PASTAS QUEBRADAS DE CHOCOLATE

Como os dije esta mañana cada día de la semana tendremos receta, para que podáis hacer vuestro surtido de dulces navideños.
Vamos a comenzar con las de chocolate negro. A mí me gustan mucho, podéis utilizar el chocolate que queráis el que más os guste.


Estas pastas son muy fáciles de hacer, están muy buenas y se conservan fácilmente un mes si las guardamos en un recipiente hermético.
Los niños pueden ayudar a prepararlas, una manera de entretenerlos en las próximas vacaciones. Seguro que disfrutan mucho preparándolas.

Yo suelo prepararlas todos los años, para las navidades, en tres variedades diferentes de chocolate, de almendra y de limón que es el sabor preferido de mi hija. 

Os iré poniendo las recetas para que podáis ir preparándolas. Que os aseguro que vais a repetir más de una vez, porque se comen solas. Son ideales para la sobremesa, acompañadas de un café o un té. 

PASTAS QUEBRADAS DE CHOCOLATE

Ingredientes:

250 g de chocolate negro
60 g de mantequilla
100 g de azúcar moreno
2 huevos
210 g de harina.
Vainilla molida o esencia de vainilla.
8 g de levadura química.
Azúcar Glass

Elaboración: 

Derretimos el  chocolate, junto con la mantequilla en el microondas.

Batimos los huevos junto con el azúcar y la vainilla, hasta que doble su volumen.

A continuación añadimos el chocolate fundido y mezclamos bien.

Por último la harina junto con la levadura tamizada. La vamos incorporando poco a poco.

Nos quedara una masa un poco pegajosa.

Con dos cucharas vamos haciendo volitas de unos 15 a 20 g. 

Las rebozamos en el azúcar glass y hacemos bolas que iremos colocando en la bandeja del horno forrada con papel vegetal. Dejando espacio entre ellas porque al hornearse se extienden y pierden la forma de bola.

Horno 180º durante unos 10 minutos aproximadamente.  Cuando empiecen a cuartearse estarán listas.

Si las dejamos demasiado se quedaran duras. Se trata de que estén crujientes por fuera y esponjosas y jugosas por dentro. Si se hacen demasiado quedan duras y más secas. 

Eso a gustos porque de igual manera están buenas, siempre que no se quemen.

Sacamos dejamos unos minutos en la bandeja y después a una rejilla hasta que estén frías.

Se conservan durante un mes fácilmente si una vez frías las guardamos en una lata. Aunque a mí no me duran tanto. Las tengo que volver a preparar.

¡¡Si os gusta la receta no olvidéis dejarme un comentario, me encanta leerlos y contestaros!!