Los helados son uno de los dulces más ricos
que podemos tomar, sobre todo en el verano, aunque yo los suelo preparar en
casa en cualquier época del año.
No hay nada mejor que un buen helado
casero, sin colorantes ni conservantes, totalmente natural, sano para
disfrutarlo en familia.
Hace unos días, publiqué la receta del
azúcar invertido, espero que lo tengáis preparado, vamos a empezar a
utilizarlo.
Empezare, con los helados más
tradicionales, los de toda la vida.
Hoy vamos a preparar helado de
vainilla, la vainilla es un ingrediente que a mí me gusta mucho, lo
utilizo mucho en mis recetas de repostería.
Helado de Vainilla
500 ml de leche
250 ml de nata de montar
6 yemas de huevo
140 g de azúcar blanco
60 g azúcar in vertido (receta aquí)
1 vaina de vainilla.
Si no tenemos vainas de vainillas, podemos sustituirlo por una cucharadita de esencia de vainilla y dos de azúcar avainillado.
Elaboración:
Cortamos la vaina de vainilla por la mitad a lo largo, raspamos las semillas con cuidado.
Ponemos la leche en un cazo junto con la nata, las semillas y la vainilla.
A fuego fuerte hasta que rompa a hervir, después bajaremos el fuego y dejaremos unos minutos más para que coja el sabor.
Batimos las yemas junto con el azúcar blanco. Reservamos.
Retiramos la leche del fuego y dejar enfriar un poco. Para evitar que cuajen las yemas al incorporarlas. Retiramos la vaina y colamos si no queremos que se queden las semillas.
Añadimos las yemas batidas y mezclamos sin parar para que no se cuajen y se integre todo muy bien. A continuación, le añadimos el azúcar invertido.
Ponemos de nuevo al fuego, sin dejar de batir, para evitar que hierva, podría cortarse.
Cuando veamos que tenemos la mezcla integrada y cremosa. Retiramos del fuego.
Dejaremos enfriar. Removiendo de vez en cuando. Hasta que pierda el calor.
Llevamos a la nevera por unas horas para que este bien frio.
Si tenemos heladera, pondremos la cremen ella y en unos 30 m, tendremos listo el helado.
Si no tenemos, lo meteremos a la nevera. Una vez bien frio, pondremos en un recipiente, mejor ancho y plano. Dejaremos en el congelador. Tapado con un film pegado a la superficie de nuestra crema.
Sacamos, a los 20 o 30 minutos y batiremos con las varillas, para evitar que se formen cristales.
Llevaremos de nuevo al congelador, dejaremos otros 20 minutos y repetiremos la acción.
Así, unas tres veces hasta que veamos que está el helado en su punto. (Cremoso)
Taparemos y dejaremos en el congelador hasta que vallamos a utilizarlo.
Es importante sacarlo unos 15 minutos antes para que sea manejable.