martes, 8 de marzo de 2016

Bundt cake de naranja y chocolate.


Sin duda alguna, este es un bizcocho que no puede faltar en un recetario. La combinación de la naranja y el chocolate es perfecta para el desayuno o la merienda.


A demás de quedar muy bonito. Para presentarlo, con este marmolado tan atractivo que queda en el interior.


Es sencillo, fácil de hacer, con ingredientes comunes que tenemos a mano en casa.
En apenas una hora lo tendremos listo para degustar. 





Bundt cake de naranja y chocolate


Ingredientes:

Para la masa de naranja:
125 g de harina
2 huevos
80 g de azúcar
40 ml de aceite de oliva suave
Ralladura de naranja
 Esencia  de naranja
8 g de levadura química.

Para la masa de chocolate:
85 g de harina
40 g de cacao en polvo
2 huevos
40 ml de aceite de oliva suave
8 g de levadura química 

Elaboración:

Masa de naranja:

Batimos los huevos junto con el azúcar hasta triplicar su volumen.
Le añadimos el aceite y mezclamos.

Le añadimos la ralladura de naranja y la esencia.

Le incorporamos la harina junto con la levadura tamizada.
Mezclamos todo con cuidado para evitar que baje el volumen lo menos posible.

Reservamos.

 Masa de chocolate:

Batimos los huevos junto con el azúcar hasta triplicar su volumen.
Le añadimos el aceite y mezclamos.

Le incorporamos la harina y el cacao, junto con la levadura tamizada.
Mezclamos todo con cuidado para evitar que baje el volumen lo menos posible.

 Engrasamos el molde y le vamos poniendo la masa de naranja y chocolate, alternándolo, un poco de masa de naranja, encima otro poco de chocolate, así hasta terminarla.


Horno 180º unos 40m comprobar antes de sacarlo.

Dejar perder calor en el molde. 


Desmoldar y poner sobre una rejilla hasta que este frio.



Podemos cubrirlo con un glaseado o con chocolate o ponerle azúcar glas para que quede más bonito. ( A mí, no me dio tiempo. No quedaron ni las migas)


lunes, 7 de marzo de 2016

Pudin de brioche y frambuesas.



He tenido unos días… de infarto, así que no he tenido tiempo de preparar las recetas previstas para las dos semanas anteriores. 



Pero claro,  comer hay que comer, y  en casa no pueden faltar los dulces caseros para meriendas y desayunos.

 Hoy os traigo una receta rápida y de aprovechamiento.
¡¡Un pudin de brioches!!

Hace ya días, que intente preparar unos brioches sin leche y sin huevo, como os dije de sabor quedaron buenísimos, pero… quedaron muy compactos, no tan esponjosos como yo quería. La verdad es que no sé, si la levadura no actuó como debía.  No le encuentro explicación, volveré a intentarlo en cuanto tenga tiempo.  Los brioches en dos días se quedaron muy secos y como había hecho cantidad. Pensé, que era una pena tirarlos con lo buenísimos que estaban de sabor. Así que, me puse manos a la masa y prepare este pudin que quedo riquísimo.

Éxito total,  no me lo esperaba, en mi casa no son mucho de pudin. Pero claro está, que no tiene nada que ver, con los que tomas fuera de casa. Este de brioche casero está, bueno no, buenísimo.
 Lo  prepararé  a menudo.  Fácil y rápido de hacer. ¿Qué más se puede pedir?





Pudin de brioche y frambuesas.






Ingredientes:
500 g de brioche
4 huevos
100 g de azúcar
600 g de leche
2 cucharadas de agua de azahar
40 g de brandy
Una taza de frambuesas.

Elaboración:

Cortamos los brioches en lonchas gorditas o en trozos. Los clocamos en la fuente que vallamos a utilizar para hornear. Intentando que queden cubiertos todos los huecos.

Para el centro utilice uno entero con forma de flor.
Entre capa y capa le vamos poniendo las frambuesas. La cantidad, un poco a nuestro gusto.

Una vez todo colocado.

En un bol mezclamos los huevos. Con el azúcar.
Después le añadimos la leche, el brandy, el agua de azahar, mezclamos bien.



 Ponemos nuestra mezcla sobre los brioches, acabamos con algunas frambuesas por encima.
Dejamos reposar, por al menos 2 horas en la nevera o incluso si lo preparamos por la noche, lo dejamos hasta el día siguiente.



Horno 170º.
Colocamos sobre un recipiente más grande, con agua. Para prepararlo al baño maría. En 40 minutos estará listo.


 Antes de sacarlo, pinchamos con una brocheta para asegurarnos que este bien cocido por todos lados.



Sacamos dejamos templar y listo para tomar.


En casa nos gusta templado, pero se puede tomar frio.
Se puede conservar unos días en la nevera. Y servirlo frio acompañado de una crema ligera templada de vainilla o de frutos rojos.