El resultado de esta experiencia ha sido más que satisfactorio, así que volveré a hacerlas seguro. y variándolas porque este bollo admite variaciones y quedara buenísimo siempre.
Como marca la tradición, hay que comer la coca en la noche del 23 a24 de junio, para celebrar la llegad del solsticio de verano, y frente a la hoguera. Se celebra la noche mágica de San Juan.
Los ritos que se desarrollan esa noche giran sobre todo en torno a tres elementos:
El fuego: Fogatas y ritos relacionados con el elemento se inician la víspera de este día para festejar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía.
Agua: Simboliza fertilidad y pureza.
Tierra: Es costumbre que a partir de la medianoche se salga a los campos para recoger hierbas medicinales y luego se cuelguen en las ventanas de las casas para recibir la bendición de San Juan.
Algunos años he disfrutados de esta fiesta en la playa, y os aseguro que me ha encantado. pero como este año no puede ser, pues disfrutaremos de la coca aunque sea a la luz de la velas, o bajo la luna.
Venga a por la receta que aun podéis poneros manos a la masa.
COCA DE SAN JUAN
IIngredientes:
Para la masa madre.
100 gr de harina de fuerza
125 gr de leche entera.
9 gr de levadura fresca.
Para la masa:
500 gr de harina de fuerza.
Nuestra masa madre.
3 huevos (uno para pintar las cocas)
125 gr de azúcar.
2 cucharadas de azúcar invertido.
60 gr de suero de leche.
2 cucharadas de esencia de vainilla
casera.
2 cucharadas de agua de azahar.
Ralladura de un limón.
30 gr de zumo de limón
Una pizca de sal.
100 gr de mantequilla fría en dados.
Frutas escarchadas, crema pastelera , frutos secos, azúcar
húmeda, lo que más os guste.
Crema pastelera:
250 gr de leche entera.
2 yemas de huevo.
2 yemas de huevo.
75 gr de azúcar avainillado.
Una vaina de vainilla.
Dos cucharadas soperas de maizena. (
20 g)
Elaboración:
Comenzaremos preparando la masa madre:
Templamos la leche, deshacemos la
levadura en ella y le añadimos la harina, mezclamos y dejamos reposar, una hora
mínimo o hasta que veáis que fermenta. Incluso podéis prepararlo la noche
antes, poner en la nevera hasta una hora antes de utilizarla.
Yo en este caso la tuve unas tres
horas en la nevera, la prepare en la mañana y no la utilice hasta la tarde.
Crema pastelera:
Ponemos en un cazo 200 gr de leche,
junto con la vaina de vainilla y la mitad del azúcar. Dejamos hervir a fuego
medio. Después retiramos y dejamos reposar para que se aromatice bien.
Disolvemos la maizena en los 50 gr
de leche fría que habíamos dejado.
Batimos las yemas con el resto del
azúcar e incorporamos a la leche fría con la maizena. Mezclamos bien.
Retiramos la vaina de vainilla de la
leche ponemos al fuego y le añadimos nuestra mezclar, removemos continuamente
para que se integre,.
Cuando espese, retiramos del fuego
sin dejar de remover durante
unos minutos, para que no se formen grumos.
Descansaremos y moveremos cada 5
minutos para que nos quede una crema homogénea y suave y fina. Hasta que
enfrié.
Guardaremos en la nevera hasta el
momento de utilizarla.
Llego el momento de comenzar a
elaborar nuestra masa:
Batimos los 2 huevos, junto con el
azúcar, la pizca de sal.
Cuando este bien batido y haya
aumentado su volumen por tres veces. Le añadimos el suero de leche.
Después la ralladura, y el zumo de
limón. Las cucharadas de agua de azahar, la esencia de vainilla y el azúcar
invertido.
Cuando este todo mezclado, le
incorporamos la harina y la masa madre que teníamos reservada.
Mezclamos bien, cuando tengamos todo
incorporado será el momento de añadirle la mantequilla bien fría en dados y
amasaremos hasta que este toda integrada.
Seguiremos amasando, hasta que la
masa, se desprenda de las paredes del bol de la amasadora, o si lo amasia a
mano hasta que nos forme bola. Si resulta aún un poco pegajosa no le añadáis
mas harina, untaros las manos con aceite de oliva , y seguir amasando.
Dejaremos entonces reposar la masa
hasta que doble su volumen, en un bol untado de aceite y tapado con un paño de
algodón.
Cuando haya crecido, extenderemos
nuestra masa, en una mesa previamente engrasada. Primero con las manos con
cuidado y mínimo.
Después si fuera necesario
utilizaremos un rodillo hasta dejar la de 1.5 cm de espesor.
Pondremos en la bandeja del horno,
sobre papel vegetal, cubrimos con un paño húmedo, dejaremos levar por unos
60 minutos o hasta que doble su tamaño.
Pintaremos con huevo batido, y
adornaremos con nuestra crema pastelera.
Podemos ponerla en una manga con
boquilla grande y si no tenéis, bastara ponerle en una bolsa, cortáis un pico
del tamaño que más os guste y os servirá para poder extender la crema en la
coca.
Adornamos con frutos secos fruta de temporada o escarchada, azúcar
humedecida en unas gotas de agua… como más os guste.
Llevamos al horno al horno
pre-calentado 180º, unos 20
minutos o hasta que este dorada,
Sacamos dejamos enfriar.
¡¡¡Si os ha gustado la receta, no olvidéis dejar un
comentario me encanta leerlo y contestaros!!!
No conocía esta tradición de las cocas pero desde luego que las tengo que probar se ven deliciosas.
ResponderEliminarBss
¡¡Mmm qué delicia!!
Tienen muy buena pinta esas cocas, no concibo un San Juan sin ellas, que pena que solo sea una vez al año, ejejej. He conocido tu blog por el reto de reposteras por Europa y me parece interesante, me quedaré por aquí.
ResponderEliminarUn beso Isabel!