Es un postre o dulce típico de la repostería Española, en fechas
festivas, especialmente en la Semana Santa. Es un postre de elaboración casera.
Aunque actualmente se puede encontrar a la venta en algunos establecimientos y pastelerías.
Es típico de Castilla la Mancha. Su forma es similar a la de la cruz de Calatrava,
por lo que su origen viene del municipio de Campo de Calatrava. Aunque se
elabora en casi toda la región, y aunque las recetas son muy similares, varían
en ingredientes, aunque no en la forma de elaborarlo ya que se necesita un
molde metálico llamado Florón para su elaboración.
Esta receta fue pasando de abuelas a las distintas generaciones. Al igual
que los moldes iban pasando de generación en generación.
Y se preparaban para cualquier celebración especial, además de Semana
Santa. Es un dulce que no faltaba, en bautizos y otras celebraciones importantes.
Los florones, es un dulce elaborado con una masa ligera frita, con
ingredientes sencillos y económicos.
La receta que hoy os dejo es una receta que preparan en todos los hogares
segovianos todos los años en semana Santa.
Florones segovianos
Ingredientes:
Media taza de azúcar glas
340 gramos de harina
4 huevos
Media taza de agua (125 ml)
Media taza de leche (125 ml)
3 cucharadas de anís, agua ardiente o vino blanco
1 Cucharadita de canela molida
1 Cucharadita de anís molido
Ralladura de una naranja o de limón
Aceite de girasol
Elaboración:
Ponemos en un bol los huevos, media
taza de azúcar glas, el anís molido y la canela molida. Mezclar bien los ingredientes.
Agregamos el agua, la leche y las tres cucharadas del licor que más
nos guste. (Anís, agua ardiente o vino blanco). Batimos hasta lograr una mezcla
lo más homogénea posible.
Batimos hasta lograr una mezcla no muy espesa, con una consistencia más bien liquida.
Ponemos aceite de girasol en una cacerola La cantidad de aceite debe de cubrir nuestro
molde de los florones.
Calentamos el aceite a fuego alto de 3 a 5 minutos.
Una vez tengamos caliente el aceite, ponemos a calentar en él, nuestro
molde de florones durante 3 a 5 minutos.
Metemos nuestro molde hierro caliente en la mezcla, que previamente hemos
preparado y dejado en un bol.
Ponemos el molde con la mezcla dentro en el aceite caliente, y lo mantenemos hasta que la mezcla se comienza a tornar
cuerpo y veamos que se desprende del molde.
Sostenemos el molde hasta que se suelte por completo.
Cocinamos en el aceite y damos la vuelta
hasta estén dorados por los dos lados.
Escurrimos el aceite al sacar cada
florón y los ponemos sobre papel de cocina para que absorban el excedente de
aceite que pueda quedar.
Finalmente colocamos en un plato o fuente y espolvoreamos con azúcar glas. Yo puse azúcar en grano (vainillado casero), en esta ocasion.
Nota: muy importante, si el molde es nuevo, tendréis que prepararlo antes
de utilizarlo.
Si es de acero de los nuevos que fabrican, no tendréis que hacer nada.
Si es metálico de los tradicionales, tendréis que quemarlo antes de
utilizarlo.
Lo ponéis al fuego hasta que se quede negro que este bien quemado, lo limpias
con papel de cocina y lo untáis con aceite.
El molde después de usarlo, si queréis mantenerlo en perfecto estado, no se
lava con agua nunca, se limpia bien y se vuelve apuntar con aceite y se guarda
hasta el próximo uso.
Si lo hacéis así, os aseguro que lo tendréis siempre apunto y en perfecto
estado y las flores cada vez os saldrán mejor y se despegaran con facilidad.
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¡¡Hasta pronto!!
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