lunes, 31 de agosto de 2015

Bundt cake de Chocolate y nueces pecanas


Buenos días a todos, los días pasan, y agosto va llegando a su fin. 
¡¡Hay que se acaba mi mes!! Qué pena me da, porque nos anuncia que el verano esta acabando y a mí me duele en el alma. El verano me da vida. me alegra el alma.




En fin,... a pesar de todo, hay que continuar y  he querido despedirme de este mes con algo especial. Y esta receta es especial, os lo aseguro. La prepare para celebrar el cumple con mis amigos de siempre los de toda la vida, bueno algunos, porque otros estaban de vacaciones. Algo que entenderéis muy bien los que cumplís años en este mes. Ya sabéis que es difícil reunir, a todos los que te gustaría en esta fecha.




Aunque yo vuelvo a reunirme con ellos en septiembre y si hay que volver a celebrar, se celebra y punto. 

En fin, esta es otra de mis recetas que he improvisado y quedo deliciosa a todos gusto muchísimo, queda súper jugoso, esponjoso y con chocolate, como no podía ser de otra manera. ¡¡Con mi ingrediente favorito!!


Es muy sencilla de preparar y rápida. Ingredientes: los que todos tenemos a mano en casa. Y el más importante de todos... ¡¡Con mucho cariño!! Ese fue, el ingrediente principal,  con el que lo prepare para todos ellos. Su cara y sus comentarios fue el mejor de los regalos.   

¡¡Adiós agosto!!




Bundt cake de Chocolate y nueces pecanas

Ingredientes:

185 g de azúcar moreno
60 g de AOVE
3 huevos L
1taza de nueces pecanas
210 g de queso quark
200 g de harina d repostería
50 g de cacao puro
1 sobre de levadura química
Para la cobertura:
50 g de chocolate negro
50 g de nata liquida

Elaboración:

Ponemos en un bol los huevos y el azúcar moreno y batimos con las varillas hasta formar un merengue suave.

Incorporamos el AOVE poco a poco y sin dejar de batir.

Añadimos el queso quark mezclamos a velocidad lenta.

Incorporamos la levadura a la harina y el cacao. Tamizamos.

Le vamos poniendo la harina en tandas y mezclamos bien. Hasta acabar con toda.

Engrasamos el molde con margarina extendemos bien y le ponemos cacao.  Lo repartimos bien por todo el molde y comprobamos que no quede ningún hueco por cubrir.

Ponemos nuestra mezcla en el molde. 

Llevamos al horno precalentado a 180º  30 m. antes de sacarlo comprobar que este bien hecho 

Para que no se queme por la parte superior podemos ponerle un papel de plata encima, pero dejando libre el agujero para que circule el aire. Sacamos del horno dejamos que pierda un poco la temperatura, desmoldamos y dejamos enfriar por completo.

Para el ganache de la cobertura ponemos la nata a calentar, retiramos cuando empiece a hervir y le añadimos el chocolate. Mezclamos bien hasta que este disuelto.
Bañamos nuestro bizcocho y adornamos con unos trozos de nueces pecanas.













viernes, 21 de agosto de 2015

Bundt cake de limóm con queso quark


 Ya  sé que tardado un poco en poneros la receta, pero es que no he tenido un ratejo para terminarla. Así que la acabo ahora, para que podáis tenerla mañana sin falta y así podáis prepararla en el fin de semana


Queda súper jugoso, con un sabor a limón increíblemente bueno y refrescante. Claro que mis limones no son unos limones cualquiera. Son ecológicos y recién cogidos del árbol por lo que el aroma que desprenden lo dice todo. Creo que la lima también le iría muy bien.

 Bueno que me voy del tema este bundtcake, lo prepare para la merienda de cumpleaños.  La receta que os pongo es con azúcar pero yo en esta ocasión lo hice con edulcorante. Simplemente sustituí el equivalente de azúcar por edulcorante. Como explica en el envase.

Y para el glaseado hice lo mismo, mezcle con el zumo de limón y quedo muy bien.

Porque en ese día, no quería que nadie se quedara sin comer dulce, como suele pasar en otras ocasiones. Así que, los que podemos tomar azúcar, podemos comerlo con edulcorante y todo solucionado.
Vamos con la receta:


  
Bundt cake de limóm con queso quark



Ingredientes:

185 g de azúcar moreno
60 g de AOVE
3 huevos L
El zumo de un limón
Ralladura de un limón
210 g de queso quark
250 g de harina d repostería
1 sobre de levadura química
Azúcar glas y un par de cucharadas de zumo de limón para el glaseado.

Elaboración:

Ponemos en un bol los huevos y el azúcar moreno y batimos con las varillas hasta formar un merengue suave.

Incorporamos el AOVE poco a poco y sin dejar de batir.

Le ponemos el zumo y la ralladura y mezclamos.

Añadimos el queso quark mezclamos a velocidad lenta.

Incorporamos la levadura a la harina. Tamizamos.

Le vamos poniendo la harina en tandas y mezclamos bien. Hasta acabar con toda.

Engrasamos el molde con margarina extendemos bien y le ponemos harina.  Lo repartimos bien por todo el molde y comprobamos que no quede ningún hueco por cubrir.

Ponemos nuestra mezcla en el molde. 

Llevamos al horno precalentado a 180º  30 m. antes de sacarlo comprobar que este bien hecho 

Para que no se queme por la parte superior podemos ponerle un papel de plata encima, pero dejando libre el agujero para que circule el aire. Sacamos del horno dejamos que pierda un poco la temperatura, desmoldamos y dejamos enfriar por completo.

