Buenos días a todos y en especial a mis reposteras viajeras, que me acompañan un mes más en estos viajes imaginarios. Donde aprendemos nos divertimos y nos conocemos un poco más cada mes.
La encargada de organizar este viaje y elegir destino para este mes...,
Rosi Díaz del blog Mi mundo Pincake. ¡¡¡Destino Albania!!!
Había tantas recetas por probar que me gustaban, y a la final decide que haría esta receta que le tenía echado el ojo hace ya mucho tiempo, pero en versión dulce.
Eche un vistazo a la nevera, y vi que tenía todo lo necesario así sin más y sin pensarlo me puse manos a la masa y salió esta deliciosa receta.
En un principio pensaba hacer un rosco grande, pero... la pasta filo se seca muy rápidamente, y el tener todas las hojas extendidas en línea recta era complicado por el espacio, ese día tenía la cocina a toda marcha. Así que hice varias porciones y desiguales para formar una sola. Y creo que quedo bastante bonito.
Pero lo mejor es lo bueno que esta, es un vicio, la tomamos en el desayuno de un domingo y desapareció en unas horas, porque aquello era una tentación se deja comer solo. Y claro después vienen los remordimientos.
La he rellenado con mascarpone y fresas naturales picadas, aunque podéis añadir la fruta que más os guste o frutos secos. También pensé en preparar crema de naranja, para mezclar con las fresas. Pero decidí dar uso al mascarpone para ir haciendo hueco en la nevera.
Byrek o Borek
(Mi versión dulce)
Ingredientes:
1 paquete de pasta
Yufka (Yo pasta filo)
225 g de queso mascarpone
125 g de fresas
picadas (O frambuesas)
3 o 4 cucharadas soperas
de azúcar (El mío casero aromatizado con vainilla)
Mantequilla
derretida.
1 Huevo batido
Sésamo para decorar
(Opcional)
Azúcar glas para
decorar.
Elaboración:
Comenzamos poniendo
el queso junto con el azúcar glas avainillado en un bol y batimos hasta integrarlo
y tener una crema.
Le añadimos las
fresas picadas en pequeños dados.
Mezclamos solo lo
justo para integrar y repartir la fruta.
Ponemos la mezcla en
una manga pastelera y dejamos en la nevera por una hora hasta que coja
consistencia.
Una vez el relleno esté
listo comenzamos a extender las láminas de pasta filo. De una en una y tapando
bien las restantes para que no se sequen.
Enrollamos y hacemos
un caracol, rápidamente para que no se seque, si vemos que se reseca pincelamos
con la mantequilla derretida.
Horno 180º
precalentado.
Pintamos con huevo
batido o con mantequilla fundida.
Si queremos poner las semillas de sésamo, sera el momento. (Yo no lo puse)
Horneamos por unos 45 minutos, 0 hasta que esté
bien dorado.
Se puede tomar tanto
en templado, acompañado de helado o en frío.
Es muy crujiente y agradable
al paladar la combinación de texturas.
Se debe comer en el
día, o en 24 horas. Después la masa se humedece y pierde ese crujiente tan
delicioso, aunque de igual manera está muy rico.
Podéis seguirme en:
¡¡Hasta pronto!!
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Isabel que rica receta, el borek en versión dulce con mascarpone y fresas *_* me parece estupenda idea, una versión original y sin duda deliciosa, un abrazo y feliz semana!
ResponderEliminarQué receta tan rica, me encanta con el mascarpone y las fresas. Siempre me quedo mirando el paquete de masa filo en el super y al final nunca lo cojo, lo mismo hago tu receta.
ResponderEliminarque maravilla¡¡¡ se ven deliciosas.
ResponderEliminarbesos crisylaura
Que bueno tiene que estar este pastel,me gusta la pasta filo y la uso bastante.besinos
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