Hacer pan es una actividad que disfruto, me relaja y me apasiona. Ver esa magia que se produce en la fermentación y en el horneado, no me canso, al contrario, me engancha este mundo panarra mas.
La practica te va enseñando a corregir errores y a observar y escuchar a las masas que son un mundo increíble.
Lo mas importante es que quede bueno, con una miga suave, esponjosa, delicada para nuestro paladar.
Hay muchas variedades de panes, parece que últimamente nos apasionan esos alveolos irregulares que todos queremos conseguir. Pero hay panes mas toscos, mas rudos, mas compactos que son una delicia.
Probar, elegir diferentes formatos, así podres saber cual es el que mas os gusta y con cual estáis mas comodos, al elaborarlo.
No te obsesiones con conseguir un pan que has visto por ahí y que es precioso. Busca aquello que no te frustre y te haga sentir bien, lo otro llegara después con el tiempo sin darte cuenta.
Este pan de espelta, salió sin mas pretensión que hacer un pan aprovechando harinas sencillas del supermercado, esas que están al alcance de todos. Fáciles de conseguir y sin tener que comprar grandes cantidades.
Hoy en día podemos encontrar gran variedad de harinas en los supermercados, así que como dice el gran Iban Yarza, no hay que tener prisa (tiempo y temperatura) con todas se puede hacer pan.
Si que es cierto que una buena harina, dará una calidad, unos matices y sabores a tu pan muy diferentes. El tiempo te ayudara a distinguirlos y apreciarlos.
Pan de espelta Integral
Ingredientes:
Pre fermento:
85 gr harina integral
85 gr de agua
9 gr de levadura
Masa:
Pre fermento
150 gr de harina espelta integral
250 gr de harina W300 o de fuerza
240 gr de agua
10 gr sal
Elaboración:
Preparamos el pre-fermento y dejamos por unas horas.
En el bol de la amasadora ponemos todos los ingredientes junto con el pre-fermento.
Amasamos hasta que quede un masa firme que se desprenda de las paredes.
Dejamos reposar por unos minutos , para que se relaje.
Formamos una bola y dejamos fermentar en un bol engrsado por una hora o hasta que doble su volumen.
Ponemos la masa en la mesa dejamos que se relaje y extendemos. Damos forma al pan y dejaremos reposar en un recipiente enharinado hasta que empiece acrecer, tapamos bien y dejamos en la nevera por unas horas, yo lo tuve 4 aproximadamente.
Calentamos el horno a 250 gr con una bandeja de agua en el fondo para crear vapor.
Dejamos la bandeja dentro para que este bien caliente.
Sacamos la masa, volcamos sobre papel de horno y greñamos.
Horneamos por unos 15 m con el vapor a 250, en este tiempo el pan crecerá.
Retiramos la bandeja del agua y bajamos la temperatura 220 dejamos por 15 m
Después bajamos 200 y dejamos 20 a 25 m o hasta que esté bien dorado.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.