martes, 15 de noviembre de 2016

Zemlovka s tvarohem a jablky (Tarta de queso y manzanas)











Mi propuesta para el reto de octubre Reposteras por Europa  #reposterasporeuropa es una deliciosa y sana tarta de queso y manzana llamada: Zemlovka s tvarohem a jablky



Este mes viajamos hasta la Republica Checa, destino elegido por la repostera Nuria del blog  7Migas dulces.




Es una tarta tradicional checa que se prepara en todas las casas. Es una receta de aprovechamiento que se empezó apreparar con las sobras del pan del dia anterior.
Hoy en día estoy ssegura que las barras de pan, se dejan apropósito de un día para otro para elaborar este estupendo dulce casero. Sencillo y nada sofisticado. Al alcance de todos.
Me encantan estas recetas de aprovechamiento, que seguro que en épocas anteriores de carencias sirvieron como algo alimento especial. En la alimentación habitual de tantas familias y que hoy en día por muy sencillas que sean se siguen elaborando. Es la historia de un lugar, con su esencia, sus tradiciones, sus sentimientos. Llevándolo a la cocina con su magia de transformar, los alimentos en algo diferente y delicioso.


Las tradiciones hay que mantenerlas siempre. Pasando de generación en generación y con los cambios que se van incorporando en cada década. Es curioso como en cada lugar, el mismo tipo de receta se adaptá a los ingredientes y a la climatología de cada país.
Por eso siempre me gusto este reto, disfrute muchísimo con él desde el principio. Y lo sigo haciendo.
Me gustaría haceros participes de ello y que disfrutarais tanto como yo, con la elaboración de las recetas. Al fin y al cabo es una manera de expresar y transmitir sentimientos, estados de ánimo, situaciones. Detrás de un plato o una receta hay muchas cosas por descubrir y analizar. Son parte fundamental de la vida del ser humano, su existencia y su evolución.
Traducirla era un poco complicado, me he visto unos cuantos videos , con esta elaboración, ya que las recetas que encontré en las redes, no eran muy coherentes en la lista de ingredientes, por lo que decidí una vez más preparar mi propia versión de la receta, poniendo todos los ingredientes que vi en los videos de amas de casa checas preparándolos, y adaptar cantidades en granos ya que suelen añadir ingredientes a ojo sin marcar cantidades, cosa que como sabéis pasa con las recetas de nuestras abuelas, no tenían basculas de cocina y los ingredientes se incorporaban a ojo o de mecían con algún recipiente una vez que cogían el punto a las cantidades.


Lo único que he cambiado es el pan por bollería, como sabéis hace poco me prepare unas cuantas coronas unas eran para casa y otras de encargos y alguna fue para regalos, sobro una y la congele y como me estaba ocupando mucho espacio en el congelador. Pensé que sería una buena manera de aprovecharla. Así que ya tenía el ingrediente principal. Eso si la saque y la deje fuera un par de días para que perdiera su esponjosidad y endureciera un poco. Si no se me hubiera desecho. También tenía requesón en la nevera, las manzanas nunca faltan en casa, y las pasa tampoco aunque en mi casa solo las como yo. Las sustituí por frutos secos, almendras, avellanas y nueces. De este modo tendría a la vez una receta muy otoñal y de esta época.
Para mí era una combinación perfecta. Receta de aprovechamiento, que gustaría en casa y que además me servía para la publicación del reto de este mes. Una vez más me sentía satisfecha con la elección de la receta.



Zemlovka s tvarohem a jablky

Ingredientes:

1 barra grande de Pan del día anterior ( yo puse bollería)
½ l de leche
Cascara de limón
Canela en rama
2 huevos
350 gr de requesón
60 gr  de azúcar
1 kg de manzanas
50 gr Azúcar moreno
Canela molida al gusto
100 gr de pasas (Yo sustituí por frutos secos)


Elaboración:

Ponemos la leche a calentar con la cascara de limón y la canela. Dejamos que de un hervor, retiramos tapamos, dejamos reposar.
Cortamos en lonchas finas  o en trozos pequeños, el pan o la bollería en este caso.

Pelamos y rallamos las manzanas, ponemos en un bol junto con el azúcar moreno y la canela y reservamos.

En otro bol ponemos el requesón con el azúcar y mezclamos hasta conseguir una crema, le añadimos los frutos secos mezclamos y reservamos.

Retiramos de la leche, la cascara y el palo d canela, colamos para evitar que queden restos.

Batimos los huevos y mezclamos con la leche.

Preparamos el molde que vallamos a usar, normalmente se elabora en una fuente yo le quise transformar en un bundt  cake. Por lo que utilice un molde de bundt. 

El dilema lo tenía ahora,  podría desmoldar con facilidad?
Para asegurarme forre el molde con  papel encerado ligeramente humedecido, para que se adapte a la forma del molde.


Era un riesgo que si no daba resultado me haría repetir la receta. Pero… ya sabéis, que yo soy así se me ocurre una idea y no paro hasta conseguirlo.

Empecé poniendo una primera capa de bollo mojado en la leche y el huevo.




 Le puse la manzana rallada, bien escurrida, presione ligeramente y a continuación la crema del queso con los frutos secos, termine con una capa de bollería humedecida en la leche y el huevo.





