Que ganas tenia de preparar una tarta de chocolate y café. Dos ingredientes que me gustan muchísimo.
Nunca veía el
momento, pensando que me la comería yo sola y eso no me conviene nada de nada.
Estaba preparando el
menú del domingo. Todo estaba claro pero el postre, aun no estaba decidido.
Una vez más, me fui a
la nevera para ver que tenía e inspirarme. Y allí encontré rápidamente, la solución
a mi problema. Tenía unos vasitos light de chocolate que compre y aún quedaban
cuatro, ya tenía el ingrediente principal.
Es que cuando voy al
súper, voy cogiendo todo lo que se me antoja y luego me cuesta terminar este
tipo de postres. O me olvido de ellos y de que los compre.
Tenía todos los ingredientes necesarios, no tenía que añadir nada a la lista de la compra. Sin pensarlo me puse a ello y en unos minutos, tenía mi postre listo para la comida del domingo.
Saque los cuatro
vasitos, pero solo utilice tres, el cuarto…
¡¡Me lo comí, para que guardarlo jejeje!!
Pensé que si lo
preparaba solo de chocolate estaría bien, pero que acompañarlo de café, le daría
un toque muy bueno y refrescante. Tan solo le añadí un par de cucharadas de
azúcar glas avainillado casero. Del que siempre tengo preparado.
(Por si no os he
contado como lo preparo, os cuento: ponéis un par de vainas de vainilla en un
tarro y lo llenáis de azúcar glas. Lo tapáis bien y en un par de semanas tendréis
un azúcar estupendo, aromatizado con la vainilla. Podréis utilizalo, para bebidas o recetas de
postres. A mí me encanta utilizarlo en todas mis recetas. A la nata montada, le da un sabor buenísimo.)
Y fue todo un acierto,
yo solo me comí una porción el resto desapareció.
El toque del café le aporto, sabor. Y cuando dije que era light, se lo comieron aun con más gusto y sin remordimientos.
Me encanta sacar
comida, a la mesa y verla desaparecer, odio guardar sobras. No por nada, porque
en esta casa, no se tira nada. Pero es una tentación para mí verlas, al final acabo comiendo más de la cuenta.
Yo tenía vasitos de
chocolate, podéis sustituirlos por el sabor que os guste o lo que encontráis en
la nevera y queráis darle uso, antes de que caduque.
Con apenas unos
cuantos ingredientes, preparáis una receta de aprovechamiento, que dejara a
vuestros comensales, con la boca abierta.
Tarta fría de chocolate y café
Ingredientes:
300 gr de crema de chocolate light
8 gr de café soluble
125 cg de queso
mascarpone light
5 láminas de
gelatina neutra
75 ml de leche desnatada
130 gr de galletas
digestive
75 gr de margarina
light
Azúcar o edulcorante
al gusto
Ralladura de naranja y nueces para decorar.
Ralladura de naranja y nueces para decorar.
Elaboración:
Ponemos las láminas
de gelatina en agua fría para hidratarlas.
Trituramos las
galletas en un procesador de alimentos, una vez trituradas le añadimos la
mantequilla en dados a temperatura ambiente y dejamos por unos segundos más
hasta formar una pasta.
Dejamos en la nevera, mientras preparamos nuestra crema.
En un bol ponemos la
crema de chocolate junto con el azúcar o edulcorante al gusto. Y el queso mascarpone.
Mezclamos a mano o non maquina con varillas, hasta que esté todo bien integrado.
Calentamos la leche
en el microondas, le ponemos el café soluble y mezclamos bien.
Escurrimos la gelatina
y ponemos en la leche caliente junto con
el café. Mezclamos hasta que se disuelva.
Le añadimos el líquido
obtenido a la crema de chocolate y mezclaos bien hasta que este todo bien
integrado.
Sacamos el molde de
la nevera, le ahadimos la crema. Extendemos bien con una cuchara para que quede
repartido y llevamos a la nevera por unas horas. Hasta que cuaje y la gelatina
tome cuerpo.
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