentra lleno de barcos de diversos colores y materiales, uno de los lugares más fotografiados de Malta. Y muy cerca de este puerto se encuentra el moderno barrio de Paceville, que es el epicentro de la vida nocturna y de la fiesta en Malta: lleno de bares, restaurantes y discotecas

En Malta además de visitar lugares turísticos, se puede navegar, bucear y disfrutar de diferentes deportes acuáticos durante casi todo el año. Además, también jugar al golf, escalar, hacer senderismo, parapente, etc.
 
La Isla de Gozo: es físicamente diferente y más tranquila. El tamaño de Gozo supone un tercio del tamaño de Malta, además posee un terreno más verde y de características más rurales. Posee muchas colinas y valles y bellísimos acantilados escarpados y caminos rurales sumamente sinuosos que pueden ser sumamente interesantes para realizar senderismo. A diferencia de Malta, Gozo debe su patrimonio a la tierra, a su belleza natural y no a la vida urbana. 
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La Isla de Comino: es la isla para los amantes de la naturaleza, con algunas de las mejores zonas de baño del Mediterráneo, éstas son claras a punto de ser transparentes. Podríamos definirla como una roca escarpada, una costa de acantilados irregulares, cuevas, túneles y pequeñas playas de arena. El agua es particularmente deslumbrante en torno al canal de Comino que divide un pequeño trozo de isla rocosa llamada Cominotto donde se encuentra la conocida, Laguna azul (Blue Lagoon).
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En cuanto a la gastronomía:
Debido a la intensa y variada relación que el archipiélago ha mantenido con otros países a lo largo de la historia, su cocina se encuentra influida por otras interesantes gastronomías, fundamentalmente la italiana (cabe mencionar la cercanía geográfica que mantienen ambos países) y la anglosajona (Malta formó parte durante mucho tiempo del Imperio Inglés).

Sus platos son de lo más variados:
Aperitivos como:
Pastizzi: pequeño pastelito de hojaldre con ricotta o de pasta de guisantes es sin duda uno de los tentempiés más populares de la isla. En cualquier panadería o bar-restaurante podrás encontrarlo y siempre a un muy buen precio.
Gbejniet: queso de cabra y de oveja (principales producción típica de la comida artesanal maltesa)  se utilizan para realizar toda serie de alimentos autóctonos. El Gbejniet es uno de los más populares y consiste en un plato que combina un surtido de quesos de cabra y oveja provenientes de la pequeña isla de Gozo.
Hobza: pan con tomate recubierto con un poco de aceite de oliva, con una rodaja de queso de la producción artesanal.
Bigilla: versión Maltesa del hummus. Es un paté de alubias moradas que se combina con ajo, perejil y guindilla, con aceite de oliva.
                                                   Pastizzi


Platos principales:
Timpana un plato de macarrones rellenos con carne picada y huevo duro cubiertos con una capa de hojaldre y horneados.
Minestra guiso de verduras..
Soppa tal-Armla una sopa de verduras que se sirve con los típicos quesos malteses, y que es sumamente sabrosa.
Aljotta sopa que se prepara con pescado, ajo, tomates y diversas hierbas Muchas veces se combina con arroz para espesarlo un poco.
Stuffa Tal Fenek / Conejo el plato más conocido  y exquisito de la gastronomía maltesa. La preparación es larga, ya que primero hay que adobar la carne y después cocinarla a fuego lento durante varias horas. Normalmente el sofrito con que lo sirven es de tomate o de vino.
Lampuki es el pescado más típico de malta 

Postres típicos de Malta
Imqaret Es un pastelito relleno de dátiles y frito. Lo podremos encontrar en restaurantes (a modo de postre), en panaderías y tiendas ambulantes de bollería.
Helwa tat-Tork Se prepara con almendras trituradas a las que se le agrega miel o melaza y suele servirse para acompañar el café después de las comidas. También  se puede comprar en  teterías o cafés.

Kannoli dulce con forma de tubo que se rellena con ricotta o crema y se endulza con pepitas de chocolate o fruta abrillantada.
A parte de todos estos, en Malta hay una gran cantidad de pasteles deliciosos en todos los bares y restaurantes, son muy típicos de degustar durante la hora del té. 






