viernes, 10 de julio de 2015

Bolos de Arroz portugueses



Buenos días, 12 de  la mañana del 10 de Julio. Como cada mes hora de publicar la receta del reto Reposteras por Europa que organiza Pili de Tothom a la Cuina
Hoy aterrizamos en Portugal, país vecino al que adoro y me encanta hacer una escapadita siempre que puedo. Para disfrutar de su gastronomí, sus vinos y su pastelería que ocupa un lugar muy importante, vallas a la región o ciudad que vallas. Es toda una delicia saborear y contemplar los escaparates de las confiterías.


Hay mucha variedad de dulces, pero yo me acorde de los Bolos de Arroz al saber el destino.  Los encuentras en cualquier confitería están buenísimos y además es un bollo tanto para desayunos como para meriendas. Es de los más baratos que podemos encontrar pero no por ello, es el peor.  Me encanta su forma alargada y aunque los comparan con las magdalenas nuestras,  yo no le veo el parecido, puede que  de aspecto. Pero en cuanto sabor y textura es diferente.  Suave y muy esponjoso con ese toque de sabor que le da la harina de arroz.  Toda una delicia de bizcocho. 

En  la pasada semana santa, estuve en la zona de Oporto, recuerdo cuando entraba por las mañanas a desayunar  a una de sus confiterías panaderías, el olor a horno... el de toda la vida. Y ver esas vitrinas llenas de bollería, dulces típicos de esas fechas y unas maravillosas tartas. Pero en especial me llamaba la atención, estos Bolos de arroz que estaban perfectamente ordenados en la bandeja como si de un batallón de soldados  formados  se tratara.  Bueno, no me hagáis mucho caso que a mí la imaginación me puede… Jajajaja.


 

Dejémoslo estar... y centrémonos en la receta.
He optado por la receta tradicional, sacada de un libro de repostería Portuguesa que compre en la famosa librería   “Livraria Lello” Si vais por allí no dejéis de verla, merece la pena esperar las largas colas para entrar y disfrutar de cada rincón. Además aprovechar y comprar algún libro.


Lo único que he variado ha sido la forma de horneado, he optado por un horno a temperatura fuerte que he bajado a la hora de meter la masa en el horno. Con ello consigo que el levado sea mayor y por otro lado disminuir el tiempo a menos de la mitad, creerme que en este tiempo y con los calores que tenemos se  agradece.

Y sin más vamos con la receta.



Bolos de Arroz portugueses

Ingredientes:

125 g de harina de arroz
50 g de harina para repostería
2 huevos (a temperatura ambiente)
100 ml de leche
8 g  de levadura química
150 g de azúcar
50 g de mantequilla en pomada
La ralladura de un limón
Zumo de limón al gusto (opcional)
Una pizca de sal
Azúcar glas para decorar

Elaboración:

Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que se forme una crema.


Añadimos los huevos, de uno en uno y sin dejar de batir.

Incorporamos la ralladura de limón  y el zumo. Cuando esté integrada añadimos la leche, batimos la mezcla.


Tamizamos las harinas junto con la levadura y la sal.

Incorporamos la mezcla de harinas poco a poco.  Mezclamos hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.


Guardamos la mezcla en la nevera por 30 minutos mínimo, yo la tuve un par de horas. Pero podría quedarse toda la noche en la nevera.

Precalentamos el horno a 200º.


Preparamos unos moldes con papel vegetal.  Yo utilice el recipiente del bicarbonato para que tengáis una referencia de la medida. Y después de horneados les puse una etiquetas.

Rellenamos los moldes. Bajamos a 180 g la temperatura. Metemos al horno durante 15 m.
Sacamos del horno y dejamos enfriar. 






lunes, 29 de junio de 2015

Naked Cake: Selva Negra



Hace tan solo unos días que comenzó el verano, la estación del año que más me gusta,  me encanta el calor, el olor del césped recién regado, la fruta de temporada, la playa…
Todo lo veo de una manera diferente en esta época y para celebrarlo que mejor que esta tarta que os traigo hoy.

La receta es del  @conelchef , y yo como es habitual le aporto mi toque personal.
Con esta receta he preparado dos tartas diferentes, una de ellas fue para el #reto6  y otra más que también os pongo fotos para que la veáis porque quedo preciosa para mi gusto, la coroné con una flor de chocolate blanco, la cual me dio mucho trabajo debido a las temperaturas fue muy complicado elaborarla casi lo tuve que prepararla, dentro de la nevera porque en cuanto tocaba el chocolate se fundía con la temperatura de las manos incluso poniéndome guantes.

