martes, 3 de noviembre de 2020

Hokkaido (Pan de leche Japonés)

 



Este delicioso pan de origen japonés se come en rebanadas, o en pequeños bollos que pueden rellenarse con dulce o salado. De textura suave, esponjosa.

Tiene una bonita historia  detrás como todos los panes, que forman parte de la historia y la evolución de cada país.

En Japón la harina de trigo no se conocía,  fue con la llegada de los primeros misioneros portugueses en el siglo XVII. Cuando el cereal fue dado aconocer. Aunque en un principio, su consumo era menor que  el de la harina de arroz, más barata y fácil de obtener. 

El arroz no dejaba mucho sitio, a un cereal que apenas se cultivaba. Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial la producción de arroz de Japón estaba en sus mínimos... uno de los acuerdos de la rendición de Japón, fue que el gobierno japonés estaba obligado a comprar los excedentes de trigo de los Estados Unidos. Teniendo en cuenta la escasez de alimentos de ese momento, el pan pasó a ser un recurso barato, se extendió el consumo de este cereal. Hoy en día el pan convive con el arroz. Curiosamente, los resultados de una encuesta realizada por el ministerio de asuntos internos de Japón en el año 2011 revelaron, que por primera vez el gasto familiar en pan fue mayor que el gasto en arroz.

El pan más común en Japón es el Shokupan,  el primo azucarado del mismo es el Pan de Hokkaido.

Este pan también se encuentra en otros países asiáticos bajo la denominación de pan con Tang Zhong.

Tang Zhong. Es uno de los ingredientes del ‘Pan de Hokkaido’; de hecho es una técnica que consiste en una mezcla agua y harina (1 parte de harina y 5 partes de agua) que se cocina a fuego lento hasta alcanzar los 65 º y que cuando se enfría se añade a la receta del pan. El Tang Zhong o ‘water roux’(Técnica Francesa) permite que la masa absorba mayor cantidad de líquido debido a la gelatinización del almidón, lo que produce un pan mucho más esponjoso, una corteza suave, una miga elástica que hace que el pan se conserve fresco por más tiempo. 

 

                              Hokkaido (Pan de leche Japonés)

 

Ingredientes:

Tang Zhong:

200 gr de agua

40 gr de harina

Masa:

450 gr de harina de fuerza

200 gr de leche

60 gr de mantequilla

1 huevo L

10 gr de sal

15 gr de levadura fresca

1 cucharada sopera de miel

Todo el Tang Zhong

 

Elaboración:

En un cazo a fuego medio ponemos el agua junto con la harina, removemos con lasbarillas, hasta conseguir una crema ligera y sutil, sin grumos. A modo de bechamel. (Esta técnica es igual que la elaboración del rus francés)

Dejamos enfriar, cubrimos con film y dejamos en la nevera toda la noche.

 

Para elaborar la masa:

Sacaremos el tang zhong de la nevera, el huevo y la mantequilla. Dejaremos atemperar,

Ponemos en el bol de la amasadora todos los ingredientes, menos la mantequilla.

Una vez los ingredientes estén integrados, añadimos la mantequilla y dejaremos amasar hasta conseguir una masa tersa fina y elástica, con el gluten bien desarrollado.

Formaremos una bola y dejaremos en un bol engrasado hasta que triplique su volumen

Des gasificamos la masa y dividimos en porciones.

Hacemos bola con cada porción y dejamos reposar por unos 20 m para que la masa se relaje.

Aunque la masa es pegajosa, no hay que añadir nada de harina.

Estiramos cada bola en forma rectangular con las manos, doblamos en tres a modo de tríptico y enrollamos.

Colocamos en un recipiente o molde apto para el horno. Dejamos fermentar y levar por tres veces su volumen.

Horno precalentado a 180º por unos 20 a 30 m. Dependiendo del tamaño de cada pan.

Antes de meter al horno pintamos la superficie con clara de huevo o mantequilla fundida, con cuidado de no aplastarlo.

Dejamos templar en el molde. Después pasamos a una rejilla para que termine de enfriar.

Este pan está mucho mejor y se corta con más facilidad al día siguiente, La masa estará más asentada y estable.

Se conserva por una semana o más en perfecto estado, manteniendo su esponjosidad. Siempre que se guarde cubierto con film, en una campana o en un recipiente hermético.

 


 

 

 

 

 

martes, 27 de octubre de 2020

Pan de muerto



Este bollo de origen mexicano, tan popular en la festividad del día de los muertos, es una delicia.

Se encuentra en todas las confiterías y pastelerías en esta época del año, una tradición de muchos años atrás, ara venerara a los muertos de la familia.


Este bollo de forma redondeada en la cual representa el ciclo entre la vida y la muerte. Aromatizado con el azahar en homenaje al difunto.

Cubierto con los huesitos, que representa las cuatro extremidades (brazos y piernas)  cuando llevan más de cuatro representan las lagrimas caídas y coronado con una bolita que representa el cráneo.

 


Impresionante el significado de este pequeño bollo que no falta en los altares de cada familia junto a flores comida y bebida, todo un ritual en honor a los que ya no están. A mi me conmueve realmente, este tipo de creencias y tradiciones. Tan diferentes en cada país pero con el mismo significado.


Cubierto de azúcar en la mayoría de los casos, aunque hay mas variedades, dependiendo del lugar. Pueden ir glaseados o con azúcar coloreada en rojo (simulando la sangre)


De cualquier manera, estos bollos están de muerte. No deja de ser un pan enriquecido de tipo brioche, tierno y esponjoso. Una verdadera delicia.


Es una receta que necesita tiempo, en su reposo para obtener un buen resultado. El pre-fermento es fundamental en esta elaboración.


