miércoles, 30 de noviembre de 2016

Como preparar frutas confitadas



Colores brillantes, formas divertidas, textura que se funde en la boca y el sabor de antaño... Las frutas confitadas son una delicia en cualquier casa y sobre todo en los momentos de fiestas navideñas. Pero muy pocas veces nos atrevemos a ofrecer esta delicia hecha por nosotros mismos en casa, pensamos que su elaboración es demasiado complicada.
Nada de eso es cierto, la realidad es que es muy fácil. Solo necesita dedicarle un poco de tiempo cada día.
Se trata de quitarle el agua la fruta y añadirle azucar.
(Frutas - agua) + azúcar = ¡frutas confitadas!

la finalidad, de las frutas confitadas o escarchadas es reemplazar el agua contenida en las frutas por azúcar, un excelente conservante. Para que eso suceda, el proceso de confitado tiene que hacerse lentamente.

Lo esencial es:
1º Elegir frutas firmes y pequeñas, sanas sin golpes, y que estén en su punto perfecto de maduración.


2º Se deben ponen al fuego en un recipiente con agua fría, para que se calienten lentamente, pero sin llegar a hervir, para que las fibras se rompan más fácilmente y hacerlas así permeables. Este proceso se llama blanquear.

3º- Después se sumergen las frutas en el almíbar, que cada vez será más concentrado. (Más azúcar)

Una vez confitadas (se componen de un 80% de azúcar y de un 20% de fibras) se espolvorean con azúcar glas.

Receta  base  para 500 gr de fruta.
Si queréis preparar más o menos solo tendréis que variar las cantidades, el tiempo de elaboración será el mismo.
Sirve para 500 g de fruta que habrán sido lavadas, preparadas, deshuesadas, y peladas si es necesario.
Las piezas de fruta pequeñas como cerezas, ciruelas. Pueden dejarse enteras.
Los cítricos podemos cortarlos en cuartos o en rodajas.

Las frutas grandes como peras manzanas en cuartos o rodajas gruesas.  Los  albaricoques por la mitad, retirando el hueso.
Hay  que blanquear las frutas para hacerlas más permeables al azúcar. Para ello,  hay que sumérgelas 30 segundos en agua hirviendo y en seguida pasar a un bol con agua helada, para detener la cocción.
Algunas frutas, son más delicadas que otras, como los melocotones, peras y albaricoques bastaran con 15 segundos.
Primero elaboraremos  un almíbar de azúcar. Este nos revira para reutilizarlo, añadiéndole más azúcar cada vez.
Ingredientes:
500 g de frutas preparadas.
250 g de azúcar blanca fina + 300 gr de agua (para el almíbar de base)

440 g de azúcar, que se irá añadiendo al almíbar.
Preparación:

Almíbar de azúcar: ponemos los 300gr de agua y 250 gr de azúcar al fuego, dejamos que el azúcar se disuelva y que hierva por 3 m para que espese.
Retiramos del fuego y sumergimos las frutas en él, Importante que todas queden cubiertas con el almíbar.
Dejaremos 24 horas macerando.
Al día siguiente. Sacamos las frutas y escurrimos.
Añadimos 60 gr de azúcar al almíbar y lo ponemos el fuego lento hasta que hierva por un par de minutos.
Retiramos del fuego, ponemos las frutas dentro del almíbar, dejando macerar 24 horas.
Al día siguiente, haremos la misma operación. Y así durante tres días más.
Al sexto día, sacamos las frutas, añadimos 100 gr de azúcar al almíbar, dejaremos que hierva, pondremos las frutas en él, llevaremos al fuego que hiervan durante 3 minutos.
Retiramos del fuego y esta vez las dejaremos reposar por48 h.
Transcurrido este tiempo, escurrimos las frutas y las dejaremos sobre uva rejilla para que escurran y se sequen.
Después de secas,  rebozamos bien en azúcar glas y las guardamos en un tarro de cristal o en un recipiente hermético, en lugar oscuro y sin humedad.

O bien se pueden conservar directamente en su almíbar.


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¡¡Hasta pronto!!


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