Pero como soy muy perseverante conseguí acabarla lo mejor que pude.
Es una tarta riquísima quizás de las que más me gustan  que lleven chocolate, nata y fruta.

Una la prepare con las cerezas confitadas que creo que enseñe en Facebook hace unos días y la otra con cerezas frescas deshuesadas.


Las dos queda muy bien. Aunque yo prefiero la de las cerezas frescas, me encanto encontrarlas frescas y crujientes en boca.  Junto con la mata y el bizcocho de chocolate una delicia os lo aseguro.


Naked Cake:  Selva Negra 

Ingredientes:

Bizcocho:
5 huevos
150 g de azúcar glas
170 g de harina
30 g de cacao en polvo
30 g de mantequilla fundida

Relleno:
600 g de nata para montar
150 g de azúcar glas
1 vaina de vainilla
300 g de cerezas confitadas en licor

Almíbar para el bizcocho:
200 ml de agua
100 g de azúcar
200 ml de Kirsck  (licor de cerezas)

Cobertura:
100 g Chocolate negro
100 g Nata
Una nuez de mantequilla

Decoración:
200 g de chocolate blanco
Una nuez de mantequilla.

Elaboración:

Bizcocho:

Batimos el azúcar junto con los huevos un poco, en un bol que ponemos al baño maría mientras batimos.
Después seguiremos batiendo en batidora a velocidad media durante 10 minutos hasta conseguir una mezcla consistente y espumosa.  (Pico pájaro)
Tamizaremos todos los ingredientes secos por dos veces y añadimos  a los huevos, mezclando con una espátula con movimientos suaves y envolventes par que no baje demasiado la mezcla.
Derretimos la mantequilla, le añadimos un poco de nuestra masa i mezclamos.
Incorporamos la mantequilla disuelta en la masa al resto de esta y mezclamos con cuidado.
Forramos dos moldes con papel vegetal. Vertemos la masa en ello por igual.
Metemos en el horno, que estará precalentado a 180 g durante 20 m.
Sacamos dejamos templar y desmoldamos. Dejaremos enfriar por completo.

 Almíbar:
 
Ponemos el agua y el azúcar al fuego hasta que se disuelva el azúcar le añadimos el licor dejamos 2 minutos más retiramos y dejamos enfriar.

Relleno:
Montamos la nata a velocidad media, cuando este prácticamente montada le añadimos las semillas de la vaina de vainilla. Mezclamos.  A continuación le e incorporamos el azúcar glas y estará lista. Reservaremos en la nevera hasta el momento de usarla.

Cobertura:
Ponemos la nata al fuego, en el momento que empiece a hervir . Retiramos del fuego, añadimos el chocolate, movemos hasta que se deshaga y se integre añadimos por último la mantequilla y removemos hasta que se deshaga y este bien integrada. Dejamos templar para poder utilizarla.

Decoración:
Derretimos el chocolate,  le añadimos un poco de mantequilla, mezclamos bien.
Ponemos pequeñas cantidades de chocolate en una tira de papel vegetal, cubrimos con otra tira estiramos el chocolate con cuidado formando círculos y llevamos a la nevera hasta que esté bien frío.
Sacamos los pétalos del papel vegetal y con ayuda de un aro vamos colocando los pétalos sobre un poco de chocolate derretido. Llevamos a la nevera para que coja consistencia.


Para las hojas, limpiamos bien unas hojas  y colocamos chocolate por el reverso de la hoja llevamos  la nevera y después retiramos la hoja con cuidado.
Con el chocolate que sobraba rellene unos moldes de números. Para poner los años.
 
Montaje:
Cortamos los bizcochos en lonchas finas.
Colocamos la primera capa de bizcocho ponemos almíbar sobre ella, cubrimos con la nata montada y le ponemos entre la nata cerezas. Ponemos la siguiente capa de bizcocho y hacemos lo mismo. Hasta acabarlas todas las capas de bizcocho.


Cubrimos con el ganache de chocolate que teníamos preparada y dejamos escurrir por los laterales pero a modo de chorretes.
 Dejamos enfriar el chocolate por completo. (Podemos ponerlo en la nevera).
Por último  la decoramos con  las hojas de chocolate, la flor y los números.
Mas tradicional, con nata, cerezas y un poco de chocolate blanco en laminas finas.