Muy importante también el acabado con la mantequilla fundida que hay que aplicarlo nada más sacarlo del horno, con el bollo caliente y ponerle el azúcar.


Un par de horas antes puedes aromatizar el azúcar para darle mas sabor, coloca el azúcar en un recipiente, añade azúcar vainillada y ralladura de naranja y limón. El azúcar se impregnara del olor y el sabor de estos ingredientes.

Es importante utilizar un buen agua de azahar. para que permanezca el aroma y el sabor después del horneado.

 


                                Pan de muerto


Pre fermento:

150 gr de harina de fuerza

90 a 100 gr de agua

2 gr de levadura seca o 4 gr de fresca

Preparar el pre fermento la noche anterior o unas horas antes de utilizarlo. (Unas 6-8 horas mínimo)

 

Masa:

Todo el prefermento

500 gr de harina de fuerza

130 gr de mantequilla fria 

130 gr de leche

130 gr de azúcar

3 huevos L

4 gr de levadura seca o 12 gr de fresca

5 gr de sal

Ralladura de limón y naranja

3 cucharadas de agua de azahar 

 

Para decorar:

200 gr de mantequilla fundida

Azúcar 

 

Elaboración:

Poner todos los ingredientes en el bol de la amasadora, menos la mantequilla.


Una vez todos ingredientes estén incorporados y tengamos una masa, añadimos la mantequilla en trozos pequeños poco apoco y sin parar el amasado. 


La mantequilla se ira incorporando poco apoco ala masa. Una vez incorporada, la masa ira cambiando su aspecto hasta convertirse en una masa fina y tersa que se despegara de las paredes del bol.


Sacaremos la mas y daremos forma de bola, colocamos en un bol engrasado cubrimos con film transparente y dejaremos reposar por unos 40 minutos, en este tiempo la fermentación habrá comenzado y la masa habrá aumentado su volumen.

Sera el momento de llevarlo ala nevera, para que siga fermentando lentamente y en frio hasta el día siguiente.

(Si no quieres esperar al día siguiente, tendrás que dejarlo levar hasta doblar el volumen)


Sacamos la masa de la nevera que habrá triplicado el volumen inicial.

Dejamos unos 15 a 20 m para que la masa se atempere. 


Ponemos la masa en la mesa extendemos con suavidad y cortamos porciones iguales.

Teniendo en cuenta que para un bollo necesitaremos tres piezas, una para el bollo 2 para los huesos y otra mas para la bola superior (Carneo)


Los bollos en México suelen ser de unos 130 gr aproximadamente mas los hueso.


Forme los bollos esta vez con piezas de 90 gr, 15 gr (2) y 5 gr

 

Dar forma de bola a cada porción y dejar por 15 m para que la masa se relaje.


Volver a formar las bolas e ir colocando sobre papel vegetal en la bandeja que vallamos a hornear. Dejando espacio entre ellas. 

Dar forma a los huesitos, poniendo un poco de harina en la mesa para que sea mas manejable.

Colocar sobre los bollos y coronar con la bola pequeña.


Dejar levar por unos 40 minutos o hasta que doble el volumen.

Pintar con leche o huevo batido si quieres que queden mas dorados. Yo los pinto con leche.


Calentar el horno a 180º


Hornear por 15 a 20 minutos o hasta que estén cocidos y dorados. Es importante no hornear en exceso para que la masa no se seque.

 

Sacamos del horno y pintamos generosamente con mantequilla fundida, rápidamente le ponemos azúcar por encima. Pasamos a una rejilla y dejamos enfriar.

 


NOTA: Todo el proceso de elaboración y el paso a paso esta en destacados de mi cuenta de Instagram.

Respeta los tiempos de levado, para conseguir un buen resultado.

Usa una buena mantequilla para la elaboración.


La masa puede parecer pegajosa en un principio, nunca añadas más cantidad de harina, conseguida una masa perfecta con el amasado.


Te duran tiernos por mas de tres días. Aunque seguro que no te dará tiempo a comprobarlo

 


 

viernes, 23 de octubre de 2020

Tarta de frutos rojos light

 


 
Ingredientes:

370 gr de yogurt griego natural light
3 huevos L
75 gr de azúcar
35 gr harina de avena
8 gr de levadura química
Ralladura de limón o lima
Zumo de medio limón o lima.
Frutos rojos
4 cucharadas de mermelada light
1 hoja de gelatina 


Elaboración:

Separamos las yemas de las claras.

Batimos las yemas junto con el azúcar molido. Hasta que doble su volumen.
Añadimos el yogur, la ralladura y el zumo, mezclamos hasta que se integre.

Tamizar la harina de avena junto con la levadura y añadir a la mezcla de las yemas, incorporar con movimientos suaves.

Montamos las claras a punto de nieve. Y las vamos añadiendo poco apoco hasta integrarlo todo y tener una masa lo más aireada posible.

Calentamos el horno a 170º

Forramos un molde de 18 cm con papel vegetal, vertemos la masa en el.

Llevamos al horno, mantendremos por 15 m a 170º y después bajaremos a 150º y dejaremos 30 m más. 

Apagamos el horno y dejamos la puerta entreabierta, con el pastel dentro
Lo mantendremos allí hasta que este frio para evitar que baje lo menos posible.

Después dejaremos enfriar por completo y guardaremos en la nevera por unas horas. Lo mejor es prepararlo el día anterior y dejarlo toda la noche en el molde.
 

Antes de servir, le ponemos los frutos rojos y cubrimos con una gelatina. 

 



NOTA: Yo utilice frutos rojos congelados. Para elaborar la gelatina, calenté unas cucharadas de mermelada casera que tenia de cerezas, le añadí una hoja de gelatina hidratada.