Recopilatorio reposteras por Europa. Marzo 2017. Malta





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Patricia
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Ana: Cook the cake
Ricotta pie









martes, 7 de marzo de 2017

Rosquillas de Naranja



Cuando se acerca la semana santa, siempre recuerdo los dulces tradicionales que se preparaban en casa.

Lo mejor de todo se esa elaboración, eran las reuniónes de familiares y amigos en la casa. Era muy divertido, se repartían el trabajo, unos se encargaban de las rosquillas otros de las magdalenas, los florones, los mantecados, las tortas del día de resureción...
He estado intentando conseguir las recetas, para poder prepararlas y guardarlas en este recetario.
Son recetas sencillas, pero a la vez muy grandes, es la vida, los recuerdos, las tradiciones de un lugar que no deben perderse. Hay que difundirlo para que permanezcan vivas.


Las medidas que pongo, son las que yo puse hasta conseguir  el punto apropiado a la  masa. 

Porque, en la receta original ponía... harina la que admita la masa. en aquellos años, no se pesaban los ingredientes, como ahora.   Las cantidades  de ingredientes, eran mas bnien a ojo. Normalmente estas rosquillas se preparaban en las casas, en la semana santa y se hacían grandes cantidades que se repartían con la familia. 
Se hacían unos cuantos kilos valla, para repartir y para invitar a los amigos y familiares en las meriendas y reuniones que se solían hacer en esta época. 



Como ya os he dicho, a demás de las rosquillas, se hacían magdalenas, retorcidos, tortas y mantecados. Me olvidaba de los florones, esa si esta publicada. Podéis verla aquí. 

Todos estos dulces se tomaban de postre o en las meriendas, que yo recuerde… no se acompañaban con café, no.
Se tomaba con limonada de vino y frutas, con  vino dulce o vino rancio. (Este era para las grandes ocasiones, para las fiestas) 

El caso es, que tengo ya unas cuantas recetas recuperadas, y entre ellas otra más de rosquillas que son una delicia. Se comen como pipas. 
Se conservan perfectamente en una lata o un recipiente hermético durante muchos días, pero no creo que os duren tanto.





 Rosquillas de Naranja


Ingredientes:

300 gr de harina
1 huevo L
60 ml de aceite de oliva
80 gr de azúcar
El zumo de una naranja (85 gr)
Ralladura de la piel de naranja
6 gr de levadura química.
Aceite para freír y azúcar para rebozarlas

Elaboración:

Batimos el huevo junto con el azúcar, hasta conseguir una crema.
Le añadimos el zumo de naranja y la ralladura, mezclamos.
A continuación el aceite de oliva, mezclamos hasta que se integre.
Tamizamos la harina junto con la levadura, se lo añadimos a la mezcla de líquidos.

Mezclamos y amasamos en el bol, con la ayuda de una espátula, hasta que la masa se separe de las paredes y forme bola.

Si la masa quedara floja podemos añadir un poco de harina más. 
Cuando la masa este en su punto. Manejable ni muy blanda, ni tampoco muy consistente. Lo justo para poder formar las rosquillas.

Podéis hacer una bola y hacerle el agujero con los dedos, o bien cortar con corta pastas. O con  un vaso y una boquilla grande como hice yo. 

Unas las di forma a mano y otras las corte, el resultado es prácticamente igual así, que como más os guste, o más fácil os resulte.

Ponemos abundante aceite a calentar, yo lo puse en un cazo para que fuera más profundo, y fui haciendo poco a poco. 

Así pude controlar la temperatura. No es necesario que el aceite este muy caliente, ya que se tostarían muy rápidamente por fuera y se quedarían sin hacer por dentro. 

Al ponerlas en el aceite se irán al fondo, pero luego subirán a la superficie, cuando estén bien doraditas por un lado las volvemos.


Sacamos y ponemos sobre papel de cocina para retirar el exceso de grasa,
Pasamos por azúcar y dejamos enfriar.


Están más ricas si las dejamos reposar un día y las comemos al día siguiente. Ganan mucho en sabor.
Quedan crujientes por fuera y muy esponjosas por dentro.

Con un buen vaso de leche, merienda perfecta para niños y no tan niños.