Esta tarta, es todo
un espectáculo de sabores y texturas, es una elaboración fácil de preparar y
que normalmente gusta a todos.
Está preparada con ingredientes
sencillos, solo necesitas un poco de tiempo para elaborarla y el reposo de unas
horas en la nevera para que esté lista para disfrutarla.
Lo mejor es
prepararla el día antes.
La nata y el queso
mascarpone son dos ingredientes que nunca faltan en mi nevera, combinarlos con fruta natural es muy frecuente
en mis postres.
Ver fresas en el
mercado a precio asequible, me da una gran alegría, porque si bien ahora
podemos encontrarlas en cualquier temporada, sus precios son astronómicos.
La primavera se
acerca cuando veo estos frutos en grandes cantidades en el supermercado, y eso
a mí me encanta, es señal que se acerca el buen tiempo.
¡¡No puedo
resistirme a ellas me encantan!! Para comerlas tal cual o bien para preparar
batidos y elaboraciones de repostería. Sabiendo que además de ricas, estamos
aportando al cuerpo todos sus beneficios.
Las fresas es el
fruto del fresal, (planta de la familia de las rosáceas) tienen una fuerte
fragancia. Su aspecto es una alegría para la vista y una delicia para el
paladar.
Pero lo más
importante son sus propiedades, nos aportan minerales, gran cantidad de hierro,
magnesio, potasio, calcio. Son una importante fuente de vitaminas C, K, ácido fólico
y vitamina B. Y lo mejor es que son bajas en calorías.
Es una tarta
perfecta para el postre de una comida familiar, o para la merienda.
Se conserva en la
nevera por unos días, pero no creo que os dure mucho tiempo.
Para darle la consistencia
he utilizado gelatina en láminas, se
encuentran en el supermercado, sin problemas, lo mejor es que sigáis las
indicaciones del fabricante para utilizarlas.
Tarta de Nata y Fresas
Ingredientes:
180 gr de galletas
100 gr de
mantequilla
250 gr de nata para
montar
250 gr de mascarpone
150 gr de azúcar
glas
Hojas de gelatina
300 gr fresas
5 cucharadas soperas
de licor de caramelo
Elaboración:
Trituramos las
galletas en un procesador de alimentos, le añadimos la mantequilla y lo
mezclamos bien.
Forramos la base
de un molde con papel vegetal (EL mío de
18 cm)
Repartimos la masa
de galletas, extendemos y presionamos, incluidas parte de las paredes del molde.
Levamos ala nevera
para que coja consistencia.
En un recipiente con
agua fría, ponemos las hojas de gelatina para que se hidraten.
Batimos el queso, la
nata (fría) y el azúcar glas. Reservamos dos cucharadas de nata.
Escurrimos las hojas
de gelatina necesarias, las ponemos en una taza junto con las dos cucharadas de
nata y calentamos unos segundos en el microondas para que se disuelvan.
Se lo añadimos a nuestra
crema y mezclamos. Vertemos sobre las galletas y dejamos por al menos 45 m en
la nevera.
Lavamos y secamos
las fresas. Reservamos unas cuantas para la capa final.
El resto las trituramos,
y le añadimos la gelatina correspondiente.
Vertemos sobre la
primera capa y llevamos de nuevo a la nevera.
Pasados 30 m,
elaboramos un almíbar con 100 gr de agua y 100 gr de azúcar, le añadimos el
livor de caramelo y reservamos, para que se enfrié.
Cortamos las fresas
y ponemos sobre la última capa, cubrimos con el almíbar y dejamos en la nevera
por al menos 4 horas.
El molde que utilice
era desbordable, hay que tener cuidado al retirarlo, también puedes poner un
aro de acetato en el molde, yo no lo hice porque puse galleta en los laterales.
Mamaaa mia q delicia. Si llevas fresas es bien jajaja 💕💕
ResponderEliminarQue rica receta...una pregunta Isabel. El almíbar final también lleva gelatina verdad? Porque no cuajaria... tengo la duda. Gracias
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