Con el azúcar glas y un poco de zumo de limón preparamos un glaseado y lo ponemos por encima cuando este frio,








lunes, 17 de agosto de 2015

Cheesecake de albaricoques… ¡¡para mi cumpleaños!!

Bueno… aquí os traigo esta estupenda receta, una de las que realice para mi cumpleaños. 


Este año he realizado distintos dulces que os iré poniendo. Pero uno de los que me sorprendió fue esta tarta.

Como os comente en mi familia, hay diabéticos e intolerancia al chocolate. Suerte que a mí no me ocurre porque si yo no pudiera comer chocolate… El azúcar se sustituye ¡¡pero el chocolate…uf ¡ No quiero ni pensarlo.

 Una de las tartas que pensaba preparar, era una sacher que es una de mis preferidas. Al final, Prescindí de ella y pensé que debía preparar algo diferente con colorido, sano y con fruta de temporada.  Hay muchas tartas que llevan fruta pero… pensé que esta vez mi homenaje seria para el albaricoque una fruta que a mí me gusta mucho.
Y como disponía de poco tiempo,  además me iba al pueblo y  allí no cuento con los mismos medios en la cocina que aquí. Pues nada mejor que algo sencillo, refrescante y que pusieran disfrutar todos.

Lo primero que hice es preparar una buena mermelada casera,  esta vez sustituí el azúcar por stevia un edulcorante que suelo utilizar para la repostería que preparo para mi madre. A mí me gusta como actúa con altas temperaturas de horno. Aunque para esta ocasión no es necesario. Así que podéis utilizar el edulcorante que queráis o simplemente sustituirlo por azúcar.

El resultado como veis es de los más atractivo en cuanto al color. Y el sabor es delicioso.

Para el relleno utilice la mermelada tal cual, por eso se aprecian esos pequeños trozos de albaricoque, en la crema. Para para la base, lo cole para que quedara más fina, transparente y homogéneo.




Ingredientes:

Para la base:
80 g de galletas digestive trituradas.
50 g de mantequilla derretida.

Para el relleno y cobertura:
Mermelada casera de albaricoque, sin azúcar: (podemos utilizar una comprada)
     200 g para el relleno 
     150 para la superficie
     150 g para el relleno. (Capa intermedia)
200 g de mascarpone
200 g de nata para montar
50 ml de leche
5 hojas de gelatina para el relleno
2 hojas de gelatina para la cobertura superior
2 hojas más para capa de albaricoque del  relleno.
80 g de azúcar glas par la nata. Lo sustituí por el equivalente en  edulcorante.

Elaboración:

En un molde de la misma medida que vallamos a preparar la tarta, forramos la base con papel film.

Ponemos dos hojas de gelatina en agua fría para que se hidrate.

Ponemos  150 g de mermelada a calentar, en caso de que fuera muy espesa le podéis poner un poco de agua y dejar que de un hervor. Yo no le puse porque al prepararla la deje con la consistencia que necesitaba. Cuando este caliente le añadimos las dos hojas de gelatina bien escurridas y movemos bien hasta que esté todo integrado. Dejamos que pierda un poco de calor y ponemos en nuestro molde forrado con el film, extendemos. Podemos prepararlo el día anterior y dejarlo en la nevera para que la gelatina tome cuerpo.

Comenzamos forrando el molde con papel vegetal, el lateral es mejor forrarlo con una tira de acetato porque quedara mucho más perfecto. Pero el papel vegetal también sirve.  

Mezclamos las galletas trituradas con la mantequilla. Ponemos en el fondo del molde y presionamos para dejar una capa lo más uniforme posible.

Guardamos en la nevera o en el congelador para que la mantequilla recupere su consistencia.

Mientras preparamos el relleno:
Ponemos las 5 hojas de gelatina en agua fría.
Montamos la nata, aunque no es necesario montarla demasiado semi-montada es el punto ideal para la mezcla. En este momento le ponemos el azúcar glas.  Yo le puse edulcorante líquido tan solo unas gotas.

Calentamos la leche en el microondas y disolvemos la gelatina escurrida en ella.
Ponemos el queso mascarpone en un bol y mezclamos con la mermelada. No añadí nada de edulcorante al mezcal porque probé y con el dulzor que le aporta la mermelada quedo estupendo y con un sabor muy suave en el que se apreciaba el albaricoque que era lo que yo quería.

Le añadimos la leche con la gelatina y por último la nata semi montada. Mezclamos bien.

Sacamos el molde de la nevera con nuestra base de galleta y ponemos una parte del relleno sobre ella.

Con cuidado que no se rompa desmoldamos nuestro relleno de albaricoque que teníamos en el molde preparado, separamos del papel film y colocamos sobre la primera capa de nuestra crema con cuidado. Ponemos el resto de la crema y llevamos al congelador mientras preparamos nuestra última capa la cobertura final.

Ponemos en agua  fría nuestras dos láminas de gelatina que nos quedan.

Calentamos el resto de la mermelada en un cazo y le añadimos un par de cucharadas de agua si fuera necesario. Colamos nuestra mermelada en caliente para eliminar cualquier trozo o resto de piel para que quede una mezcla bien fina. 

Una vez colado le ponemos las hojas de gelatina escurrida y mezclamos muy bien.
Sacamos nuestra tarta de la nevera y le ponemos la última capa por encima con cuidado. 

Dejamos en la nevera hasta el momento de servir.

Desmoldamos. Yo simplemente le coloque un albaricoque en la superficie con unas ramitas verdes, en este caso fue perejil porque allí no disponía de mi maceta de yerba buena que es lo que suelo ponerle a mis postres para darles un toque de color y ese aroma que desprende recién cortada.