Pensé que habría sido un acierto poner caramelo al molde pero… ya no era posible lo pondría posteriormente.

Horno precalentado a 200º, al meterlo lo baje a180º  por 40 m

Comprobar con una brocheta que este bien cocido.



Sacamos dejamos templar en el molde por unos 10 m, desmolamos y dejamos enfriar por completo.


Se puede tomar templado, o bien en frio. Se conserva muy bien durante días en la nevera. 



 Podéis seguirme en:
¡¡Hasta pronto!!



domingo, 6 de noviembre de 2016

Roscos de Boniato




Hay que aprovechar los frutos de temporada,  y hacer elaboraciones diferentes  con ellos.

Recuerdo que  mi madre solía asar los boniatos al horno  (también, preparaba un dulce con ellos).  Simplemente se comían así, sin más, asados, poniéndole un poco de sal. 


El boniato también denominado moniato, papa dulce, camote o batata, según la región o el país. Es un tubérculo rico en beta carotenos y en vitaminas. Principalmente C.
Es un alimento que aumenta las defensas,  potenciando la inmunidad natural en nuestro organismo.
Mantiene el nivel de azúcar en sangre por su contenido en carbohidratos.
Previene las enfermedades cardiovasculares en sangre. Rico en  antioxidantes.
Contiene muy pocas grasas, puede utilizarse en la cocina en recetas dulces o saladas.
Merece la pena incluirlo como alimento, en la dieta alimenticia. 



Hay muchísimas recetas que podemos elaborar con él. Pero a mí me apetecía hacer algo diferente así pensando, se me ocurrió preparar estos roscos, que además de bonitos quedan súper esponjosos, la cremosidad del boniato, le porta una suavidad deliciosa al bollito.

Admite cualquier relleno o cobertura. Pero… para mí gusto, están más ricos simplemente con azúcar por encima. Y mira que yo soy adicta al chocolate, solos sin nada más, son una delicia.

La masa es un poco pegajosa  y muy blandita, aunque se trabaja bien,  se forman los roscos sin problema. 

Se cocinan en apenas unos minutos, y recién hechos son una perdición, se comen sin sentir.

La merienda ideal para una tarde de domingo, acompañado con un chocolate la taza. Con un café, té, o con un buen vaso de leche.





Roscos de Boniato




Ingredientes:

250g de boniato asado
100 gr de azúcar moreno
1 sobre de azúcar avainillado
60 gr de leche
4 gr de levadura seca o  (12 gr de levadura fresca)
250 gr de harina de fuerza
40 gr de mantequilla
1 huevo +1 yema (Tamaño L)
5 gr de sal
½ cucharadita de café de cardamomo molido
¼ de cucharadita de café de nuez moscada molida

Para decorar:
50 gr de chocolate negro y una cucharada de mantequilla
Mantequilla derretida y azúcar 

Elaboración:

Lavamos el boniato lo envolvemos en papel de plata y lo horneamos hasta que este blandito,. Para comprobar pincharemos con una brocheta. Lo pelamos y hacemos un puré con él. Reservamos. Guaramos en la nevera hasta el momento de utilizarlo.

Templamos la leche, disolvemos la levadura en ella y dejamos reposar, mientras preparamos el resto de ingredientes.

Añadimos el azúcar moreno y el avainillado, la nuez moscada, el cardamomo, a la leche, mezclamos.

Batimos ligeramente los huevos y se lo añadimos también, junto con el puré del boniato. Mezclamos bien con las varillas hasta que esté todo bien integrado.

Le añadimos la harina poco apoco y una vez integrada le ponemos la mantequilla casi derretida y dejamos que se incorpore por completo a la mezcla.

Dejamos reposar por unos minutos y con el gancho amasamos durante 5 m a velocidad rápida.

Dejamos reposar 10 m. y volvemos amasar por otros 5 m o hasta que la masa este firme, gane en elasticidad y se separe de las paredes del bol.

Podemos amasar también a mano, sobre la encimera del mismo modo.  Pero no incorporaremos más harina  a la masa.

Una vez tengamos la masa en su punto, formaremos una bola y dejaremos levar en un bol engrasado con aceite, cubierto con film de plástico.  Por unas 2 horas. Hasta que duplique su volumen.




Sacamos del bol, volcamos con cuidado, en la mesa y desgasificamos , extendemos con las manos y enrollamos.





Cortamos porciones de 40 gr y formamos bolas con ellas. Dejamos reposar por unos minutos.




Cubrimos la bandeja del horno, con papel vegetal.
Aplastamos cada bola le hacemos un agujero en el centro, con nuestros dedos o cortando con un cortador .




Colocamos en la bandeja y dejamos levar tapadas con un paño por unos 20 m.

Precalentamos el horno a 200º.

Llevamos al horno por 8 m o hasta que estén doraditos.  




Sacamos del horno y en caliente pintamos con mantequilla derretida y ponemos azúcar por encima.




Dejamos que terminen de enfriarse sobre una rejilla.




Si los vamos a cubrir con chocolate, tendremos que dejarlos enfriar.
Derretimos el chocolate junto con la mantequilla en el microondas, a intervalos cortos de tiempo.

Ponemos el chocolate por encima, cantidad al gusto. Yo le  añadí,  un bombón.



Podemos llevarlos a la nevera por unos minutos para que el chocolate se endurezca.