La naranja confitada
es muy utilizada en los dulces y en la repostería, en épocas Navideñas.
Su finalidad es
remplazar el agua que contienen las frutas por azúcar, que es un excelente conservante.
Una fruta confitada
o escarchada puede durar mucho tiempo.
Por estas fechas
suelo confitar naranjas que utilizare en los dulces navideños, voy preparando
en cantidades pequeñas. Su elaboración
es más fácil de lo que puede parecer.
Y el resultado es
muy bueno.
A mí las frutas escarchadas
que venden, no me gustan tienen un regusto a un sabor que no acaba de gustarme.
Las naranjas que voy
a preparar hoy... va a ser de manera rápida, pero como voy a consumirlas en apenas
unos días, el acabado que obtengo es óptimo para el uso que voy a darles.
Lo normal para cualquier tipo de fruta, seríaprepararlas en 7 días. Podeis verlo Aquí
Naranjas confitadas
Lo primero que
tenemos que hacer es lavar muy bien las naranjas.
Cortamos en rodajas,
a mí me gustan finas, pero eso va a gustos.
Ponemos una cacerola
al fuego con agua, cuando rompa a hervir le ponemos las rodajas de naranja por
5 minutos. Lo que sería un escaldado.
Ponemos de nuevo la
cacerola con agua limpia al fuego, cuando rompa ha hervir volvemos aponer las naranjas
por otros 5 minutos.
Sacamos las naranjas y tiramos el gua de la cocción.
Si las rodajas son
gordas podéis hacerlo una tercera vez, con cuidado de que no se rompan.
Con esto lo que
haremos será eliminar el amargor de la cascara de la naranja y facilitaremos la
adsorción del azúcar en la fruta.
Escurrimos las
naranjas y pesamos.
El peso que nos dé
lo pondremos en la misma cantidad en agua y azúcar en una cacerola para
preparar un almíbar.
Cuando el azúcar se
haya disuelto, pondremos las naranjas en él y dejaremos a fuego lento por unos
45 m aproximadamente hasta que casi se haya disuelto por completo el almíbar y
solo queden las naranjas.
Con cuidado de que
no se quemen y formen un caramelo,
Sacamos las naranjas
y estebemos sobre un papel de horno para que se enfríen, cuidado que el almíbar
caliente quema mucho.
Una vez frías
podemos guardarlas en un recipiente y conservar en la nevera hasta el momento de
utilizarlas.
Y también podemos
escarcharlas o cristalizarlas.
Lo que he hecho es
ponerles azúcar glas avainillado casero, del que yo preparo por encima, le he
ido dando vueltas con cuidado y poniéndole más azúcar por las dos caras, hasta
saturarlo. Lo he dejado secar, sobre una rejilla.
Después, lo he guardado
en un recipiente cerrado y las he conservado en la nevera.
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¡¡Hasta pronto!!
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